Es como verme en un espejo [EN EDICION]

Capitulo Final: ¡Fue un gran viaje! ¡Hasta que nos volvamos a ver!

—¡Satoshi! —Gritó Serena mientras corría directo a la torre de Luminalia la cual se estaba desmoronando. Una vez que choco con el piso, se creo una onda de choque que hizo que la pelimiel se detuviera. 

Ella no era la única preocupada: todos sus demás amigos también querían ir pero al no saber el resultado de la batalla, ninguno de ellos se atrevía y no por miedo sin por que no tenían ninguna forma para luchar, por lo que solo se limitaron a esperar lo mejor. 

 Centro de luminalia lugar donde se encontraba la torre prisma.

 Ese lugar quedo completamente destrozado, prácticamente no queda casi nada de la torre. Una persona normal habría muerto al instante después de caer de una altura así... Pero él no es una persona normal. 

 —Lo...Logramos —susurró un muy cansado Ash mientras montaba a su Flygon. El sabía lo que podría pasar durante la pelea, por lo que le pidió con anterioridad a su Flygon que se alejara volando una vez que ésta empezara y liberara a sus amigos y luego volviera por él—. Lo logré Serena, al final gané —musitó mientras cargaba a sus amigos en sus brazos. Poco a poco comenzaron a descender. El azabache empezó su camino de regreso, pero el sonido de unos escombros moviéndose volvió a ponerlo en alerta. De aquellos escombros emergió lo que para el era el diablo encarnado. —¡A.Z!—

Aquel hombre se encontraba verdaderamente hecho un desastre: tenía golpes por todo el cuerpo, sangre por toda su cara y una cara bastante peculiar. — ¿Cómo es posible...? ¿Por qué perdí?— 

—Por tu odio —respondió el azabache sin inmutarse—, tu odio te cegó. Tú mismo lo dijiste: tú y yo somos iguales ¡Pero a diferencia de ti yo no lucho por lo que perdí sino que yo lucho por lo que aún tengo...! ¿Por qué odias tanto a la humanidad? —preguntó Ash mientras dejaba a su Serena en un lugar seguro mientras que Flygon la acompañaba a manera de protector. 

—La humanidad solo supo lastimarme cada vez que confié en ellos; solo sirven para decepcionarme una y otra vez... ¡Esta sociedad convierte a los hombre buenos y honorables en simples basuras! Envuelto en ira, la verdad acerca de A.Z por fin seria revelada... 

Flash back. 

—Su majestad, ¡el arma es un éxito! Las fuerzas enemigas están retrocediendo, ¡podemos ganar la batalla! —Gritó el soldado mientras que desde el castillo miraba asombrado como el arma de gran magnitud acababa con cada uno de los guerreros y pokemons enemigos... Pero de repente el ataque paro

—¡¿Qué es lo que hace?! ¡Vamos ganando! 

—¿No lo ve? Ellos ya no quieren seguir luchando y por lo tanto: no hay razones para seguir atacando.— 

—¿Acaso lo olvidó? ¡Ellos fueron los que mataron a su Floette! —gritó nuevamente el soldado mientras trataba de tomar el control del arma pero falló en su intento. —Lo sé, pero esto no es algo que ella hubiera querido... —Tratando de no pensar en su pérdida, A.Z sabía que no podía descargar su ira en aquellas personas ya que después de todo, era una guerra y las muertes estaban mas que incluidas. 

—Pero piense en los demás, si los dejamos irse así como así regresarán más fuertes y más furiosos y quién sabe qué cosas le podrían hacer a sus súbditos en venganza ¡¿Va a dejar que la gente inocente pase por algo como eso?!— 

Él no podía permitirse pasar por otra pérdida, luego de perder a su pokemon solo tenia a aquel soldado como amigo, y si él lo decía debía haber una razón, por lo que decidió hacer cazo y acabo con los soldados que intentaban retirarse. La guerra siguió, poco a poco el bando de a.z o mejor dicho, él mismo con su arma comenzó a exterminar a los del bando contrario. Sabía que lo que hacia era lo correcto; si acababa con ellos antes, su reino podría estar en paz. Finalmente, luego de varios días, llegó al inicio del problema: el lugar que declaró la guerra primero y quienes mataron a su pokemon...