Capítulo 3 "Un chico de 2 caras"

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Me marche al instituto, hoy tenía solo 3 clases debido a que algunos profesores faltaron y no tendría que estar esperando a que acabase todo para volver.

Al llegar solo estaba Camille. Los chicos decían 1ue era una p37rdida de tiempo venir para dar solo 3 clases, mientras que Grase se había puesto enferma y se había quedado en casa.

Tras dejar mis libros en la taquilla y cojer otros nos dirigimos por los pasillos hacia la clase de matemáticas. Al llegar había un grupo de al menos 10 chicas rodeando a un chico moreno, de ojos verdes... oh si, se llama Chase.

Me quedé mirándole durante unos segundos viendo como el intentaba echar a las chicas un poco más atrás y así que no le agobiasen. Yo me límite a soltar una pequeña risa y entre en la clase.

Me senté en la mesa a hablar con Camille cuando alguien apoyo su brazo sobre mi hombro.

-Veo que muchas chicas están locas por ti.

-Solo son unas ex istericas- Contesto con una sonrisa.
Lo
-Todas esas son tu ex. Eres un mujeriego o me lo parece.

-No soy un mujeriego, solo... me gustan las chicas.

-Ya... eso mismo pensaba yo.

El profesor llegó y comenzó su larga y aburrida clase sobre los números. Yo simplemente me límite a pensar en mis cosas.

-Quedamos hoy para hacer el trabajo? (Susurrando)

-Claro. Vienes a mi casa. Mi madre ha echo lasaña.

-Perfecto. Cuando acaben las clases nos vamos juntos.

Tras acabar esta clase llegó el siguiente profesor. Este quería que hiciésemos ejercicios de convivencia con la pareja.

-A ver... Maia dinos lo que piensas de tu compañero- Dijo el profesor.

-Pues... sobre Chase pienso que es un chico de dos caras. Por un lado está su lado sensible, que es el que muestra con algunas personas especiales, pero por otro parte está su lado loco, que es el que muestra con sus amigos. Me parece que es un poco flojo y un mujeriego, es decir, tiene a casi todas las chicas detrás de el.

-A casi todas no, a todas.-Corrigio

-No, a todas no. Yo no voy detrás de ti.- Me volví a sentar.

-Chase, ahora dime tu que piensas sobre Maia- Dijo el profesor.

-Sobre Maia pienso que es una chica muy lista que cree que lo sabe todo solo por sacar notas muy altas. Va de lista y se cree que está buena cuando no lo está...

-Pues creo que cuando recogiste a tu hermana de mi clase ayer no pensabas que fuese fea, al menos eso decían tus amigos que no paraba de babear.- Comenté

Entonces el me miro enfadado y se volvió a sentar. De vez en cuando como el y sus amigos me miraban con ira.

Al acabar la clase estaba decidida a irme a casa para descansar cuando alguien me cogio bruscamente del brazo y me giro hacia el.

-Que haces gilipollas?! Me haces daño!- Me queje.

-Uy perdón que la princesa ta se hace daño. A que a venido eso de clase!? Me has dejado en ridículo.

-No tranquilo, si ya lo haces tu solo. Solo dije lo que me parecías, que era verdad y tu comenzaste a insultarme. Y ahora si me permites, me voy a casa.

-Esta bien, no necesito tu ayuda para nada!- Entonces frené mi paso y me gire hacia el

-Estas seguro?! Se cosas que tu no sabes! Te recuerdo que mi padre es tu entrenador de fútbol.

Entonces seguí mi camino mientras el me miraba desde lejos. Al llegar a mi casa mis padres no habían llegado, según  ellos tenían que hacer unas horas extras para ganar algo más de dinero y poder hacer la compra.

Tras comer, subí a mi cuarto y me tumbe en la cama. Al cojer mi móvil vi que tenía unos mensajes que me llamaron la atención. Eran de Chase.

Chase (Hace 4 minutos):
Que sepas que no tengo dos caras, solo que con mis amigos no me puedo comportar de la misma manera que contigo, y por otra parte, que haya tenido varias novias no significa que sea un mujeriego.

Maia (Ahora mismo):
En mi país eso es tener dos caras y ser un mujeriego, pero piensa lo que quieras. Y yo no te lo dije de la manera más mala posible. Sino que lo dije bien, y tu me insultas te sin más cuando mis notas no son perfectas y no pienso que este buena.

Tras eso terminamos de hablar y después de eso llegó mi padre. Este me dijo que se iba a los entrenamientos y yo le dije que me pasaría luego.

Enamorando a un mujeriego Where stories live. Discover now