Capitulo 8

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Te he preguntado algo. – volvió a gruñir Justin. No apartaba la mirada ni un solo segundo del ahora debilitado Max Nichols. Este lo miraba con una sonrisa, mostrando en sí un miedo acumulado de hace tanto tiempo que sabía disimular muy bien. Todavía tenía algunas marcas hechas por los puños de Justin, que habían sido imposibles de quitar. Y otras marcas mucho más profundas en su dignidad. Que dolían el triple.

______________ caminó rápido hasta la ubicación de Justin. Su cuerpo esta vez sí empezó a arder, sulfurada.

- Solo le proponía algo a ___________. – Max se aclaró la garganta. - ¿es que acaso siguen juntos?

- No es tu maldito problema – la voz de Justin volvió a reinar en todo el pasillo. Sus ojos chispeaban en ira, al igual que cada parte de su cuerpo, que deliraba por golpearlo.

- Vale, lo sé… solo me sorprende un poco. – Max miró a ___________ esta vez. – Y parece que las cosas no han cambiado.

- Max, basta. - ____________ lo fulminó con la mirada.

- No, no han cambiado. Sigo golpeando bastante bien. – fue Justin quién en esta ocasión sonrió campante. Como si empezara a relajarse al notar las tensas facciones de Max. – te lo probaría ahora, pero no quiero verte llorar como un jodido imbécil frente a todo el mundo.

Max tragó saliva, al mismo tiempo que cerraba los ojos una milésima de segundo… ese tipo seguía siendo el mismo. Tenía recuerdos de él. De sus golpes. De lo que ___________ le había contado en algún momento al respecto. Sabía un poco y casi nada sobre él. Pero ahora solo le convenía entender, que no debía meterse con _____________. Pasara lo que pasara. Ya tendría luego una oportunidad para vengarse de Justin Bieber.

- Escucha Peterson, haré todo lo posible por cambiar esto. No te prometo nada. – la miró a ella por última vez. Agradeciendo infinitamente que pudiera controlar a Justin. – que tengas unas excelentes vacaciones.

Sin decir nada más, pasó a mirar Justin. Y este lo miró a él. Y fueron segundos llenos de promesas y deudas. Y Max desapareció después de un minuto. Y el ambiente en el pasillo dejó la tensión y volvieron a escucharse los teclados y algunas conversaciones en murmullos.

____________ no dijo ninguna palabra. Entró a su oficina, sin cerrar la puerta y se sentó en el borde de su escritorio. Justin siguió sus pasos, todavía bastante cabreado y asimilando lo que acababa de pasar y a quien acababa de ver después de más de tres años. Cerró la puerta de la oficina y mientras pensaba… sus ojos se encontraron con una __________ cruzada de brazos.

- ¿Qué hace ese tipo aquí? – preguntó él. - ¿Desde cuando es tu jodido jefe y por qué no me lo habías dicho?

- ¡Shhh! No grites. – le reprendió __________. Justin ni siquiera había notado que el tono de su voz empezaba a asemejarse al de un grito. – medio edificio ha visto todo ese escándalo allá afuera.

- Escucha, estoy cabreado ¿vale? Lo último que me importa es saber que todo el personal ha escuchado lo que le he dicho a ese imbécil.

- Pues a mí sí. Trabajo aquí ¿lo olvidas? No puede ser que estuvieras a punto de…

- Te lo voy a preguntar una última vez, ¿desde cuando es tu jefe? – Justin endureció los pómulos. Su tono de voz se había elevado una vez más intencionalmente.

- No voy a hablarte hasta que dejes de gritar.

- ¡No estoy gritando!

____________ dejó escapar un suspiro, irritada. Y él soltó aire por la boca, dando vueltas por toda la pequeña oficina. Cuando pudo por fin retomar el control, se paró justo en frente del escritorio, donde _____________ estaba sentada.

Tentation... (Cuarta Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora