CAPÍTULO 4: "ME ROMPISTE EL CORAZÓN"

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-¡Emily!-Me grita mi mamá, aveces me canso de la misma rutina.

-¡Ya estoy lista mamá!-Grito atando los cordones de mis converse blancas, que por cierto ya no son tan blancas ya que me puse a jugar con un perro (Gran Danes) se llamaba Thor, lo tenia un muchacho en el parque ayer, y literalmente me arrastro por todo el parque.

Hoy me he vestido con una falda negra sencilla y una camisa de cuadros bien parecida a una de vaquero, junto con mi cabello suelto callendo por mis hombros.

-¡Adiós hija! ¡Me iré a trabajar!-Grita mi mamá desde abajo.

-¡Adiós mamá!.-Contesto y escuchó como cierra la puerta.

Bajo y saco unas tortillas de la nevera, las cuales caliento y acompañó con un huevo frito, esto lo como con chocolate; cuando voy por la mitad de mi tortilla oigo que tocan la puerta.

*Que raro, no debe ser Camile, le dije que iría sola*
Pienso en voz alta al dirigirme a la puerta.

Al abrir quedo paralizada al ver al chico de estatura media, cabello negro, piel morena y ojos marrones, Alex.

-Hola Emily, baya, estas muy bonita, el cambio te asentó bien.-Me dice el mirándome de pies a cabeza.

*¿Que hace el aquí? se supone que me cambie de casa para que no me encontrara*
Pienso.

-¿Que haces tu aquí?-Le digo seria.

-¿No me vas a saludar?-Pregunta el descaradamente.

-¿como saludas a la persona que te ha echo tanto daño?-Le pregunto yo.

-Nunca dejas de contestar preguntas con mas preguntas ¿verdad?-Me dice.

-¿Me dejas pasar?.-Pregunta el.

-Ni que estuviera drogada.-Le digo.

-Vamos, deja el rencor.-Dice el abriéndose paso hacia la cocina.

-¿Como me encontraste?-Le pregunto.

-¿Como crees?-me dice.-Me lo dijo Tatiana.-Responde el comiendo el pedazo de tortilla de mi desayuno que me faltaba.

Tatiana... mi vieja amiga del instituto, yo siempre hable mas con Jenn que con Tati, no le he vuelto a hablar desde aquel día en que le dije que ya no iría a ver clases con ella, por alguna manera se enojo.

-¿A que viniste? ¿no fue suficiente haberme estropeado el corazón aquella vez?-Le pregunto.

-¿Te he estropeado el corazón?-Pregunta el descaradamente.

-Si, aquella vez.-Afirmo.

Aquella vez:
Un día lluvioso, eran como las 4:00, en ese entonces Alex era mi novio; ese día fui a visitarlo a su casa, pero al llegar lo vi parado en la puerta, besándose con una de las de mi curso (Alex era de un curso mayor) ella se llama Lila, la típica chica rubia por la que todos los chico babean, siempre me cayo mal, al regresar a mi casa solo cerré mi puerta y puse la música a todo volumen, hasta la noche que llego mi mamá con la gran noticia de que cambiariamos de casa y así yo de instituto, no volví a hablar con Alex así que supuse que como estaba tan bien con Lila no me buscaría mas.

-Deja de echarme la culpa, ella me beso primero.-Dice el parándose de la silla y acercándose a mi.-¿No me vas a perdonar?-Me dice el con esos ojitos de perro, tomandome de la cintura y acercando sus labios a los mios.

-No, nunca lo haré.-Le digo apartando mis labios y separando sus manos de mi cintura.-Por favor sal de mi casa.-Le digo abriendo la puerta.

-De acuerdo, pero recuerda, ya se donde vives, y vendré a visitarte constantemente.-Ah, oye, lindas piernas.-Dice el sonriendo.

-Maldito.-Le digo cerrando la puerta en su cara.

Cuando al fin lo saco de mi casa me siento en el suelo y agacho la cabeza, dejando así, caer mis lágrimas por mis mejillas, tratando de querer borrar aquel oscuro día, me dolía mucho volver a verlo ya que de todos mis novios (tres con Alex para ser precisa) era el que yo mas había querido, con el que mas había durado, y de repente, solo me decepciona.

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