Capítulo 14.

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Este capítulo es el que más nerviosa me tenía, y me sigue teniendo en la misma situación  :'v , así que nada...disfruten. 🙊

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Effie

Desperté con la esperanza de tener compañía a mi lado pero solo sentí un espacio vacío.

Me estire de a poco antes de ahogar un pequeño bostezo, para luego incorporarme en la cama hasta quedar sentada, provocando que la sabana se dejara caer hasta mi cintura dejando al descubierto mis pechos.

De pronto ya estaba de pie frente al espejo, donde pude ver como las marcas en mi cuello, muslos y demás eran lo que mas resaltaba en mi cuerpo. Me sentía segura al decir que no me arrepentía de lo que paso. Lo sentí diferente, él me hacía sentir diferente.

Sin embargo, no sabia como reaccionar ante ello.

Rápidamente busque ropa interior del armario y una camisa vieja de Jared. Estaba cerca de unir los últimos botones cuando las puertas de mi habitación se abrieron de golpe, solté un pequeño seguido de colocar una mano sobre mi pecho por el susto que había sentido.

Entro un equipo de preparación completamente desconocido para mi, pero era una suerte que Fulvia también estuviera aquí supervisando todo.

—Deberías darte una ducha antes de empezar—sugirió.

Asentí en respuesta antes de dirigirme al baño. Podría decirse que pase una hora en esa bañera, pensando en lo había hecho anoche. No entendía los nervios, y tampoco sabía cual era el motivo que los provocaba.

Me coloque una bata antes de salir y así poder regresar a mi habitación. No dude en dejarme caer en la cama, justo al lado de aquel típico vestido blanco. Se podría decir que cada novia tenía el honor de elegir su diseño, pero en mi caso fue distinto. 

La madre de mi prometido decidió intervenir en cada decisión mía, e incluso el lugar donde seria la gran fiesta para festejar luego de la ceremonia. Ella se hizo cargo de la mayoría de cosas excepto la decoración, podía permitir todo menos eso. Lo cual no fue algo que agradable para esa mujer.

—Mi hermano debe traerte loca para permitir marcas así en tu cuello.

Abrí los ojos de pronto para ver a Fulvia recostarse al otro lado del vestido, riendo por mi reacción tan repentina.

—Tranquila, para eso están todos ellos aquí. Serás una diosa en esa iglesia.

—¿Es normal sentir tantos nervios?

—Todo saldrá bien Effie, confía en mi, llevamos meses planeando esto.

Asentí con la cabeza antes de ordenar que todos empezaran a prepararme. Fueron delicados al ayudarme con el vestido y ajustarlo si hacia falta.

El maquillaje no fue tan excesivo pero resaltaba a la perfección con mi rostro.

Podría decirse que tardaron más pintando mis uñas que haciendo mi peinado, pero lograron hacer un muy buen trabajo. Me recogieron el pelo en un rollo alto en la parte superior de la cabeza, corriendo hacia un costado los flecos sueltos. Añadiendo como toque final una tiara con pedrería brillante.

Mi Peor ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora