Viviendo con The Vamps 3: Independence Day

Capítulo 86

-Hola.- saludo a Tristan cuando llego a su casa.

-Hey, ¿ha ido bien tú día?

-No puedo quejarme la verdad, ¿tú cómo estás?

-Bastante mejor.

-¿Seguro?

-Sí, pero no quiero saber nada de sushi en un tiempo.

-Vale, por mi perfecto. ¿te preparo algo de cenar?

-No tranquila, ya he cocinado yo.

-¿Sí?

-Si, he preparado una ensaladita con mi toque personal y he hecho unos filetes de cerdo.

-Miedo me das en la cocina, ¿hoy no has ido al estudio?

-No me encontraba demasiado bien, prefería quedarme aquí. ¿hoy duermes aquí?

- No creo.

-Va, quédate.

-¿Voy a tener que quedarme todos los días que venga?

Él asiente y pone sus manos en mi cintura.

-Por favor.- me susurra al oído.

-Ya veremos.- respondo riéndome.

-¿Quieres cenar ya o nos esperamos? Podemos salir un rato a la terraza.

-O podemos cenar en la terraza mientras nos da el aire.

-Es la combinación perfecta.

Mientras él termina la cena yo me dispongo a poner la mesa, las vistas de su piso son bastante bonitas,  así que me quedo observando unos minutos.

-¿Te gusta lo que ves?

-Sí, es genial.

Tristan se acerca a mí y me rodea por la cintura, apoya su cabeza en mi hombro y me da un beso en mi hombro derecho.

-Ahora mis vistas son mejores.- dice sonriendo.

-Eres un adulador.

-Sí, pero es que es la verdad.

-No sé yo.

-Sí lo sabes, me gusta estar contigo.

-Y a mí también Tris.

-Te he echado muchísimo de menos, me sentía muy sólo sin ti y por fin te tengo a mi lado.

Nos quedamos contemplando las vistas un rato y después cenamos tranquilamente mientras charlamos.

-¿Connor sabe algo?

-No.

-¿Y los demás?

-Tampoco.

-¿Lo sabe alguien?

-Sí, Hayz y Finn.

-¿Se lo has contado a Finn? ¿no me ha matado aún?

-Le he dicho que estaba conociendo a un chico llamado Oliver, le he dicho la verdad.

-Si, que de primer nombre se llama Tristan.- responde riéndose sin parar.- Es un buen truco.

-Lo sé, cuando la cosa vaya a más ya se lo contaremos.

-¿Los dos?

-¿Sí? A menos que no quieras.

-Claro que quiero.

-Sea lo que sea esto me gusta.- digo acariciando el dorso de su mano.

-Y a mí, ¿te apetece que bailemos?.- dice poniendo música.