Capítulo 18 - Siguiente paso

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Mis ojos entrecerrados observaban la oscuridad de la habitación, con tan solo una débil luz alumbrando la triste y vacía cama.

Había perdido la noción del tiempo, no sabía cuanto tiempo llevaba ahí tendida, ahogada en mis propias lágrimas, derrotada en esta batalla constante en la cual me veía involucrada desde que conocí a Ryan Price.

Ni siquiera sabía que significaba ese nombre, si mi salvación o mi perdición, puesto que me daba tanta vida como la que me quitaba.

¿Que me has hecho, Ryan Price? ¿Que has causado en mi vida?

Las risas a su lado habían sido incontables, al igual que también la felicidad entregada a mi por su divina presencia. Pero también lo habían sido las lágrimas, causadas por la destrucción masiva de mis sentimientos que, aunque no intencionados, igual de dolorosos.

Ryan, luz de mi vida, por quien hubiera dado mi vida sin pensarlo, Ryan, mi Ryan, quien me ha sido arrebatado a la fuerza, sin poder siquiera luchar.
Ryan, fuego de mis entrañas, quien tanto daño ha causado en mi, sin merecerlo, sin poder defenderme, pues no hay defensa a este dolor que llevo sintiendo hace demasiado tiempo.

Por eso mis pensamientos habían cambiado, sin nadie que pueda ser mi consejero, yo misma lo fui. Y me aconsejé a mi misma dejar de sufrir, dejar de pensar en el pasado y comenzar a mirar hacia el futuro.

Las ideas se aferraron a mi con más fuerza cuando escuché la puerta principal sonar.

Me levanté de la cama y bajé las escaleras con paso decidido. Me acerqué a la puerta y abrí sin ni siquiera preguntar.

Hunter me esperaba al otro lado, ya preparado para la fiesta, perfectamente peinado y una camisa blanca la cual le quedaba impecable.

Me recibió con una sonrisa, la cual rápido fue intercambiada por una expresión de sorpresa. No fue hasta que no me miré cuando me di cuenta de la situación.

- Pensaba que .. ya estarías preparada. - Murmuró mientras observaba mi cuerpo tan solo en ropa interior.

Levantó las cejas mientras decidía que decir, aunque se retractó en cuanto sus ojos se encontraron con los míos.

Frunció el ceño y se acercó a mi, cerrando la puerta de casa.

- Eh .. ¿Estás bien? - Dijo con tono preocupado mientras que secaba con sus dedos uno de mis ojos, aún húmedos a la vez que agarraba mi rostro, acercándome a él.

Me limité a asentir.

- ¿Sabes? No tienes porque estar siempre bien, no siempre tienes porque ser fuerte. A veces tienes que derrumbarte, ser débil por unos segundos. No pasa nada.

Las lágrimas volvieron a mis ojos por culpa de sus palabras, sin poder hacer nada para evitarlo.

Suspiró y envolvió mi cuerpo en sus brazos, en un cálido abrazo el cual me dio le energía que necesitaba.

Sin decir nada, pasó uno de sus brazos por mis piernas, cogiéndome como a una princesa.

Podía haberle preguntado que hacía, pero simplemente me dejé llevar, apoyé mi cabeza en su hombro y dejé sentirme querida por unos segundos.

Subimos las escaleras y entramos en mi habitación, me depositó en la cama y se tumbó a mi lado. No tardé en apoyar mi cabeza sobre su pecho.

- ¿Quieres hablar del tema? - Preguntó unos minutos después, rompiendo el cómodo silencio que se había formado en la habitación.

- No. - Susurré.

- Sabes que puedes confiar en mi. ¿Verdad?

Asentí, subiendo mi mano hasta su pecho y volviendo a cerrar los ojos.

Al cabo de unos minutos, me decidí a hablar.

- ¿Crees que .. es mas guapa que yo? - Pregunté, sintiéndome ridícula al instante.

- ¿Quien? No hay nadie más guapa que tu. - Contestó.

- Alice.

El silencio se hizo entre nosotros por unos segundos.

- Estás celosa, ¿Verdad?

¿Que se supone que debía decir?

- Aún lo quieres. - Dijo más como afirmación que como pregunta. - ¿Lo quieres? - Preguntó al ver que no contestaba.

- Sí. - Dije sin preámbulos.

- ¿Me quieres? - Preguntó después de unos segundos.

- Sí. - Contesté con toda la sinceridad que encontré.

Suspiró, y subí mi mirada hacia él.

- Me gustas Hunter, mucho.

Sus ojos, los cuales estaban fijados en la pared, me miraron.

- ¿Si recuperara la memoria ..?

- Hunter .. - Lo interrumpí.

- Si recuperara la memoria. - Repitió, sin apartar la mirada de mi. - ¿Me dejarías?

Bajé la mirada, no sabía como contestar a eso. Hunter había sido mi salvador, mi angel de la guarda, enviado para sacarme de la profunda oscuridad en la que me encontraba, para hacerme reír, hacerme feliz de nuevo. Sin embargo, la sombra de Ryan seguía presente, y dudaba que se fuera a ir algún día.

- ¿Me dejarías? - Volvió a preguntar.

- No. - Contesté, intentando convencer más a mi misma que a él.

- Prométemelo.

Suspiré, no podía prometer algo de lo que no estaba segura.

Agarró mi cara cuidadosamente y me obligó a mirarlo.

- Te lo prometo. - Murmuré.


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Nuevo capítulo
Algo más corto que los demás pero estoy escribiendo desde el teléfono ya que mi pc ha muerto. Espero recuperarlo pronto.
Hasta el sábado

Aleación [SANGRE & ACERO #3]Where stories live. Discover now