Capitulo 3

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Las palabras no salían de mi boca. De hecho, no podía ni hablar. Estaba estática. Sabía que si no hacía nada al respecto, matthew quedaría en ridículo, no sólo con sus amistades, si no con todos los presentes que estaban mirándonos con atención.

Me obligue a componer mi postura y respiración. 

- El gusto es mio señor mendes -sonrió con gracia.

- Vaya matthew -río- esta es la gran chica apuesta, bella e inteligente de la que tanto nos hablabas? -metió sus manos en los bolsillos de su elegante pantalón de traje.

- Mire señor -lo encare- esta tiene su nombre, por si no lo recuerda soy hanna -me miro con burla- que lastima que el hombre del que todos hablan como el más respetuoso, elegante y con modales, olvide algo tan simple como un nombre. Y sabe que más se le olvidó señor? . -

- Sorprendeme cerebrito -río

- Ponerse bien los pantalones y actuar como un verdadero hombre, imbécil. -tensó su bien formada mandíbula y los presentes estaban más que sorprendidos- que disfruten la cena, buenas noches -comenze a caminar hacia la salida ignorando los llamados de matt.

Salí del lugar en donde por primera ves me sentía en paz, pero al parecer eso era algo que nunca iba a tener. A veces la vida era muy injusta. Tome un taxi y le di mi dirección de casa.

Minutos después ya estaba afuera de ella. Entre y cerré la puerta tras de mi. Ni siquiera había cenado, hasta el hambre se me quito. Subí las escaleras directo a mi cuarto, entre a este y tire mis llaves junto con mi pequeño bolso al piso. Y aquí iba la parte horrible del cuento.

Me sentía estúpida, deprimida y con unas ganas enormes de llorar. Por que siempre cuando la herida estaba por cerrarse tenía que abrirse más? Supongo que no estaba dispuesta a querer ser una cicatriz. Aunque hubiera preferido eso.

A él no le importó como me sentía en ese momento. Se dedicó a quererme dañar más de lo que hizo. Estaba dicho que nunca le importe, que jamás fui lo suficiente para el, pero lo que más duele, que nunca me amo como yo lo ame a el.

Sabía que tenía que darle explicaciones a matthew. Sabía lo que me esperaba mañana.

El ruido de mi celular me saco de mis tantos pensamientos. Levante mi bolso del piso y lo abrí para sacar este y contestar. Era Ally.

- Si? -me senté en mi cama.

- HAY GRACIAS A DIOS HANNA POR UNA MIERDA EN DONDE ESTAS? -alejé un poco el celular de mi oído.

- Ally calmate, estoi en mi casa, tranquila -suspire.

- CÓMO QUIERES QUE ME CALME CUANDO TE SALISTE SIN ALGUIEN QUE TE ACOMPAÑARÁ.  MÍNIMO PUDISTE IR CONMIGO A LA OFICINA AVISARME QUE TE QUERÍAS IR O ALGO -rodé los ojos.

- juro que si no te calmas y sigues gritando, cortaré la llamada Ally. La verdad no me siento bien como para escuchar todos tus reclamos -escuche un suspiro de su parte.

- Bien bien lo lamento, pero hanna, te fuiste de la nada. Apenas hace como un momento tu y yo habíamos hablado, fui a la oficina a checar los contratos, regrese al salón y me encuentro a matthew diciéndome que te habías ido. Osea, no duras te ni una hora . -

- Ya lo sé pero -negué con la cabeza- paso algo realmente malo o bueno, así lo fue para mi. -

- Que hanna? Que fue lo que paso? Matt no me quizá decir, solo me dijo que te llamara para saber si encontrabas bien. -

- Shawn estuvo presente en el evento. -

- Qué? -bufé.

- Que Shawn estuv... -me interrumpió.

'ATTENTION'Where stories live. Discover now