Capítulo Sesenta

Start from the beginning
                                    

—Pero yo no estaré, nena —dice con dulzura, notando que hago una mueca—. Y estoy odiando saber que me perderé ese momento.

—No quiero que te lo pierdas —rozo con mi nariz la suya—. Puedo esperar por ti...

—No creo que sea conveniente posponer tu cita.

—No la pospondría, sólo pediría no saber el sexo, entonces cuando el mes siguiente vayamos, ambos lo sabremos. Quiero estar contigo en ese momento.

Me besa profundamente y no puedo evitar removerme un poco sobre él, lo cual lo hace reír mientras cambia de posición sin salir de mi cuerpo. De manera que ahora mi espalda esta contra la suavidad del sofá mientras su cuerpo, entre mis piernas, está sobre mí.

—Me parece un plan estupendo —luego me sonríe con su pequeña sonrisa traviesa—. Ahora déjame hacerte el amor una vez más, percibo que tus hormonas están clamando mi cuerpo.

—No sólo mis hormonas, mi cuerpo y todo de mí, clama por ti.

—Palabras de una escritora —murmura contra la piel de mi cuello antes de comenzar a besarlo.

***

18 de enero, 2012.

Acabo de llegar del trabajo junto a Katherine, quien me acompañó a pasar por Dan a casa de los padres de Harry, donde Hannah lo cuida hasta que consiga una niñera que considere segura y de confianza.

Dan inmediatamente corretea mientras tomando la mano de Katherine, la guía hacia la habitación en donde se encuentra su batería junto a la gran batería de Harry. Yo sólo río mientras veo a mi hijo y hermana perderse en la habitación.

Saco mis pies de mis zapatos de tacón y noto que están un poco inflamados, quizás debería pensarme lo de no utilizarlos durante el tiempo de mi embarazo; ante ese pensamiento, guío mi mano a mi estómago, en donde se siente apenas un leve alzamiento, pero ese alzamiento antes no estaba y Harry y yo sabemos que es nuestro bebé.

¿Los instintos de si será niña o niño? Pues fui estafada, porque hasta ahora no tengo ningún instinto, ni siquiera un sueño mágico en donde un bebé aparezca rebelando su género. Y con Harry, bueno, si le preguntas él solo te dirá "Sólo quiero que nazca con una buena salud" lo que nos deja con que Harry y yo somos un desastre en los instintos para saber el sexo del bebé.

Ahora, si te vas con Dan, él fruncirá el ceño y te dirá que será un niño, porque los niños pequeños no tienen hermanitas. Es algo que nos dejó sorprendidos a Harry y a mí, Dan realmente se puso muy serio mientras respondía "niño". Cuando le pregunté qué sucedería si era una niña, mi hijo me miró mal y dijo "no quelo" junto a una lógica acerca de cómo los niños no tienen hermanitas y como él quería un Adam.

Ahí es donde realmente está su lógica, está tan encariñado con Adam que quiere uno para él, uno del que no tenga que despedirse al volver a casa, así que Harry y yo sólo estamos barajeando que pasará si los deseos de Dan no se llegan a cumplir y resulta niña.

Decirle la noticia a Dan no fue sencillo, en un principio él simplemente no comprendía lo que queríamos decirle y luego comenzó a llorar...

—Nani mía, papi azul mío —decía, señalando mi estómago mientras derramaba lágrimas—. No quelo.

Sólo vi a Harry, quien aclaro su garganta mientras se arrodillaba frente a Dan, yo acaricié el cabello de mi bebé.

—Cielo, no llores, puedes compartir, te seguiremos amando mucho. Será como tener un Adam —aseguré.

—¿Ayam?

—Sí, un bebé que podrás cuidar y enseñar a jugar.

Dan nos observó mientras estregaba uno de sus ojos, vio hacia mi estómago y alzó mi camisa con su pequeña mano, fue obvio su desconcierto al encontrar mi estómago igual que siempre, al menos ante sus ojos.

H de Harry (BG.5 libro #1) Disponible en Librerías.Where stories live. Discover now