Día Cuarenta y cinco
Tuve un sueño hoy, vi tu cara. Por Dios Harry, estoy empezando a olvidar como lucías realmente. Obvio puedo tomar fotos, pero las fotos no se mueven, o ríen, o pestañean. Solo son imágenes congeladas en el tiempo.
Pero mis memorias y recuerdos están empezando a desvanecerse. Debe ser por los medicamentos que corren por mis venas a través a los varios cables que ahora recorrían mi cuerpo; pero… mis recuerdos estaban empezando a borrarse.
No puedo perder los fragmentos que me quedan de ti. Las pocas cosas que me quedan aún de ti.
Cuando desperté, encontré a Zayn sentado a mi lado, con lágrimas recorriéndole el rostro mientras me susurraba suavemente. No se dio cuenta cuando desperté, y siguió hablando. No podía oírlo, pero realmente no importa.