쿠데타 ◇ Coup D'état ◇ {HunHan}

→ 14 ;; But he is all I want

Justo como Jaehyun había prometido, cuando la noche cayo, los llevo hasta Buk-gu. Para sorpresa de LuHan, Jaehyun había conseguido prestada una ford lobo, una muy vieja y desgastada, pero era mejor eso a nada. El ataúd donde estaba el cuerpo de Eun Ae iba en la parte trasera de la camioneta, la cual fue tapada con una larga carpa por si llovía en el camino.

En lo que resto de la tarde, SeHun no le había dirigido la palabra y LuHan tampoco había hecho algo para que una conversación naciera entre ellos. Sus sentimientos estaban contradiciendose, sentía que había dos voces que provenían de distintos lugares, una le decía que lo que le había dicho a SeHun era lo correcto, que decir lo que pensaba y sentía no era ningún crimen y SeHun debería entenederlo. Pero la otra voz le decía que él debió de guardar ese tipo de comentarios para si mismo, SeHun no estaba en una situación ligera, él simplemente tuvo que haberlo dejado en paz; mantenerse callado.

Dentro de la camioneta, él estaba del lado de la ventana mientras que SeHun estaba entre él y Jaehyun quien iba manejando. El espacio dentro era demasiado reducido y pese a que su cuerpo rozaba con el de SeHun, el menor parecía que ni siquiera había notado su precencia. Sumido en sus pensamientos, viendo perdidamente hacia enfrente con las manos juntas sobre su regazo, LuHan estaba parcialmente preocupado de que SeHun estuviera tan perdido en sus pensamientos, pero no dijo nada al respecto.

Resulto que el camino fue más corto de lo esperado, LuHan estaba incredulo cuando Jaehyun les había dicho que sólo habian tardado una hora en llegar. Para él, había sido un viaje incomodo y sin fin, más con estar tan cerca de SeHun y sin pronunciar palabra alguna.

—¿Quieres avisarle a BaekHyun sobre la situación? —Jaehyun le preguntó en voz baja, habían llegado al cementerio y la gente que trabajaba ahí estaba haciendo el hueco sobre la tierra. LuHan sintió ganas de salir corriendo.

—¿Puedo? —y a decir verdad, LuHan realmente necesitaba la precencia de BaekHyun porque ahora que SeHun se mantenía alejado de él sin decir nada, lo hacía sentir con un miedo indiscriptible.

—Por supuesto. —Jaehyun buscó algo en el celular y después se lo entrego a LuHan. —Esta marcando el número de Chanyeol

Con un corto asentimiento, se alejo un poco para poder hablar tranquilamente. LuHan escuchó los pitidos de espera con paciencia, hasta que la gruesa voz de Chanyeol por fin se hizo presente.

—¿Jaehyun?

—No, yo... soy LuHan. —timidamente contestó, sintiendose intimidado al tener que hablar con Chanyeol. —¿Puedes pasarme a BaekHyun?

—¿Está todo bien? —la voz de Chanyeol sonó suave provocando que LuHan mordiera su labio inferior.

—No, en realidad, ¿Pueden venir al cementerio de Seoha-ro?

—¿Cementerio? —LuHan asintió aun sabiendo que Chanyeol no podía verlo, pronto escuchó la voz de su hermano hablar exaltadamente y Chanyeol tratando de calmarlo. —Iremos para allá.

LuHan no pudo contestar o decir algo más pues Chanyeol cortó la llamada, miró la pantalla del celular antes de soltar un suspiro y caminar de regreso a Jaehyun, entregándoselo y agradeciéndole en voz baja. Miró de reojo el lugar donde pronto estaría Eun Ae y sintió desesperación invadirlo, no estaba listo para ver como el ataúd era metido a ese lugar tan frió, sucio y prontamente solitario. Sintió lágrimas agolparse en sus ojos cuando dejo que su mirada permaneciera en el hueco, ¿cómo es que esto estaba pasando? ¿por qué alguien tan joven tenía que morir? Eun Ae no estaba ni cerca de merecérselo... 

Tapo su boca con la palma de su mano cuando un jadeo involuntario salió de él, las lágrimas yacían su camino hacia abajo por sus mejillas. Durante esos días, LuHan había logrado entender que lo que había pasado no fue su culpa, que si Eun Ae no hubiera corrido como él se lo ordeno entonces ella habría muerto, pero ahora... incluso si logró escapar en ese momento, lo único que había logrado era alargar unos días más la vida de Eun.