Dulces Barreras Del Tiempo (2P! Inglaterra × 2P! Lectora)

Cap.6.-Es de alguien más

-¿No podrías darme ropa más decente?... ni Flavio me obligó a usar vestidos que parecen sacados de un juego para adultos...-dijiste al desviar la mirada.
-¿Acaso no me escuchaste?... las decisiones aquí las tomo yo, poppet... te pones ese vestido o mandaré a uno de mis guardias para que lo haga...-amenazó sin borrar esa molesta sonrisa. Cuando te dejó sola, soltaste un suspiro largo por conocer a ese chico. La vida no te dió a oportunidad de conocer a Inglaterra de forma adecuada, de vez en cuando cruzaron las miradas en una reunión mundial, ya que a Romano se le olvidó unos papeles, pero eso fue hace tiempo, era molesto como decía Luciano, una personalidad que describía la felicidad, si buscabas esa palabra en el diccionario, de seguro su foto estaría ahí, pero había un detalle, tras esa sonrisa había una persona capaz de cometer atrocidades al nivel de Italia, parecía interesante conocer ese lado sanguinario y pelear contra él, pero eso seria otro rato, ya que no tenías las armas adecuadas para enfrentarlo.

-No quiero...-comentaste al ver ese vestido-Pero tampoco quiero que alguien me comience a manosear...-
Con escasas opciones, comenzaste a vestirte con esa ropa detestable, subiste el cierre del vestido para luego colocar esa gargantilla en tu cuello.
-¡Esto no se ve bien!¡¿Qué clase de gustos tiene ese idiota?!-exclamaste tras ver el espejo, ese vestido te quedaba cinco dedos arriba de la rodilla, de todas formas sentirías frío.-Ah, Luciano... Flavio... deben estar preocupados...- un pequeño recuerdo pasó por tu cabeza, sucedió antes de llegar a la adolescencia.

》"-(T/n)... elige sabiamente...-comentaba Romano frente a una tienda de vestido pomposos.
-No es necesaria comprar uno, me gusta el que tengo...-
-Pero si nunca te lo pones, ahora puedes escoger uno (c/f) que tanto te gusta...-el italiano esperaba que ese día pudieras tomar una decisión importante para ese futuro de señorita, pero no estaba preparado para lo que vendría.
-Esa espada se ve filosa...-susurrabas al ver un vendedor ambulante que ofrecía todo tipo de armas.
-Raggaza...-
-¡La compraré con mis ahorros!-"《

-En verdad, era la espada más filosa de resistente que tuve en esas épocas...-comentaste al cepillar tu cabello. Por momentos querías abrir la ventana y escapar a toda prisa, pero las rejas no te impedían salir de ese cuarto, había 4 guardias solo en la planta baja, así que para escapar, se debe idear un plan detallado.
Pasaron los minutos, y no había rastros del británico, se supone que debía ser puntual, por unos momentos pensaste que la patada fue algo fuerte.
-Te queda muy hermoso...-opción descartada, la voz del pelirosa se escuchó desde la puerta y te vió sentada en la orilla de la cama-Me refiero al vestido, poppet~-
-Que gracioso...-comentaste con sarcasmo.
-Pasa a la habitación del fondo, por favor (t/n)-pidió Oliver abriendo la puerta completamente-No intentes nada, por tu bien...-
-Ya, ya , ya...-con poner un pie en el pasillo, un tercer sujeto se acercó de forma rápida y colocó un pañuelo en tu boca. A diferencia de la última vez, usaron una droga potente para inmovilizar tu cuerpo.
-Ojo por ojo (t/n), no lo tomes personal que son negocios...-comentó Rusia mientras se acercaba junto con Zao. Ambos te llevaron a una habitación en donde había una camilla de hospital, el asiático te recostó sobre esta para colocar suero en tu brazo.

-Ah...-soltaste un gemido por la aguja-T-todos están enfermos aquí...-
-Ahora coloca el "suero de la verdad"...-con ese nombre, dabas por hecho que te podrían pentotal sódico.
Luciano te indicó que si llegaba el día, lo mejor era no decir nada, cerrar los ojos y contar hasta 100 que era el tiempo que duraba el efecto.
-¿No creen que es exagerado?... podíamos usar otro truco...-comentó el anfitrión al verte cerrar los ojos.
-Ollie, es la única opción para que esta zorra hable, además ese vestido que le compraste es muy lindo, por qué no fue para mi?-al parecer todos estaban en esa habitación.

-Otro día, honey...-le respondió Oliver, por unos momentos abriste los ojos para ver la verdad.
-¡Que dulce eres amor!-Ashlyn se acercó al británico para rodear su cuello con ambos brazos y darle un beso corto en los labios. Una sonrisa se escapó de tus labios, esa mujer era más importante para él, podría hacer lo que sea si se encuentra en peligro.
-¡Abre los ojos!-exclamó Viktor.
-No te desesperes, pronto hablará...-le dijo Evangelin.
-A-algún día me vas a agradecer...-comentabas bajo el efecto de ese suero-G-gracias a mi, Evangelin está a salvo hasta hoy en día...-
-¿A qué te refieres?-

-¿No te diste cuenta?... que idiota, por lo menos España es agradecido al proteger a su rayo de sol-comenzaste a decir cosas que no estaban relacionadas a información de la mafia. Ambos hermanos italianos te enseñaron desde pequeña a ser leal con tu gente, por más fuerte que sea la tortura, no dirías nada, aquel que los traicione, con la vida pagará.
-(t/n)... qué sabes de los planes de Italia?...-preguntó Zao al aumentar la dosis, con una jeringa colocaba el pentotal sódico en el suero que conectaba a tu brazo.

-Solo sé que no se nada...buenas palabras,no creen?-
-Esto es inútil, si aumentamos la dosis, será peligroso ya que no despertará en días...-a pesar de las palabras de Rusia, seguías jugando con la verdad.
-Evangelin, linda... te digo algo?...-llamaste a la pelicastaña.
-¿Qué quieres?-

-Puede que lo niegue, que parezca una adicta a las misiones como dicen ustedes , pero hace rato usaste unas palabras las que detesté por completo... "La joya de la mafia"... todos me llaman así y no me gusta, solo hago mi deber, es más simple de lo que parece, pero hay algo que quisiera hacer... y es volver a estar las tres juntas...-declaraste con una sonrisa forzada. La rusa abrió los ojos de golpe al escucharte, se supone que ese era el suero de la verdad.
-V-Vuelvelo a repetir...-pidió ella.
-Quiero que volvamos a nuestra relación de hermanas...-
-Parece una loca, Zao... ya no le pongas el suero, no hablará...-Oliver se acercó a la camilla para tocar tu frente.

-Tu mano es calida...-balbuceaste.-No la quites...-
-Descartamos la idea de usar el suero de la verdad, ya que no declara cosas sobre la mafia, solo cosas íntimas que tal vez las tenía guardadas para si misma...-las palabras de Oliver hicieron fruncir el ceño a Rusia y China, pues ese suero era muy caro.
-Inglaterra, tus gustos no son tan malos, este vestido es... interesante-de alguna u otra forma, el británico había descubierto algo nuevo, que muy en el fondo te gustaban los vestidos delicados.-¡La próxima uno de color (c/f) por favor!-
-Yes, poppet~...-todos estaban confundidos en esa habitación, decías cosas sin sentido, algunas para Moscú y otras para Oliver. La única en la sala que no estaba satisfecha, era la novia del británico que solo pensaba en atravesar tu cuerpo con la primera daga que encuentre. Lo que le hacía hervir la sangre era que a Oliver no le molestaba los cumplidos indirectos que le dabas, es más, parecía agradarle esa sinceridad, acompañado con una sonrisa.
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