Capítulo 45 - Sin retorno

20K 1.7K 281
                                    

Las horas pasaron, y la ansiedad con ellas.

Intentaba mantenerme positiva, pensar que cada minuto que pasaba era un minuto más pronto de que Ryan despertara, de que pudiera abrazarlo y decir que lo amaba, había caído en la cuenta de que no se lo decía mucho. No aprecias realmente a alguien hasta que la posibilidad de perderlo se presenta ante ti, con túnica y guadaña, cual muerte.

Pero me mantenía positiva, pensaba que cuando despertase iríamos a por Kylie, y después de acabar con ella de una vez por todas podríamos ser felices. Nos casaríamos y nos iríamos lejos, empezaríamos de cero, quizás hasta adoptáramos. Lo único que quería en ese momento era ser feliz, con él.

Mis ojos dejaron de mirar el punto fijo de la mesa y observé sutilmente el reloj. Las cuatro de la mañana.

Todos en el salón intentaban hacer algo para distraerse, Jayce jugaba a los dardos con Grayson, Arya se había puesto a leer y Aiden e Irina charlaban animadamente.

Yo en cambio había optado por encerrarme en mis pensamientos, en un mundo lejano.

Inspeccioné la zona de nuevo cómo llevaba haciendo por seis interminables horas, hasta que mis ojos se encontraron con los de Marie. Me observaban y me analizaban, cómo si supiera que pasaba por mi cabeza a cada paso que daba.

No dudé, y me acerqué a ella, sentándome en el sillón a su lado.

- Va a volver. - Dijo entonces. - ¿Y sabes porque? - Negué a medida que sus ojos negros como el azabache se perdían en los míos. - Porque tiene algo por lo que luchar. Te tiene a ti.

Tragué saliva, algo más convencida.

- ¿Habéis perdido a mucha gente? - Preguntó de la nada.

Asentí, recordando a todos los que habían caído.

- Hemos perdido a gente maravillosa. - Dije entonces. - Nos ha afectado mucho.

Los ojos de Marie se desviaron de los míos, y rozó sus manos, nerviosa.

- ¿Pasa algo? - Pregunté desconfiada.

- Todos perdemos a gente. - Comenzó. - Soy la única inmortal de mi clan, veo a la gente que quiero morir, cada año, unos se van y otros vienen, pero yo sigo aquí.

- Debe de ser duro.

- Hace tiempo que dejé de llorar a los muertos.

Desvié la mirada, pensando en el dolor que debía de sentir esa mujer.

- ¿Cuanto tiempo le queda? - Pregunté observando el rostro tranquilo de Ryan sobre el suelo. Miró la hora y habló.

- A las seis y media aproximadamente comenzará a salir el Sol, aunque no creo que llegue hasta aquí hasta las siete, la ciudad está rodeada por montañas.

Miré la hora, las cuatro.

- Le quedan tres horas. - Afirmé.

- Doce minutos para él.

Tragué saliva al recordar que el tiempo no pasaba igual en ambos mundos.

- Vete. - Dijo entonces. Dirigí mi mirada hacia ella, confusa. - Distráete, ve a dar una vuelta, estoy segura que cuando vuelvas estará despierto.

Observé el cuerpo de Ryan tirado en el suelo y por un segundo, me lo pensé.

- Está bien. - Marie sonrió. - Estaré aquí a las seis, no más tarde.

Me levanté sin hacer mucho ruido y fui directamente a la puerta, no quería llamar demasiado la atención. La abrí cuidadosamente y la cerré de la misma manera.

Aleación [SANGRE & ACERO #3]Where stories live. Discover now