CAPÍTULO 108: "UN POCO DISTANCIADOS"

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9 meses después...

Martín...

Estamos a pocos días de la boda, no me he puesto de acuerdo con Camile en cual va a ser el lugar para la gran ocasión, ella esta un poco enojada conmigo, traje todos estos decorativos de la boda a nuestra casa; hay desde globos y platos, hasta mesas. Los adornos son muchos ya que nuestra familia es muy extendida tanto aquí en la ciudad como en otros países.

Beck sigue en coma y estoy algo mal por eso, pero en parte estoy muy ansioso, a Camile solo le faltan dos semanas para dar a luz; el medico que le hace el control dijo que van a ser gemelos, Camile es la única que sabe si serán niños o niñas.

Anoche Camile se durmió muy enojada conmigo por que ayer en la tarde me vio en la oficina hablando con mi secretaria; Camile esta demasiado estresada dado al embarazo, tuve que transferir a mi secretaria a otro edificio muy lejos de mi, y luego conseguir a alguien más, por eso hoy me levante temprano para prepararle el desayuno a Camile.

Pero además de todo eso, debo contarle a Camile que despedí a la organizadora de bodas, esto no le va a agradar mucho, todos estos meses le he tenido miedo a Camile, una vez no baje la tapa del baño y me pego en la espalda con un sartén, así que no estoy muy cómodo al contarle lo que hice.

-Chocolate caliente.-Dice Camile.

Dice Camile con los ojos cerrados, las manos en la espalda y una sonrisa en sus labios, con el cabello despeinado y apariencia dormilona, tan hermosa como todos los días

Decidí hacerle chocolate caliente ya que ella lo adora y así no se molestara tanto.

-¡Buenos días amor!-Digo.

Me dirijo a ella con una sonrisa plantando un beso en sus rosas y pálidos labios para luego besar su barriga.

-¿A que se debe tan esplendido comportamiento?-Pregunta de brazos cruzados.

-Luces hermosa cariño.-Comento poniendo todo sobre la mesa.

-Martín White.

-Si... ¿querida?-Sonrió..

-Dime que esta pasando, vamos, cuenta de una vez.-Alza la voz.

Miro a mi alrededor, me di cuenta de que la cocina esta llena de sartenes, tal vez es un mal lugar para hablar con ella.

-No, aquí no.

Mis manos tiemblan y están sudando.

Ella me mira fijamente, hace que mi corazón se acelere.

-Esta bien, solo... no te alteres.

Ella no deja de mirarme, así que me veo obligado a confesarle todo.

-Despedí a la organizadora de nuestra boda.-Digo rápidamente.

-¿¡QUE HICISTE QUE!?-Alza la voz.

Agacho la cabeza y no digo nada.

Ella empieza a caminar de un lado a otro, diciendo una cosa y la otras, y de repente empieza a respirar rápidamente, sosteniendo su barriga.

-Cariño, cariño calmate.-Digo.

-¿¡Que me calme!? ¿¡Eso es lo que dices!? ¡Estoy calmada!-Dice una y otra vez.

Decirle a Camile:  "calmate" es como invocar al diablo; la ultima vez me obligo a dormir en el jardín.

-¡Esto es un gran problema! ¿te das cuenta de lo que has hecho?

Y es así de simple... En menos de un segundo ella cae al suelo.






Holaaa¡¡¡¡¡
Lo lamento mucho, mucho, mucho.
Es muy tarde, lo , solo que, he tenido demasiados inconvenientes para escribir.

En estos momentos no tengo mucha inspiración, es mas, no creo que la tenga, me han pasado diferentes cosas en el transcurso de los últimos días que han debilitado mi... ¿imaginación?

En fin... Aquí esta, espero que les haya gustado.

Me demorare en actualizar.

Atte: Triss.

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