Por una noche... [GAAMATSU]

Capítulo 2: Sentimientos.

Habían pasado ¡dos semanas!, dos semanas de aquella fantástica noche, dos semanas de aquel terrible despertar, dos malditas semanas en las que el Kazekage huía de ella, la mandaba a misiones lejos y hacía como si nada hubiese pasado. Enserio no sabía cuánto tiempo más iba a poder soportar esa situación, estaba literalmente enferma, le dolía que Gaara la ignorara, no comía bien y dormía mal, preguntándose si él pensaba en ella como ella en él.

Decidió levantarse de su cama, no tenía hambre, así que solo comió media manzana, tenía que ir a la oficina de su querido Kazekage a dar el informe de una misión en la que había participado recientemente, así que disipó los malos pensamientos de su cabeza para mirarse en el espejo y arreglarse un poco. Se sorprendió al ver su reflejo, enserio se veía mal, tenía la piel pálida y bolsas bajo los ojos, así que decidió poner maquillaje en su rostro para disimular esa mala cara, pero al final solo se veía peor así que se lavó la cara y se dirigió a rendir el informe como muerta en vida.

Al ir caminando por las calles de Suna, se dio cuenta que su estado era peor de lo que pensaba, se sentía débil, los pies le pesaban con cada paso, talvez debería ir a ver al doctor después de rendir su declaración, aunque lo más probable es que le dijeran que era una simple gripe de la cual no tenía que preocuparse.

En un momento no supo dónde ni como se encontró a sí misma tocando la puerta de la oficina de su sensei, entonces sus nervios volvieron, ¿qué iba a pasar a partir de ahora?, quizás podrían hablar de lo que pasó entre ellos aquella vez, ¡NO! Gaara ni siquiera lo hubiese recordado de no ser porque la vió desnuda en su cama, además ¿qué le iba a decir?: "Hola sensei, ¿recuerda la vez que nos acostamos? Pues creo que deberíamos tener una relación formal y repetirlo" Por supuesto que no, ¿en qué estaba pensando? Seguramente tenía fiebre porque estaba delirando más allá de los límites de la cordura. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una voz áspera del otro lado de la habitación diciendo "Adelante", intentó calmarse y mostrarse fuerte, tomó una bocanada de aire y entró.

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Cuando Gaara vió a Matsuri adentrarse en su oficina le pareció más vulnerable que nunca: tenía la piel pálida, oscuros círculos bajos sus ojos hinchados, eso sin contar que su mente parecía estar en cualquier lugar del mundo menos frente a él. Así se quedaron unos minutos, viéndose sin decir nada, a pesar el estado de la chica, ella mantenía una mirada fría y sin expresión dirigida hacia el muchacho, la cual no pasó desapercibida para el pelirrojo que sintió como se le comprimió el corazón al ver como su alumna le miraba de esa forma.

-Hmp- se aclaró la garganta el Sabaku No intentando que ella le mirase diferente, cosa que no logró y le molestó- puedes dejar el informe en mi escritorio- dijo volviendo a su papeleo.

La chica arrastró los pies hasta quedar frente el escritorio del Kazekage y dejó cuidadosamente el pergamino antes de salir sin pronunciar palabra. Gaara se sentía mal, ¿tanto daño le había hecho para que lo tratara así?, ¿tan mal se había sentido por ser el quien fuera su primera vez?, la respuesta a todas sus preguntas llegó a su mente como una bofetada: Claro que ella se sentía mal, él era un monstruo, un chico sin corazón, alguien frío, por supuesto que se sentía mal de haber compartido aquel íntimo momento con él. Ese pensamiento lo entristeció, no supo porque, si para él ella nunca había sido más que su alumna antes de aquella noche, aquella noche que todo cambio, y que ella dejó de comportarse como una niña alegre y amistosa. Decidió dejar de lado esos pensamientos y sumergirse en su trabajo, para aliviar un poco ese vacío que sentía en el pecho.

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Al salir de la oficina, Matsuri respiró profundamente, no se había dado cuenta que estuvo reteniendo el aire todo ese tiempo, cuando miró a Gaara le pareció ver un destello de preocupación en sus ojos, que pronto vio apagado por aquella máscara de frialdad que siempre cargaba, a ella no le molestaba, pues siempre se comportaba así con todos, lo que si le molestaba era que no expresase sus pensamientos ¿Qué tan difícil era?

Mientras más seguía pensando eso, más le enfadaba, le enfadaba haber tenido su primera vez con él, le enfadaba su frialdad, le enfadaba que la evitara y sobre todo, le enfadaba estar perdidamente enamorada de él. En su enojo y frustración, no se dio cuenta que iba a chocar con alguien, hasta que lo hizo y vio nada más y nada menos que a la hermana de su amado: Sabaku No Temari.

-Temari-san, hace mucho que no te veía, ¿Cómo has estado? ¿Cómo está tu familia?- pronunció mientras la atrapaba en un abrazo que la rubia correspondió.

- Todos muy bien Matsuri, gracias por preguntar, ¿y qué tal tú? Te ves algo pálida- dijo la rubia de cuatro coletas separándose del abrazo.

-Bueno... no me he sentido muy bien últimamente, creo que sólo es un resfriado- contestó restándole importancia a sus afecciones.

-Talvez deberías ir al doctor para comprobarlo- exclamó la Sabaku No con un hilo de preocupación en su tono.

-Hai, de hecho estaba por ir esta....- su frase secortó antes de poder terminarla cuando sintió como el mundo giró a sualrededor, oía una voz llamándola, pero se oía bastante lejos; como pudo serecargó en la pared, justo en el momento en que todo se volvió oscuridad    

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HOLAAAa, segundo capítulo listo espero que les guste, me llegó un brote de inspiración y ahora los deje con la duda jajaja lo siento, pero porfavor DEJEN SUS COMENTARIOS me hace sentir muy feliz leerlos, díganme ¿les parece que Gaara esta actuando como idiota? Bueno solo me queda decir que actualizaré más seguido para que se piquen con la historia como yo, Los amos y gracias por leerme, también pásense por mi otro fanfic "Descubriendo amores" me ha gustado mucho. Hasta luego <3