Reconoció lo inteligente y curioso que era, pues había preguntado un sin fin de cosas como si tuviera las preguntas memorizadas desde hace mucho, un nudo creció en su estómago, quizás así fue pensó.

Un elfo apareció en el patio con una bandeja con vasos de zumos, James corrió hacia la criatura, Harry alcanzó un vaso y se agachó a la altura del pequeño, Pansy se acerco a ellos e imitó el acto de Harry, tomando un vaso de zumo e ingiriendo el contenido.

Harry sostuvo el vaso mientras James, tomaba el zumo. James le sonrió a su padre una vez termino.

── Gacias ── Le dijo a su padre, Harry lo abrazo con fuerza, no sabia cuantas veces al día había repetido esa acción pero no se cansaba de esa felicidad que le producía tener al pequeño rodeándolo.

──Se está haciendo tarde ya ── Margaret, llego hasta ellos —— James debe asearse.

James hizo pucheros mirando a su abuela.

── Ve campeón yo esperaré por ti ── Prometió Harry.

── Papá no te vadas ── Le pidió con dificultad el pequeño.

── No te dejare nunca más campeón ── Fue una promesa que se hizo así mismo.

Margaret avanzo con su nieto al interior de la casa, Harry se puso de pie observando ha Pansy, está le quito el vaso de las manos y lo coloco en la bandeja.

── Gracias fifi ── Se refirió al elfo, este asintió y desapareció

── Pansy yo quería, yo quisiera... Pansy quiero reconocer a mi hijo.

Hablo por fin, Pansy predijo sus intenciones tomó una bocanada de aire, no iba hacer fácil lo que se avecinaba.

── Yo te considero esperar, ni siquiera has enterrado a tu esposa, los periodistas no la pondrán fácil, hazlo por el bien de James.

Un nudo crece en los garganta del azabache, él haría lo imposible por proteger a su hijo. Sin pensarlo dos veces avanza hacia Pansy, la abraza con fuerza aspirando el aroma de su cabello.
El aliento de Pansy se corta, pero no impide el contacto con él quizás la impresión no la deja. Cierra los ojos y recuerda los labios de Harry, sobre los suyos. Aunque pasaron los años ella no se permitió volverse ha involucrar con nadie más, su prioridad se volvió su hijo, y sin duda no había olvidado el amor que llegó a sentir por el hombre que la estaba abrazando. Se aleja por completo de él de forma brusca.

── Pansy yo...

── No te atrevas Potter ── Lo amenaza con su dedo ── Te puedes acercar al niño, pero no a mí me costó mucho salir de la miseria amorosa donde me dejaste, para que regreses creyendo que tienes oportunidad conmigo.

Su respiración es agitada, Harry pasa sus manos por su rostro con frustración.

──Perdón ── Le súplica acercándose a ella ── No quiero utilizarte, quiero agradecerte haberme dado un hijo hermoso.

── ¿Eso es todo? Ya lo entendí, no tienes porque acercarte así. Ahora te pido que espero a James, en el vestíbulo luego retírate este así un día largo.

Pansy camino con evidente enfado a la casa, Harry obedeció su petición sin chistar y una hora después se encontraba frente la puerta de la mansión Black.

Entro con sumo cuidado eran alrededor de las seis de la tarde, noto algunas luces encendidas, resoplo no quería ver ha nadie, sin embargo Sirius, apareció frente a él con una botella en la mano, venía de la cocina tambaleándose.

── Perdoname ── Le pidió a Harry, este pudo notar lo que sentía Pansy, cada vez que él hacía aquello. Así de feo se sentía cuando le fallaban.

── Ahora no Sirius, no estoy de ánimos ── Intento alejarse pero luego recordó que su intención era marcharse de esa casa por lo tanto tendría que hablar con él ── ¿Porque con Hermione, Sirius? ¡Tiene mi edad, podría ser tu hija!

Le grito con toda la impotencia contenida desde que se entero de ese suceso.

── Ella me sorprendió cuando fue creciendo, se me pareció mucho a una mujer que nunca pude tener — Una lágrima silenciosa baja por la mejilla descuidada del animago ── ¿Sabes lo que es no tener a la mujer que quieres Harry?

La pregunta enmudeció al muchacho, claro que lo sabía conocía a la perfección esa espina en el pecho. Sirius continuo hablando después de beber un gran trago.

<<── Le hice mucho daño a Sheila, así se llamaba esa mujer, creí que estaba enamorada de mi pero luego conoció a Malfoy, ese imbécil me la quito ── Farfulla molesto ──  Luego me enteré que se casaría, no lo soporte ¡Enloquecí! Me seco la rabia. Hice lo que jamas pensé que podría hacer, pero que finalmente me dio tranquilidad. Mate a Sheila o eso creí.

Harry, abre los ojos con mucha sorpresa, su héroe se le desmoronó en su cara.

──¡Merlín! ── Logra atinar a decir el niño que vivió. Le arranca la botella de la mano a Sirius, tomando un trago muy grande. No le gustaba tomar pero lo necesitaba.

── Luego apareció Hermione, con el pelo más lacio, con los años más incrustados en sus facciones y esa facultad de ser inteligente...

── ¡La utilizaste! ──  Le grita con enfado Harry, Sirius suspira con pesadez.

──Si ── Esa confección lo apuñala al mismo ── Nunca me atreví a faltarle los respetos, la amaba, la amo.

──¡Basta no quiero detalles! ── Vocifera alto ── ¡Jamás debiste involucrarte con ella! ¡Utilizarla como lo hiciste! ¿Nunca pensaste en lo defraudado que me sentiría?

──¡Un millón de veces! ── Grito con el mismo tono ── Pero la quería más que a mi propia vida, y luego Malfoy me piso los talones me quería ver tras las rejas, casi lo consigue a no ser por esa loca idea de ustedes.

──¡Quisimos salvarte! ── Contesta Harry, ante su reproche.

──¡Acabaron conmigo! Malfoy estaba enamorado del recuerdo d Sheila al igual que yo, que podía pasar por su mente al ver a Hermione, lo iba a seducir su recuerdo.

── ¡CALLA!

── Pero resulta que la que termino cautivada fue Hermione. Al igual que Ginny.

── ¡Todos parecen conocer la verdad de Ginny, excepto yo! ¡No quiero escuchar más Sirius, me voy de esta casa! Me has decepcionado.

Juego sucio: El precio de la libertadWhere stories live. Discover now