~ Flower crown ~ [Popee the performer]

★ ★

-Oye, ya han pasado dos semanas. –

El de pelaje azul volteó a verle.

-¿Eh? –

-Dos semanas desde la caída, ¿cuándo voy a poder quitarme los vendajes del rostro? –

Titubeó un poco antes de contestar, en primer lugar ni siquiera sabía que responder.

-...U-Umm, técnicamente ya...ya puedo quitarte las vendas, ¿d-de verdad quieres...? –

-Claro que sí, hazlo ya. –

Tardó unos segundos en levantarse, pero finalmente lo hizo. Sus piernas temblaban ligeramente, al igual que sus patas frontales, esos días le sirvieron para pensar en la forma en que le diría su situación a su amigo. Con cuidado comenzó a retirar los vendajes de su rostro, hasta que no quedó ninguno.

-...Kedamono, ¿por qué te detienes? Quítalos todos. –

-...Popee, y-ya no queda ninguno. –

-... ¿Eh? –

Con algo de pavor Popee tocó su rostro, casi arañándolo, sólo para darse cuenta de que no había nada obstaculizando su visión.

Absolutamente nada.

-...Tiene...Tiene que ser una broma...No... ¡No, no! ¡Esto tiene que ser una broma! –

Sostuvo su propia cabeza con una mano, mientras que con la otra palpaba sus párpados.

-Tiene...que ser una maldita pesadilla... -

El lobo sólo podía emitir pequeños gemidos de dolor, su voz estaba tan quebrada que si hablaba terminaría ahogándose con su propio llanto.

-Kedamono... ¿Cómo pasó esto?... –

-C...C-Cuando...caíste, habían a-algunos pedazos de...hierro...y-y t-tus ojos... -

No pudo continuar, sus sollozos eran demasiado fuertes.

-¡Lo siento, Popee! ¡L-Lo siento mucho! –

Cayó en los brazos de su amigo, rodeándolo en un abrazo, mientras este lloraba en su pecho el rubio sólo podía mantener los ojos abiertos como platos, en un total shock, sin poder asimilar que había perdido la vista para siempre.