Impulsividad

Cimientos flojos

Hinata miró con nerviosismo la jeringa precargada que a hurtadillas Sakura le había proporcionado. Repasó mentalmente todas las instrucciones que había recibido por parte de la ninja médica y aspiró una gran bocanada de aire tomando el valor necesario. Miró de nueva cuenta la puerta de la habitación cerciorándose de que tuviera el pestillo puesto, inhaló una vez más aire y volvió a posar su mirada blanquecina en el espejo enfocando su trasero casi desnudo.

Hizo una mueca cuando la aguja le traspasó la piel, una vez ensartada aspiró para corroborar como le pidió la pelirosa que no hubiera rastros de sangre. Al cerciorarse que no era así comenzó a empujar el líquido ámbar en su glúteo, cuando menos lo pensó había finalizado la tarea.

-No era para tanto—Se dijo emocionada, solo un pequeño dolorcito que sería pasajero y estaría protegida por un largo mes.

Reacomodó su ropa y caminó hacia el baño para desechar la jeringa vacía. Le había costado una semana volver a buscar a Sakura, después al escuchar sus explicaciones no sabía por qué debía decidirse, los parches no se le hacían seguros aparte de que el moreno podría verlos y si buscaba embarazarla lo pondría en alerta, el DIU la asustó además de que también podía ser detectado, las pastillas era un tanto olvidadiza y para ellas debía tener gran disciplina; finalmente la inyección le pareció idónea, tenía un margen de tres días para aplicarla siempre y cuando al siguiente mes volviera a aplicarla en la misma fecha, se necesitaba un poco de rigor pero era flexible después de todo.

Al salir del baño se miró al espejo y un eje de tristeza se posó en ella, mordió su labio inferior dejando que la culpa la invadiera. No era correcto lo que estaba haciendo, ella debería hablar de planificación con Sasuke, como pareja debían tomar ese tipo de decisiones importantes. Sin embargo el Uchiha ya no le brindaba ese tipo de confianza, primero necesitaba poner todo en claro y eso lamentablemente le llevaría tiempo.

Deseaba con todo su ser encontrarse en un error, que la culpabilidad más tarde la carcomiera pero que le demostrará que el moreno no había cambiado, que deseaba el bienestar de la aldea y que la amara, sobre todo esto último.

---------------------------------------

El sexto Hokage levantó la mirada de los papeles que revisaba, frente a él se encontraba el último sobreviviente Uchiha, repasó mentalmente el tiempo fuera la aldea y sus cuentas le decía que exactamente hacía el mes.

-Sasuke—Finalmente lo llamó, siendo consciente que nadie se había percatado de su presencia.

-Te he traído el avance de la misión, personalmente—Le dijo al acercarle un pergamino, el peliplata sonrió debajo de su máscara.

-Gusto de verte, aunque te has tomado una gran molestia en venir hasta acá, ¿cómo lograste burlar a los sensores?

Sasuke esbozó una sonrisa burlesca, y tomó asiento frente al mayor.

-Solo me preguntaba si esta vez podrías dejarme hablar con ella—Soltó, decidido a identificar si podría confiar en su sensei.

El mayor dejó que sus ojos mostraran la sonrisa amable que le brindaba.

-Así que por eso tanto misterio. He estado pensando en algunas cosas pero ninguna termina siendo favorable para traerte de regreso. Antes de hacer algún movimiento quiero tu fidelidad absoluta hacia Konoha, Sasuke, ¿podrías dármela sinceramente?

La mueca que le hizo el menor demostró su inconformidad al mismo tiempo que intentaba racionalizar y comprender la petición del mayor.

-¿Sabes que yo soy la única persona que confía en ti?