My dear prince

Secreto tras secreto.

"¿Qué diablos les pasa?" Me preguntaba en mi cabeza.

Llegamos al aula y cada quien se fue por su lado. Yo me senté en mi asiento mientras que él hablaba cerca con algunos de sus amigos.

-"¡Hey hermano! ¿Qué pasa? Creí que tenías mejores gustos en mujeres"- Dijo uno de sus amigos.
-"Si, ¿no te bastó con estar en Francia? Sabes que las extranjeras no son lo mejor aquí, mira a Min Young".- Dijo otro de sus amigos.

Casi no podía entender nada, lo único que pude entender es que le decían que se consiguiese algo mejor... No sabía cómo sentirme al respecto, realmente me alegraba pero me sentía triste. Sí, es verdad, no me gusta, pero es triste que algunas personas piensen así...

Solté un suspiro y saqué mi cuaderno, a primera hora nos tocaba español. Realmente me gustaba esa clase porque no me sentía tan perdida.

Cuando llegó la profesora, Ahn se fue a sentar con sus amigos, dejándome sola.

-¡Hola! ¿Puedo sentarme?.- Dijo una voz melosa y femenina.
Subí la cabeza.
-¿Eh? ¡Ah! Hye Ji, claro, siéntate.- Dije con alegría y con un coreano muy pobre, poco a poco iba aprendiendo.
-Gracias.- Dijo sonriéndome.
-¿Puedo preguntarte algo?- Dijo esta vez hablando en inglés.
-Bueno, ya lo estás haciendo, adelante.- Dije devolviéndole la sonrisa.
-¿Estás saliendo con Tae Min?- Preguntó seriamente.
-¿Tae Min?- Pregunté algo confundida.
-Ahn Tae Min, es increíble que ni sepas su nombre y estén saliendo.- Dijo algo ¿molesta?
-Lo siento, yo sólo le conozco por su apellido, y no, no estamos saliendo.- Dije haciendo escalofríos.
-Mmm ok. Pero, ¿por qué han llegado juntos?- Dijo con curiosidad.

No puedo decirle que he dormido con él en mi casa, no me queda más que mentir.

-Le pregunté algo de la clase de coreano, él es de los únicos con los que me puedo comunicar en mi idioma, ¿sabes?.- Dije con seguridad para disfrazar la mentira.
-Ohhh, ya veo, comprendo.- Dijo sonriendo.
-¡Seamos amigas!- Dijo con alegría.
-¿Hablas en serio? Nadie durante los meses que llevo aquí había querido ser mi amigo...- Dije con tristeza.

Realmente me sentí bien, nadie había querido ser mi amigo...

-¡Claro que si!- Dijo muy alegre.

Me sentía realmente feliz, ¡tenía una amiga!

Terminaron las clases con normalidad, pasé el día con Hye Ji; Pero Tae Min se pasó el día sin dirigirme la palabra, ¿es en serio? Después de haber dormido conmigo con tanta insistencia, ¿hace como que no pasó nada? Aghh, odio a ese tipo de hombres, que molestia.

Llegué a casa, cené y dormí más temprano de lo normal, mañana me esperaba un día muy agitado.

Escuché mi despertador y me levanté, me arreglé lo más discreta posible y salí. No hacía falta escabullirme porque mi madrastra no había llegado a casa en días.

Antes de llegar a Corea, contacté con una persona que tenía información sobre el asesinato de mi padre.

Entré a una cafetería y esperé.
Minutos después, un hombre encapuchado se sentó en mi mesa.

-¿Victoria Ramos?- Preguntó aquel hombre.
-Si, soy yo.- Dije con discreción.

El hombre puso un sobre amarillo en la mesa.

-Siento de verdad lo de tu padre, y siento también lo cobarde que fui al no hacer algo por salvarlo.- Dijo el hombre con tristeza.
-No sirve de nada lamentarse ahora, pero gracias.- Dije agachando la cabeza y recordando lo último que me dijo mi padre antes de irse y nunca volver.
-¿Sabes? Tu padre fue un hombre muy bueno, pero estaba lleno de misterios. No lo mal interpretes, tu padre era un hombre muy importante tanto para ti, como para el gobierno, pero eso tienes que descubrirlo tú sola.- Dijo mientras se retiraba.
-¡Espere!- Grité, pero el hombre ya se había ido.

Ese hombre parece que realmente era cercano a papá, necesitó saber más.

Abrí aquel sobre amarillo, parecía tener realmente muchos papeles. Tenía una gran cantidad de dinero...
-¡Woah!- No pude evitar decirlo en voz alta.

Eran más de 500 000 dólares ¡NUNCA HABÍA TENIDO TANTO DINERO EN MIS MANOS!

-¡Mierda! ¿Qué hago con todo ésto?- Dije sorprendida.

Revisé los demás papeles que tenía el sobre; entre ellos había una nota que decía "Perdona por haber sido tan cobarde, te felicito por querer resolver éste crimen sin resolver, pero debes de saber que entre más sepas, más peligrará tu vida, las cosas que estás a punto de saber, son muy importantes. Ten éste dinero, te servirá para armas y otras cosas que necesites.
Atentamente: John Plisetsky

Revisé con curiosidad los documentos que habían dentro, pero al parecer no sólo habían documentos ahí, había algo más...

-No lo puedo creer...- Dije mientras ponía mis ojos como platos...