EPILOGO

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4 meses después...

Emily...

El sol entra por la ventana, dandome en el rostro.

La alarma suena descontrolada, así que con mi mano la tiro al piso.

Abro mis ojos, pestañeo varias veces, respiro el aire fresco que entra por la ventana; pero hay un leve olor a café.

-Beck debe estar haciendo café.-Susurro.

De fondo escucho música clásica, esto parece la típica película de romance.

Me encuentro sola en la habitación.

Me siento en la cama y decido estirarme, miro hacia el balcón.

Hace dos semanas nos mudamos a París, y para ser sincera este es un lugar hermoso.

Antes de si quiera levantarme de la cama, Santiago entra corriendo a la habitación, y detrás de el Alicia.

-¡Mami!-Grita para luego abrazarme.

-¡Mi rey!-Digo dándole besos por todo el rostro.

-Feliz cumpleaños, mamá.-Dice Alicia dandome un beso en la mejilla.

En ese instante me recuerda que hoy estoy cumpliendo años, y para ser honesta ya perdí la cuenta de cuantos tengo.

-Gracias, mis amores.-Digo mientras ellos me abrazan.

-Te hice una carta.-Dice Santiago mientras me extiende una hoja con un corazón coloreado con crayones.

-Que lindo, gracias.-Digo besándolo una vez mas.

-Yo te hice una pulsera.-Dice Alicia.

Y entonces extiende su mano para mostrarme aquella hermosa manualidad, hecha con cuentas de color púrpura.

-Esta hermosa.

Y entonces extiendo mi mano y ella la amarra en mi muñeca.

-¿Y su padre?-Pregunto.

-Esta en la terraza.-Me contesta.

-¿Y que hace allá arriba?-Pregunto.

Y entonces salen corriendo de la habitación.

-Alicia y Santiago, si están haciendo travesuras los voy a castigar.-Digo y me levanto de la cama.

Me dirijo a la puerta, pero hay como una especie de camino con pétalos de rosas.

Aún huele a café caliente, y hace un poco de frío ya que vivimos en el décimo piso, ósea el ultimo; y el brisa entra con fuerza por las grandes ventanas, dentro de poco será la temporada de invierno.

Sigo, sin más, el camino de rosas, las cuales me llevan hasta la terraza.

Subo con cuidado las escaleras, asomando la cabeza.

-¡Buenos días!-Dice Beck, con una gran sonrisa.

Se acerca a las escaleras y extiende su mano para ayudarme a subir.

Una vez mas respiro el glorioso aire fresco.

Noto también que todo esta decorado, hay una mesa con un hermoso mantel color rosa pastel, y también hay sillas.

-¿Y esto de que se trata?-Pregunto.

-Bueno, verás, la mujer mas hermosa del mundo esta cumpliendo años hoy.-Menciona.

-¿Ah si?-Digo.

-Si, ¿no la has visto? Se llama Emily Hertfield.-Dice.

Sonrió, y me pongo de puntas para alcanzar sus labios y juntarlos con los mios.

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