Capítulo 9: ¿Bien acompañado o perdido?

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Taehyung despertó con el corazón latiendo a mil y respirando agitado. Había tenido una pesadilla horrible la cual no entendió. Se sentó en la cama, tratando de tranquilizarse, mientras le buscaba razón a ese sueño que tan real vivió.

Claramente vio a Hoseok con un arma en sus manos, claramente Hoseok le había disparado a aquel hombre. Sacudió su cabeza, pero la imagen de la alfombra ensagrentada y la mano de su vecino sosteniendo un arma de fuego no se querían ir de su mente.

Y hubo algo más...

En la alfombra había otro cuerpo aparte del hombre que había tirado la chica, él vio un cuerpo tirado al lado de aquel hombre viejo. La alfombra estaba ensangrentada ya antes de que aquel hombre la tintara con su sangre.

¿Por qué todo fue tan real?...

Se levantó de la cama y decidió ir al baño a lavar su rostro, pero escuchó unas voces que venían de la habitación de Yoongi. Por alguna razón, tenía mucha curiosidad, así que se acercó a la puerta, escuchando a éste hablando con alguien más, era una chica.

- ¿Qué hacemos si sucede?

- Tranquila linda, no va a suceder. Solo tienes que hablar con él y ponerte de acuerdo. -Taehyung se extrañó al escuchar la voz de Yoongi siendo dulce hacia una chica, ¿era su novia?-

- Odio cuando él se pone así, me grita y me da mucho miedo.

- Él no te hará nada, habla con él. Yo también salgo perjudicado en esta situación, no te gustará que yo me enoje también, ¿verdad? No puedes vivir sin mí y lo sabes, linda.

Incluso las piernas de Taehyung temblaron al escuchar lo terrorífico que se había escuchado eso, como si fuera una amenaza. Pronto supo que estaba escuchando algo que no debía y se largó de allí, aunque quería ver el rostro de la chica. Decidió ir a hacer el desayuno y olvidar lo que había escuchado.

Al llegar a la cocina, Jungkook estaba allí, comiéndose unas tostadas como si fueran la cosa más exquisita del mundo. Taehyung resopló, pensando en por qué se mataba haciendo un gran desayuno coreano si el chico estaba perfectamente bien con solo comer pan.

- Te gustan las tostadas, puedo ver. -Le dijo entre risas, el otro asintiendo con su boca ocupada masticando- eres un chico muy fácil de complacer, suertuda tu futura esposa.

- No me casaré, viviré contigo para siempre así puedo protegerte.

El mayor miró la sonrisa dulce que se marcaba en el rostro de Jungkook y algo dentro de él se estrujó. Ese chico era tan lindo que solo quiso pellizcar sus mejillas, pero no lo hizo, en su lugar solo le sonrió de igual manera y le despeinó.

- Bobadas, te enamorarás algún día y te casarás. Aparte, no tienes que protegerme, yo me puedo cuidar perfectamente.

Jungkook rió. - Ambos sabemos que no es así, ¿quieres tostadas también? Las haré para tí.

- Vas tarde al colegio, olvídalo. -Dijo empujándolo fuera de la cocina y tomando la mochila de éste para dársela- Por cierto, ¿viste entrar a una chica?

- Sí, ya la había visto antes. Me parece que trabaja con Yoongi hyung, incluso la he visto recogerlo antes para ir a trabajar.

Entonces hablan solo de trabajo, pensó. Decidió olvidarlo y solo se encargó de que Jungkook saliera rumbo a la escuela, entonces decidió que haría tostadas para él también ese día. Mientras salía con su plato en mano, escuchó pasos acercándose y luego vio como Yoongi caminaba hacia la puerta con aquella chica. Se estiró un poco para ver su cara por pura curiosidad, pero no pudo, solo vio su larga melena negra. Además notó que llevaba un bolso que parecía hecho a mano, muy hermoso.

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