¿Sabes, Sasuke?
No preguntes cómo lo supe, pero...
Eras lo más bello y adorable del mundo cuando eras un niño y las fotos que vi me lo comprueban cada vez que las recuerdo.
Tanto que si conservaras tu imagen de infancia, no dudaría en acercarme y preguntar:
¿Quieres casarte conmigo?