O5;

584 40 8
                                    


❝Y te aceptaba, y creía en ti antes que nadie lo hiciera o cuando nadie lo haría. Y pase lo que pase, siempre lo hice.❞




🌼: Éste capítulo será desde la perspectiva de Even.

Torsdag, 14:03. / Jueves, 02:03pm.

Cansado. Esa era la palabra justa que me describía en éste momento. Veía cómo personas pasaban todos los días desde la puerta de Kaffebrenneriet y salían de ella después de un par de minutos o incluso horas. En realidad mientras trabajaba perdía la noción del tiempo, las horas parecían minutos y los minutos parecían segundos. Éstaba desesperado por terminar especialmente hoy mi turno de trabajo, salir rápidamente de ésa puerta y dormir mil siglos. Pero no podía. Sí era cierto qué amaba mi tiempo de trabajo, pero hoy era diferente.

No sabía sí verme con Sonja era lo correcto, pero ella a pesar de todo me daba muy buenos consejos. No le había dicho a Isak que seguía pidiendole ayuda y charlando con ella. Lo que era cierto es que no sentía absolutamente nada por Sonja, y pienso que jamás lo sentí. La consideraba cómo mi consejera personal, por así decirlo. Sonja se preocupaba por mí a pesar de que la mandé a la mierda un millón de veces.

Se me hacía sumamente extraño que me haya citado un Jueves por la noche, pero lo entendí. Tal vez era su único día libre. No sabía si seguía trabajando, tampoco me importaba.

Pasaba un pequeño paño mojado por cada mesita que se encontraba allí. Estos días mis propinas habían sido muy buenas, y él salario iba de bien a mejor. No me podía quejar. En mi mente cagaban miles de pensamientos al mismo tiempo, que no dejaban que mi cuerpo trabajara bien. Alguien me distrajo de mis pensamientos cuando escuché una voz hablandome.

- ¿Te ayudo? -preguntó alguien detrás de mí.

- No hace falta, gracias. -seguí pasando el pequeño paño sobre la mesa lentamente.

- ¿de verdad? llevas como media hora limpiando la misma mesa.

En ése momento creo que morí de vergüenza cuando noté que era cierto lo que dijo. Mis pensamientos no me dejaban trabajar bien.

- Estás muy pensativo hoy, hombre. ¿Que tienes? -dijo y sólo voltee para ver a Tars hablandome.

- ¿Yo? Nada. Sólo estoy cansado. -dije y me dirijí hacía otra mesa para limpiarla de una vez.

- Deberías pedir un break, entonces. -dijo, podía ver una cierta preocupación mientras soltaba cada palabra.

- No, sólo estoy trabajando. Gracias. -le dije.

- Bueno... puedes llamarme sí necesitas ayuda. -dijo un tanto apenado y se fue.

Ví cómo se alejaba y pensé que tal vez fui un poco grosero al no aceptar su ayuda. En ése momento me odié a mi mismo por ser así. Ví cómo alguien levanto su mano deseando pedir su órden y yo sólo me acerqué.

- Buenas tardes, bienvenido. ¿Puedo tomar su órden? -le dije amablemente.

- Gracias. Quisiera pedir una pasta al pesto genovés. Y un café latte caliente. -dice leyendo la carta del menú.

Saqué la pequeña libreta de mi delantal y anoté lo dicho en ella.

- ¿Desea algo más?

- Así está bien, por ahora. -dijo.

- Está bien, con permiso. -dije y sólo me fui de allí hasta la cocina.

- La mesa cuatro necesita una pasta al pesto genovés y un cafe latte caliente. -dije leyendo la pequeña libreta.

I will never hate Even. [Evak]Where stories live. Discover now