Por una noche... [GAAMATSU]

Capítulo 3: Noticias.

Al abrir los ojos no enfocó y los cerró intentando adaptarse mejor a ellos, "ja" rio para sí misma, como si no hubiese nacido con esos ojos. Al volverlos a abrir todo se veía más claro, pero le tomó unos segundos darse cuenta de donde estaba: en el hospital.

Quiso recordar que había pasado, pero solo volvió a su mente el momento en hablaba con Temari y después todo cayó en oscuridad. Bueno, por lo menos se había ahorrado caminar hasta el hospital. Se sentó en la cama y aguardó unos minutos a que alguien acudiera a decirle lo que le pasaba.

Cinco minutos después, una enfermera entró a su habitación; era rubia, pero su cabello era corto y tenía un lunar en la parte superior del labio, mascaba chicle y lo inflaba continuamente mientras revisaba algo en su libreta o simulaba hacerlo, pensó Matsuri, ni siquiera parecía que fuera enfermera, pero por lo menos estaba ahí con ella.

-Bien chica, nada de saltarse comidas, tendrás que venir a exámenes de sangre cada mes y citas periódicas, comer muchas frutas y verduras y beber mucha agua, nada de misiones por un tiempo cariño ¿está claro? Tu amiga la rubia ya nos dijo que te habías sentido mal los últimos días ¿Por qué no viniste si lo hacías? No debes pasar por alto nada en tu estado.

La castaña se pasmó ante esa palabra, ¿de qué estaba hablando aquella mujer?

-Disculpe- dijo interrumpiendo la charla que la rubia mantenía consigo misma, ésta la miró con molestia, pero poco le importó y continuó- ¿a qué se refiere exactamente con mi estado?- exclamó confusa

La mirada de la rubia enfermera pasó de sorpresa a algo que Matsuri pudo identificar como ¿ternura?, ¿compasión?, entonces la chica frente a ella se acercó y le tomó la mano.

-Cariño, tienes dos semanas de embarazo- hizo una pausa cuando vió la cara de la niña frente a ella- por eso te sentías tan extraña, aparte de que no te estabas alimentando bien- finalizó suavizando su tono.

A Matsuri esa noticia le cayó como balde de agua fría, es decir si tenía planeado ser madre pero no tan pronto, ¡tenía 18 años!, vivía sola, con trabajo recordaba lo que era estar en familia desde que sus padres murieron, y ahora iba a tener un hijo, un hijo suyo y de... ¡Oh por Kami! Un hijo de ella y del Kazekage, genial ¿Cómo iba a decirle eso?: "Oye sensei, ¿recuerdas la vez que nos acostamos? Pues por nuestra calentura ahora vamos a tener un hijo", CLARO QUE NO, estas cosas solo le pasaban a ella, ¿Qué iba a hacer ahora? No, no podía decirle, seguramente Gaara siendo un caballero querría casarse con ella, pero no, ella no le podía hacer eso, si algún diá el pelirrojo se casaba con ella sería porque en verdad la amaba, no por un embarazo. También cabía la posibilidad de que él pensara que lo había planeado todo: llegar a la fiesta, emborracharlo, llevárselo a la cama y de repente....BEBÉ....no ella no quería que el pensara en ella como una mala mujer, lo mejor sería no decirle nada.

Empezó a pensar miles de situaciones, eso enserio la estaba mareando, y cuando la enfermera abrió la boca dio gracias al Cielo por distraerla de su propia mente.

-Le diré a tu amiga rubia que pase, para que hables con ella y le des la noticia- dijo la chica mientras salía de la habitación.

"Bien" pensó Matsuri, no le habían dicho sobre su estado a Temari, así sería más fácil ocultarlo, se recostó otra vez en la cama y suspiró, no sabía cómo lo haría, pero a ese niño que estaba en su vientre iba a brindarle todo el amor que pudiese producir su corazón, sonrió ante el pensamiento de un bebé suyo y de Gaara, hubiera preferido que fuese en otras circunstancias, pero estaba feliz de que por lo menos tendría una parte de él que nadie podría quitarle.

Entonces Temari entró a la habitación y se acercó a la cama.

-¿Cómo te sientes?- dijo suavemente mientras le apartaba un mechón de cabello que caía en su rostro con un gesto maternal.

-Mejor que antes- respondió la castaña con una sonrisa- me han dicho que solo es cansancio, es que últimamente no estaba comiendo o durmiendo bien, pero creo que ahora podré estar más tranquila.

-Eso me parece perfecto- afirmó la rubia devolviéndole la sonrisa- como no es nada grave, dijeron que en unas horas te darían de alta, yo me tengo que ir, ¿estarás bien sola?- preguntó preocupada.

Matsuri asintió y dejó que la kunoichi de cuatro coletas saliera por la puerta.

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HOLAAAA tercer capítulo listo, lo subí muy rápido lo sé jajaja digamos que hoy a las 3 de la mañana me llegó la iluminación y escribí algunos capítulos. GRACIAS POR SUS COMENTARIOS Y VOTOS sigan haciéndolos me hacen feliz:) díganme que tal les pareció este capítulo, se que son cortos pero me esta gustando el rumbo de la historia, los amo actualizare pronto