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CAPÍTULO 40: "UNA GRAN NOTICIA"

Llame al celular de Beck una gran cantidad de veces y nunca me contesto, así que decido ir a su casa, es una suerte que no tenga que caminar tanto.

-Hola, Emily querida.-Me saluda la señora Mackenzie, mi suegra, con una gran sonrisa, ella es hermosa al igual que su hijo, es rubia de ojos celestes, joven y muy amable.

-Hola señora Mackenzie ¿como le va?-Le pregunto.

-Muy bien Emily, pero oye, no me digas "Señora Mackenzie" me haces sentir mas vieja.-Me dice.

-¿Como quiere que le diga?-preguntó

-Puedes decirme Mack, así me llaman mis amigos.-Me dice.

-Esta bien, Mack... ¿Su hijo ya habrá llegado?-Le pregunto.

-Si, el hace rato llego, pero llego con unos amigos, estaba muy feliz, dijo que había entrado al equipo y que era el capitán, no tuvo tiempo de contarme todo ya que iba de salida.-Comenta.

-¡Eso es algo muy bueno!-Digo feliz.

-A juzgar por la sonrisa en la cara de mi hijo, creo que es algo muy bueno.-Comenta.

-Gracias Señorita Mack, debo irme.-Le digo.

-Gracias a ti Emily por preocuparte por mi hijo.-Me dice.

-No me lo agradezca yo amo a su hijo, y siempre me preocupo por el.-Le digo.

-No, hablo en serio, gracias, el aproximadamente a los catorce, tuvo una grave depresión, estaba siempre triste, pero desde el día en que te conoció, fue como si se hubiera despertado la parte que en el había muerto, estaba muy feliz.-Comenta.

-Eso fue lo que me dijo Liz.-Digo.

-Liz ha sido de gran apoyo para el, es obvio que tiene el apoyo de toda la familia pero,, mas que todo de Liz.-Comenta.

-Si, Liz me cae muy bien a pesar de que no le hablo mucho.-Comento.

-Lo único que quiero, es que mi hijo no vuelva a estar triste.-Me dice.

-No volverá a estar triste.-Le digo.

Luego de hablar de otras cosas me dirijo a mi casa, donde estaba Camile.