Un recuerdo para ti (Serie Love 15)

Fiebre

Owen

La noche había sido larga y agotadora. No podía creer que me fuese tan imposible conciliar el sueño sin ella a mi lado. No era como si ya no supiese lo que se sentía.

Supongo que ya debí esperar esto, pero aun así me sorprendió volver a casa y que todas sus cosas hubiesen desaparecido.

Unas llamadas mas tarde,  me enteré de que se había trasladado a la casa que Malcom le compró a Eva cuando empezó a trabajar para él.

Y todo lo que yo quería era otra noche con ella. Una hora, unos pocos segundos, cualquier cosa mientras pudiese estar con Thea.

Quería volver a verla sonreír. Ver como se iluminaban sus ojos al mirarme. Sentir sus manos sobre mi cuerpo.

Tenemos que hablar. ¿Por que lo haces tan difícil?

Pero en el fondo lo comprendía. Me había excedido al tomarla en mi dormitorio sin tener en cuenta si ella lo deseaba. Quizá ella solo quería que hablasemos y me había comportado del modo más primitivo e infantil que podía imaginar nunca.
Además, había dejado claro que estaba celoso. Quizá no lo estaba para ella, al fin y al cabo no había preguntado porque reaccionaba de este modo, pero sabía que había echo mal.
Había actuado sin pensar nada más que en mi y yo jamás actuaba sin pensar. Todo era por culpa de ella. Desde que la conocí y me imaginé con ella que me comportaba como si fuese otro. Como un adolescente cargado de hormonas.

Aparté las sábanas a un lado tras maldecir unas cuantas veces.
Estaba excitado. Solo de pensar en ella.
Quería tenerla de nuevo. Necesitaba tenerla otra vez. ¿Como iba a sobrevivir sino con todo lo que ella me hacia sentir?

El día siguiente no fue mucho mejor.

*****

Thea

Para mi simplemente fue un infierno.

No había reunido valor suficiente para llamarle y arriesgarme a darle unas esperanzas que sencillamente no merecía.

La verdad es que lo había considerado. Quizá por el modo en el que él me había pedido por favor que hablásemos. Parecía importante, pero el daño seguía ahí. Latente.

También ignoré las llamadas y mensajes de Owen. Mi decisión de irme no fue solamente por como me sentí después de lo ocurrido en casa de Malcom y Eva. Sino también porque temía que de quedarme a su lado, estaría atrapada y acabaría queriendo más.  ¿Aceptaría él de ser así?

Seguramente que si. Siempre que implicase que podía follarme todas las veces que quisiera.  Aunque eso supusiera implicarse todavía más.

Me reuní en mi nuevo hogar con Eva y Lex.
No les había contado lo ocurrido con Owen, pero creí que no era necesario.

-Lo cierto Thea, es que él parece otro. Vivir contigo ha supuesto un gran cambio.
-Pues eso se acabó.
-Sabes que no tengo problema con que vivas aquí. Y lo mismo le sucede a Malcom, pero hablar ayuda.
-Yo también lo creo. -apoyó Alexa mientras se terminaba su tercer vaso de zumo de sandía.
-¿Tú estás bien Lex?-pregunté con la intención de que se olvidasen de mi.
-Estoy un poco embarazada.
Eva y yo nos miramos con una sonrisa y corrimos a abrazarla.
-¡Eso es genial! ¿Como lo lleva Garreth?
-Iba a decírselo esta noche. He estado esperando a que fuese el mejor momento pero si no me doy prisa acabará dándose cuenta.
-Estará feliz. Seguro.
-Lo sé. Muchas gracias.

Decidí cuando se marcharon que iría a correr a ver si así aclaraba mi mente.
Había tardado mucho tiempo en encontrar a dos buenas amigas como ellas.
Ahora Alexa iba a ser madre y Eva no tardaría en seguir sus pasos, sobretodo si dependía de su marido.
¿Y yo?
Por lo visto solo sabía huir.