Interludio: Nostalgia Nocturna

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«La ciudad sólo vive de noche.» Damon recordó aquella frase en medio del paisaje urbano. A esas horas era imposible no inspirarse. Ambos caminaban en silencio por las calles vacías, luego de deshacerse de las esposas y esa fiesta. No recordaba con exactitud cuando dejaron de hablar y dieron paso al silencio. Incluso el aroma era distinto, podías sentir el aire fresco llegar a lo más hondo de ti. Jamie fumaba reflexivo. Damon entendía que él hombre era un caso, pero no lograba suprimir esa sensación de brindarle alivio, aunque él mismo no lo tuviera.

—Hey, Jamie, esto se ve genial, ¿por qué no haces un Sketch, o eso? —Su voz resonó más fuerte en los callejones debido a la hora.

El artista conocía perfectamente la intención del rubio, a veces deseaba ser más abierto y mostrarle lo mucho que lo apreciaba. Más le era imposible.

—¿No estás cansado? —Lo interrogó incrédulo, y dándole una ojeada a los edificios húmedos por la lluvia. El sólo paisaje era inspirador y teniendo a Damon justo ahí... indescriptible.

—Para nada, soy inmune a los desvelos -Al notar la intensa mirada de incredulidad en Jamie no pudo mentir—. Sólo un poco, pero es una gran escena. ¿No crees?

El artista imitó su sonrisa.
«eres la noche, Damon»

—Bien, vamos por allá, ese neón aún esta encendido —Jamie escuchaba los pasos típicos de Damon tras de él, sabía incluso distinguir eso de entre todos los demás.

Se detuvieron en la fosforescente luz parpadeante del neón. Sus figuras se volvían magenta sin darse cuenta. Eran parte de la urbanización. Damon se mantuvo detrás de Jamie, observando en momentos los movimientos de sus manos y cómo movía la cabeza para obtener un mejor encuadre. Los calles estaban en penumbras y la ciudad iluminada en distintos puntos. Se sentía nostálgico sin entenderlo, le preocupaba que el artista se marchase alguna vez y el se quedara sin rumbo.

Antes de darse cuenta Jamie estaba frente a él.
—¿Has terminado? —Disimuló una sonrisa falsa que no pasó desapercibida por Jamie.

—Casi, ¿Puedes pararte en ese sitio? —El ilustrador le señaló una pared repleta de graffiti a la que la incandescencia magenta teñía apenas.

—Oh, claro, lo siento no quería estorbar—Respondió con una risa. El efecto de un flash lo aturdió. Jamie reía observando la pantalla de su móvil. Damon no objetó, se sentía bien verlo reír. Pero la curiosidad del porque el artista haría algo cómo eso lo invadía de forma cálida y peligrosa.

—No sabia que eras tan fotogénico, Damon. Anda, vámonos ya. Que es tarde incluso para nosotros. —Le pasó una mano por el cabello y le ofreció un tabaco, era una de las formas que tenía para mostrarle aprecio al rubio, aunque fuera simple y dañina. No podía hacer más, no quería formar lazos, si algo le llegaba a ocurrir a alguno de los dos el otro tenía que ser lo suficiente valiente para no echarse de menos. Al menos así debía ser en la vida que conocían. Aunque deseaba fervientemente no tener que separarse del rubio. Retomaron su camino cada uno hundido en sus propias dudas.

Cuándo llegaron a los apartamentos la noche ya era fría. Subieron las escaleras con cansancio y una que otra broma. Damon fue directo a la nevera a beber algo que Jamie no tenía idea de que tuvieran. A diferencia de Damon él llegó al sofá, observó al mundo dormir desde su ventana y se sintió pequeño y vulnerable. Algunas personas dormían con las luces encendidas, otras cómo el preferían hacerlo en oscuridad, pero el rubio prefería al menos una luz tenue por lo que se tuvo que acostumbrar.

—Jamie...

El rubio le hablaba desde el suelo. Costumbre que tenía cuándo estaba afligido. Ambos sabían que algo raro estaba sucediendo pero no lo mencionaban por alguna razón. Tal vez, al cambio.

Research (Jamion) (Gorillaz) Jamie Hewlett/Damon AlbarnWhere stories live. Discover now