Primer atraco: Parejas

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Jamie escuchaba una melodía lejanamente, permanecía negándose a despertar más todo fue en vano cuando Damon encendió la propia a un volumen mucho más alto, en medio de su rutinaria e infinita "pelea musical" con los vecinos. No pasó de unos minutos tiempo cuando tuvieron al encargado golpeando la puerta sin parar, en realidad el hombre detestaba a los vagos del departamento aledaño, pero en su temor se conformaba con molestarlos a ellos que le parecían más normales.

Mala decisión.

­—Jamie, Jamie... —Sintió a Damon subirse sobre él. Habían tenido infinitas charlas sobre su ya desgastado "Personal Space" aunque en realidad a ninguno de los dos le molestaba.

—Damon...

—Tu espacio personal, ¿verdad?

—Realmente no —no mentía, sentir al rubioera una sensación bastante agradable de no ser por el dolor que lo sofocaba ahora—. Has golpeado mi parte privada.

Damon se levantó en medio de una risa sonora que molesto aún más al encargado. Jamie se incorporó de mala gana, revolviendo el cabello de Damon con una sonrisa mientras se dirigía a la puerta. Antes de abrir repaso sus gestos agresivos hasta elegir el más atemorizante.

—¿Qué?

—¿Qué? ¡No pienso mantenerlos, conocen las reglas! No hay pago, molestan al resto de los inquilinos con su escándalo y no me respetan, ¡Voy a... ¡

Jamie no lo dejó terminar y cerró la puerta simulando dolor de cabeza.

—¡Mañana tendrás tu dinero, joder!

Volviéndose a Damon ensanchó su sonrisa.

—Hoy daremos un buen golpe.

Jamie caminaba cansado detrás de un emocionado Damon. El local de música estaba a rebosar y el rubio no se decidía por los instrumentos que llevaría.

—Damon, cuando hablaba sobre dar un gran golpe no me refería a robar una tienda llena de testigos...

—No vamos a robar, Jamie.

—Ah claro, pagaremos por esto, olvidaba nuestro capital.

—Tampoco. Conozco al encargado. Relájate.

Damon se dirigió feliz hasta un tipo alto que lo abrazó cómo si no hubiera un mañana. Jamie sólo alzó una ceja. No se molestó ni siquiera en saludar para darse cuenta que ese hombre le prestaría los instrumentos sin pedirle un enganche. Aquello no le hizo ni un poco de gracia, los amigos de Damon eran casi siempre sus enemigos, y el que él rubio estuviera en deuda con alguien que no fuera él era inaceptable. Hizo una cuenta mental del coste de los instrumentos, y aunque le dolió el bolsillo su orgullo pudo más.

—Gracias hombre, te debo una grande.

¿Damon agradeciendo a un idiota? Eso fue más de lo que pudo tolerar. Se alejó de ahí enfadado ante el desconcierto del rubio y buscó un cajero.

Tenía tiempo ahorrando para sus materiales, Damon podía conseguir las cosas para grabar con sus conocidos, pero todo el material de arte era mucho más caro e imposible de conseguir por lo que debía costearlo el mismo.
Más la sola idea de Damon debiendo le producía una apendicitis aguda.

Las personas en la fila lo observaban confundidas, un loco discutiendo consigo mismo en voz alta no era cosa de todos los días. Finalmente vació su tarjeta y regresó hasta donde Damon.

—Cobra.

El hombre alto sólo lo miro confundido.

—Es un favor para Da...

Research (Jamion) (Gorillaz) Jamie Hewlett/Damon AlbarnWhere stories live. Discover now