Una extraña bailarina

La chica misteriosa

––¿Te ayudo a elegir lo que usaras?

––Oh Dess, si, sería lo mejor. Además, quiero lucir perfecta para él.

––¿Usaras otra peluca o dejaras tu cabello normal?

Aquello puso a Kyle atento.

––No lo sé, aunque me conoció sin peluca. Espero que no llevara mala impresión ––musito Natalie.

¿Por ser tan fea? Se preguntó Kyle con burla.

––No lo creo, no eres fea ––eso lo dice es porque es tu amiga, pensó Kyle riendo para sus adentros.

––Vamos ––Él las vio irse.

––Ya veremos ––dijo Kyle, él quería ver si lo que decía del tal James era verdad y también quería saber cómo iría la extraña bailarina que tenía. Era buena pero también es bastante rara.

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Denise le ayudo. Sacaban ropas… lo que podía ponerse. Natalie, siempre amaba comprar ropa pero no era una compradora compulsiva pero amaba tener mucha ropa.

––¿Qué tal este vestido casual con unos tacones? ––pregunto Denise mostrándoselo.

Negó rápidamente ––No. Ese no.

––Victoria…

––Soy Natalie ––le conto.

––¿Porque te dicen Victoria?

––Ese es mi segundo nombre. Ya sabes mi apariencia, es ridículo que no lo sepas, así que dime Natalie, a solas y Victoria cuando estén los demás.

––Bien, tienes lindos nombres.

––Gracias ––Ella tomo la falda que compro antes de venir, solo la uso una vez.

––Esa. Usa esa, Natalie.

 ––Huh veamos con que ––removieron el montón de ropa.

Entre ambas sacaron varias blusas. De botones, camisetas, blusas holgadas, ajustadas. Sonrió con alegría al pequeño montón a sus pies.

––Mira esta ––dijo mostrándole una blusa de tirantes de espagueti color melocotón, ajustada al cuerpo.

––No quedaría nada mal ––dijo Natalie.

Puso en la cama la falda beige de talle alto con la blusa color melocotón. Completo era hermoso. Quería lucir bien, si iba a andar con un chico lindo, además, seguro entrarían a museos, restaurants, tiendas y más…

––Es perfecto para la ocasión ¿Cómo haces? ––dijo soñadora Denise.

––¿Qué? ––pregunto confundida la pelirroja.

––Para tener tanta ropa de diseñador: Oscar de la renta, Gucci, Louis Vuitton, Carolina Herrera, Valentino, Prada, Zara…, apenas tengo unos zapatos Prada.

––Mi mama me arrastraba desde niña a las tiendas de ropa de diseñador y como me gusta lo diferente, me gustaba y mis padres tienen buenos empleos.

––Suertuda, amaría tener un vestido Gucci o zapatos Prada ––Natalie sonrió.

––Los tendrás, este fin de semana iremos de compras ––le guiño un ojo.

––¿En serio? ––la incredulidad llenaba el rostro de la rubia.

––Claro, mujer.

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