Prólogo.

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"No, no iré, espero puedan perdonarme querida"

Lo último que se escucho sobre Effie Trinket fue que no estaría en la boda, tampoco se supo el motivo real, solo fue una simple llamada de aviso un día antes. Haymitch estaba tan decepcionado que estaba reconsiderando el ir a esa ceremonia. Sin embargo, se rehusó a hacerles lo mismo que la ex escolta, así que asistiría por mas borracho que estuviera.

Solo había pasado un año desde que la guerra termino. Ella se había negado a volver al distrito doce con él, y su acuerdo fue mantenerse en contacto, pero no siempre es tan sencillo como parece, había noches en la que ni siquiera se molestaba en llamar, el vencedor del 12 tampoco entendía que es lo que pasaba en realidad. 

Llego un momento en el cual estuvo por ir al Capitolio, buscarla y charlar, eso era todo lo que necesitaban. Pero cambio de idea al sentir el whisky recorrer su garganta, pensar que tal vez necesitaba mas tiempo sola era su mejor excusa.

Hasta hoy. Luego de que Effie llamara a Katniss, estaba mas que dispuesto a ir por respuestas. Pero ambos vencedores se opusieron a dejarlo ir. Por lo tanto ahí estaba su agobiado mentor, sentado en una silla observando como los demás disfrutaban de la fiesta, se sentía extraño el estar rodeado de gente que ni siquiera conocía excepto por los otros vencedores. Everdeen estaba hermosa, su vestido no era muy detallado, sin embargo adoraba como el chico del pan le susurraba lo reluciente que se veía, ambos sonreían mientras bailaban juntos ignorando todo a su alrededor.

Muchas mujeres se acercaban con intención de bailar, a las que Haymitch con la mayor amabilidad que logro desenterrar desde lo mas profundo de su alma, se los negó. Todas dejaron de insistir, aunque..no todas de hecho. Maggie, ex directora de la vieja escuela que hubo en el distrito fue la única que no se rindió. Y el efecto del alcohol en el rubio de ojos grises provocó que la confundiera con alguien mas.

De pronto estaban dentro de la casa, sobre el sofá. Gemidos eran lo único que podían oírse en ese lugar tan vacío y desordenado. Él no supo darse cuenta hasta terminar el acto desenfrenado en el que se vio envuelto. Si, una mujer de cabello rubio había llegado minutos antes, observando toda la escena que armaron desde la puerta, con lágrimas en los ojos y cubriéndose la boca. Haymitch aparto a la mujer que tenía debajo suyo para mirar a la otra, que los atrapo en medio de toda esa locura. Se podría decir que de pronto se sintió tan sobrio, como si un balde de agua fría estuviera cayendo sobre él.

En medio de la noche, estaba Effie Trinket parada en su puerta con una mirada que solo irradia odio hacia la mujer tendida en el sofá y decepción hacia Haymitch. Limpiando sus lágrimas volvió a tomar su maleta para luego salir huyendo. Solo vistiendo un pantalón salió Haymitch tras ella, antes de que cometiera la locura de caminar sola por el distrito a estas horas.

Tan solo alcanzo a tomarla del brazo para darse cuenta de como las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas.

Effiesusurró—, cariño déjame explicarte.

No me toques Haymitchsollozó, intentando zafarse de su agarre—. ¡No quiero que vuelvas a tocarme!

Por favor princesa —insistió otra vez.

¡Dijiste que me amabas Haymitch! gritó—. Esta noche se supone que seria hermosa. Sin embargo te encontré entre las piernas de otra.

Solo déjame explicarte.

No hay nada que explicar. Mañana a primera hora regresare al Capitolio. Mientras tanto, puedes volver con tu mujerzuela.

Y con esas amargas palabras se adentró en la casa del chico del pan, quien al verla llorar, dejo de celebrar junto a su esposa.

Peeta y Katniss, se negaron a dejar que Haymitch la viera hasta el día siguiente, ambos estaban muy enfadados con su viejo mentor. 

Quien al tener la oportunidad oportunidad de acercarse, reacciono tarde. El tren se había ido, y esa fue la última vez que la vio.

Sin siquiera imaginarse que dos años después, ella volvería al distrito.

Solo para entregarle personalmente una invitación a su boda. 

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Espero le vuelvan a dar una oportunidad, pero más que todo, espero que les haya gustado.

-Beso tierno.

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