Soledad

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Esas palabras retumbaban en mi cabeza como redobles "no sé qué haremos contigo", no quería salir del baño jamás. Este era el trabajo de mis sueños, al fin estaba en una agencia publicitaria, acá las ideas eran apreciadas y llevadas a muchos medios. Tenía un año y medio de celebrar el inicio de nuevas campañas, de esas apasionadas y arrasadoras.

Bebía cerveza con mis compañeros y era tratada como un genio, normalmente lo que decía era "sabiduría pura" por lo que mi ego se había subido a un cohete directo a las estrellas. Un año y medio de tener todo por lo que me esforcé durante toda la vida, el reconocimiento, el placer.

Pero hoy, en este funesto 15 de agosto del 2017, yo misma decidí que esta etapa debía terminar con el error más monumental que cualquier idiota habría sido incapaz de concebir, yo Rita Barroso arruine mi tan amada carrera y arroje a un profundo pozo mi descomunal orgullo, dando la aprobación a la producción de un contenido considerado como "Inmoral" 'para el cliente mas estúpidamente enorme de la compañía. El principal accionista acababa de sacarme de su oficina diciendo con una calma mortal: "No sé qué haremos contigo".

Tenía treinta minutos de estar oculta en el baño para mujeres que se encontraba en el nivel 50 de uno de los edificios más importantes de Manhattan, ninguna de mis compañeras se acercaría al lugar porque estaba clausurado por remodelaciones. Tenía los ojos hinchados por todas las lagrimas que había derramado y eso me impedía salir del cubículo donde estaba encerrada.

Me acuclille en el váter tapado sintiéndome miserable y cavilando en las opciones que tendría al ser una desempleada. Repentinamente comencé a sentir una corriente de aire frio, muy leve al principio por lo que supuse que habían reajustado la temperatura del nivel, pero segundos después un estruendo espantoso comenzó a escucharse, era tan ensordecedor que tuve que sujetarme la cabeza con ambas manos porque tenía la sensación de que se partiría en dos. Inconscientemente abrí la puerta del cubículo para arrojarme al piso del baño, comencé a arrastrarme en busca de "algo" que me ayudara a disminuir el dolor que aquel estruendo, mezcla de trueno y zumbido, me estaba causando. Pero mi esfuerzo no duro demasiado ya que el suelo comenzó a mecerse ¿Acaso estaba enloqueciendo? Mis gritos ahora se perdían en aquel caos. Iba a morir, tenía la certeza.

Abrí mis ojos de nuevo, ahora todo era silencioso ¿Estaba muerta? ¿Eso era morir? Comencé a moverme y note algunos dolores en ciertas partes del cuerpo, me incorpore poco a poco pero en cuanto estuve de pie me sentí tan mareada que solo atine en acercarme al baño para vomitar, fue doloroso, mucho.

Una vez resuelto ese punto, fui capaz de notar un silencio verdaderamente profundo...si...silencio. Ahora tenía miedo al recordar todo lo ocurrido. Salí de mi escondite y vi como las luces del pasillo chispeaban por lo que supuse era un cortocircuito. Avance con cuidado y entre en la primera oficina de la izquierda.

- ¿Hola? - Eco, no había nada. Nada.

¿Qué carajos pasa? Seguramente el edificio había sido evacuado.

Recorrí rápidamente el piso para asegurarme que todos estuvieran bien después de lo ocurrido. No había nadie en todo el piso.

Baje al primer nivel en las escaleras de emergencia, esperando encontrar a todos mis compañeros con bien, pero para mi sorpresa al llegar a la puerta principal del edificio no había nadie. ¡Nadie!

¿Era esto posible?

Regrese al interior y pase cerca de dos horas buscando en varios de los niveles de aquel estúpido edificio por alguna persona. Estaba tan asustada que me convencí a mi misma de que estaba soñando, por ello al regresar al primer nivel decidí arrojarme al piso y cerrar los ojos creyendo que si lo hacía, despertaría en el baño donde antes me quejaba por mi destino.

Nada.

Abrí y cerré los ojos tratando de materializar mis suposiciones, estaba desesperada por encontrar a alguien ¿Qué carajos estaba pasando? Salí del edificio y comencé a buscar dentro de los comercios aledaños y tampoco encontré a nadie.

Estaba sudando helado y mis manos temblaban mientras permanecía en el medio de la calle pensando o descifrando lo que ocurría. Los autos estaban vacios y estacionados en la calle, como si hubiesen sido abandonados en el tráfico. En ese momento recordé que guardaba el móvil dentro del bolsillo de mi pantalón, lo saque y presione el botón para desbloqueo, para mi sorpresa este se quedo en blanco con unas letras y números en el centro, se leía ND-50. Toque la pantalla y esta no cambiaba, desbloquee una y otra vez pero el mismo mensaje aparecía. Sentir miedo era casi un chiste, esto era algo diferente en un nivel superior: terror.

Seguí caminando calle abajo, inspeccionando cada local o los primeros niveles de cada edificio y como espere no había nadie, así que en una de tantas tiendas decidí cambiar mis zapatos altos por unas zapatillas deportivas, asumí que no se trataba de un robo debido a que no había nadie...en ningún lado.

La noche estaba a punto de llegar y me había dejado caer en la acera, cansada y hambrienta. Revise nuevamente mi móvil y aun aparecía ese misterioso y aterrador ND-50, me tire de espaldas en el frio pavimento y comencé a gritar y patalear como la autentica loca en la que estaba convirtiéndome en menos de veinticuatro horas.

- ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! - grite hasta cansarme, lloraba y miraba al cielo encapotado.

A lo lejos escuche un ruido, una lata llego rodando hasta mis pies de alguna manera, me levante lo más rápido que pude.

- ¿Quién es? ¿Una persona? - Nada - Acércate por favor, no estoy loca...lo parezco pero es que no hay nadie mas y estoy desesperada - Lo ultimo sonó mas como una especie de suplica.

- ¿Estás segura de que no estás loca? - La voz de una mujer se escucho detrás de un auto. Estaba tan indescriptiblemente aliviada que hasta me sentí estúpida, decidí responder lo mas tranquilamente posible.

- ¿Acaso tú no te sientes asustada? Creo que habría enloquecido si pasaba sola algunas horas más... ¿Tienes idea de lo que ocurre?

La chica asomo su rostro y al notar que yo estaba tranquila se dejo ver por completo. Llevaba el uniforme de la tienda de videojuegos cercana al centro comercial, era una guapa afroamericana de no más de veinte años.

- No sé qué ocurre, estuve sola y me encerré en el café de allá - Señalo la esquina - Hasta que escuche tus gritos.

- no sabía qué hacer y considero un avance haberte "encontrado" - dije haciendo las comillas con mis dedos - lo único que está claro es que somos las únicas en varios kilómetros y que todo esto empezó desde ese extraño terremoto - Ella comenzó a caminar en mi dirección con algo de cautela

- Cuando se escucho el estruendo, fue tan fuerte que la mayoría de gente que estaba dentro de la tienda donde trabajo se arrojo al piso, yo me cubrí la cabeza durante el terremoto y...quede inconsciente, ehmmmmm eso, pero al abrir los ojos ya estaba sola.

- ¿Cómo te llamas? Yo soy Rita, extendí la mano y trate de sonreír.

- Soy Nahomy - La morena tomo mi mano y agrego - ¿Crees que hayan más personas como nosotras?

- No lo sé, pero me gustaría creerlo, por desgracia no hay manera de comunicarnos para averiguarlo, los teléfonos están muertos y mi celular se ha quedado congelado - Sus ojos se abrieron sorprendidos y saco nerviosamente el celular de su bolsillo.

- Mira esto - me tendió el aparato - el mío también está congelado - lo tome y presione el botón de desbloqueo, mi corazón dio un vuelco y un mal presentimiento me inundo.

- ND-32 - Solté asustada - el mío tiene este número - extendí el aparato y al ver la pantalla Nahomy se espanto igual o más que yo - ¿Qué diablos quiere decir esto? - Escupí al aire desesperada.

- No es una casualidad que ambas tengamos esto - Suspiro profundo - Pero me alegra a pesar de todo no estar sola.

Nahomy tenía razón, antes que nada y pese a lo extraño de la situación me sentía profundamente aliviada de no estar sola, ya que durante mis horas buscando a alguien sopese la idea de enloquecer.


En el siguiente capítulo aparecerá Yoongi XD necesitaba detallar primero como es que se daba el desastre jejejejeje

ND-50Where stories live. Discover now