Cara o cruz 2 (Luke Hemmings y Calum Hood)

Aparentar.

Narra Calum.

No me puedo creer que ella ya esté conociendo a otro, como si no le fuera suficiente entre Luke y yo, pues si ella es capaz de pasar página, yo también, ni siquiera tenía pensado salir esta noche pero tras esa conversación con ella decido decirle a los chicos que me esperen para salir. Ni siquiera me arreglo, solo llevo unos vaqueros y una camiseta negra de tiras. Salimos todos menos Luke que decide quedarse en casa porque lo más probable es que no lo dejen entrar, aunque en realidad sé que él se queda para que ella no vea fotos de él con otras chicas, lo que Luke no sabe es que a Valerie ya le da igual lo que nosotros hagamos.

La discoteca a la que vamos está bastante llena de gente pero por suerte nosotros tenemos un pequeño apartado vip donde podemos estar más tranquilos. El alcohol empieza a llegar al lugar en el que estamos y yo no dudo ni un segundo en hacerme con un vaso y llenarlo por completo. Michael y Ashton se ríen al verme pero también hacen lo mismo, con la diferencia de que yo prácticamente me lo bebo de un trago y ellos se toman su tiempo. Yo relleno el vaso por tercera vez cuando ellos casi no han ni empezado el segundo.

- Hey, tómatelo con calma o saldrás de aquí arrastras.

- La verdad es que no me importa, Ashton.- Él se encoge de hombros y sigue bailando, si es que a lo que hace se le puede llamar bailar. Tras el cuarto vaso me acerco a ellos para que me escuchen bien.

- Voy a ir a unirme al resto de gente.

- Ten cuidado.- Asiento y salgo del apartado vip con un nuevo vaso en la mano. La verdad es que la pista de baile está completamente llena pero no me importa, me meto entre la gente como puedo y me muevo al son de la música intentando no caerme y que no se me derrame ni una gota de lo que llevo en el vaso.

Entre toda la gente me encuentro a una chica morena, delgada y bastante guapa, le guiño un ojo y ella sonríe, empujo un poco a algunas personas para hacerme sitio y llegar hasta ella. Ambos empezamos a bailar juntos pero la gente no para de empujarnos, me acerco a su oído.

- ¿Te apetece salir de aquí? Mis amigos están en un apartado vip y estaremos más tranquilos.- Ella se limita a asentir con la cabeza y me sigue hasta donde están Ashton y Michael. Ellos me miran extrañados al verme llegar con esa chica pero decido ignorar sus miradas. Nosotros nos sentamos en uno de los sillones, miro sus labios y no me lo pienso ni un segundo, me acerco hasta que nuestros labios se juntan, pongo mi mano en su cintura para acercarla a mi, parece que va bien, pero no, sus labios no tienen nada que ver con los de Valerie, ni siquiera recordaba lo vacío que es besar a una persona por la que no sientes nada. Me alejo de ella pero se vuelve a acercar.- No me encuentro muy bien, creo que bebí demasiado.- Ella sonríe y besa mi mejilla.

- Podemos vernos otro día.- Yo asiento y ella escribe su número en una servilleta antes de levantarse e irse. Cojo un nuevo vaso, ya perdí la cuenta de los que llevo.

- ¿Qué te pasa? ¿A qué vino lo de esa tía?

- He pasado página.- Michael se ríe ante mi respuesta.

- Que más quisieras, si lo hubieras hecho de verdad te la habrías llevado a casa y lo sabes.

- No me gustaba.

- Claro.- Michael vuelve a reirse, doy un último trago y salgo de nuevo de la zona vip. Veo a una chica rubia en la barra, está sola, en realidad no me apetece llevármela a casa, pero no quiero que nadie siga pensando que sigo loco por Valerie y que soy incapaz de avanzar como lo hizo ella. Me acerco a la chica rubia y ella me sonríe, intercambiamos un par de palabras y los pocos minutos ya estamos saliendo por la puerta, me despido de los chicos desde lejos y Michael niega con la cabeza serio, no sé que le pasa pero me da igual. Entramos en el taxi y ella no para de sonreír y de besarme en el cuello, en realidad no me pone, no puedo parar de pensar en Valerie.

- ¿Te pasa algo cielo?- Esa palabra en su boca me repugna, pero me limito a negar con la cabeza y a besarla mientras acaricio su pierna, ella suelta una especie de gemido, así que dejo de besarla y dejo la mano quieta sobre su pierna, mientras pienso cual será la mejor opción para decirle que lo mejor es que se vaya a su casa.