Viviendo con The Vamps 3: Independence Day

Capítulo 70

Me quedo abrazada a James y al final me duermo con él en el sofá cama durante toda la noche.

Cuando Ali nos ve su cara se convierte en un poema, y la de Rodrigo, que está detrás también.

-¿Qué pasa aquí?

-Me quedé dormida, vino anoche porque discutió con Connor.

-Pensaba que, ya sabes.

-Alicia, vamos a ver, tengo novio.

-Yo que sé.

-¿Hablas por experiencia?.- le pregunta James.

Le doy un codazo y él se calla de golpe.

-¿Desayunamos fuera? Yo invito.- me pregunta James.

-Vale, me cambio y nos vamos.

James recoge el sofá cama mientras yo me arreglo, cojo mi bolso y nos vamos.

-He tenido que morderme la lengua.- dice James.

-Te he visto.

-Te propongo un plan para hoy.

-¿Qué?

-Vamos a por mi moto y nos damos una vuelta los dos por ahí.

-Me parece una idea fantástica.

-Pues en cuanto desayunemos vamos.

Salimos de la cafetería y vamos a casa de los chicos, sólo están Connor y Tristan. Connor no le dice nada a James y Tristan está en la ducha, sólo nos detenemos un par de minutos mientras James busca las llaves.

-Vámonos.

Me agarro de su brazo y bajamos al garaje, cogemos la moto y nos vamos.

Parece la escena de una película adolescente, los dos en la moto mientras James conduce mirando al horizonte.

Llegamos a la periferia de Londres. Aparca cerca de un parque y nos sentamos en el césped.

-Me encanta este sitio, tengo muchas ganas de traer a Ronan cuando sea más mayor.

-Vas a ser un padre genial James.

-¿De verdad lo crees?

-Sí, lo vas a hacer bien.

-He de reconocerte que para mi es un gran reto.

-Y para cualquier persona en tú situación.

Me agarra el dedo meñique y nos quedamos los dos en silencio.

-A veces siento que necesito ayuda con todo esto, siento que necesito a alguien a mi lado, no me refiero a Kirstie.

-Nunca sentiste nada por ella por lo que veo.

-No lo podré sentir nunca.

-¿Por qué?

-No siento esas mariposas en el estómago que sentía otras veces.

-¿Qué otras veces?

-Contigo por ejemplo, siempre que te veía me ponía nervioso.

-¿En serio?

-Sí, y cuando veías nuestros conciertos y nos mirabas me encantaba. Lo echo de menos.

-A mi también me encantaba ir.

-¿Y por qué no vienes?

-Me siento rara.

-Somos tus amigos, Connor es tú familia, puedes ir perfectamente.