❀Kuroo Tetsurō.

10.2K 691 209
                                    

-Ah~ el sol se sienta muy bien

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

-Ah~ el sol se sienta muy bien.—Estiraste los brazos.

Acababas de bajar del carro de tu novio —aunque éste aún no tenga licencia—.

En todo el camino rezabas por que a la policía no se le ocurriera pararlos y pedir aquella credencial que actualmente no existía.

-¿Quieres que te ayude a bajar las cosas, mi amor?—Preguntaste amablemente.

-No te preocupes, tu estira un poco las piernas.—Sonrió de lado. -Yo me encargo.

Bajó las cosas como la sombrilla, las toallas, la sábana, la comida, etc.

-¿Listo?—Preguntaste animada.

Querías entrar cuanto antes al mar.

-Listo.—Se quitó seductoramente -ante tus ojos- la camiseta.

Imitaste su acción quitándose tu blusa y short, dejando sólo tu bikini de tu color favorito.

El cual te quedaba demasiado bien, por cierto.

Kuroo tomó tu mano y caminaron a la orilla de mar —después de ponerse bloqueador, claro—.

En el camino fuiste la atención de varios chicos, aunque no te miraban más de diez segundos, ya que tu novio los miraba de una manera un tanto... amable, sí.

-Estos idiotas.—Murmuró.

(...)

No sabes cuantas horas pasaron, pero estabas segura de algo; ya no quedaba nadie.

Estabas sentada sobre el regazo de Kuroo, ambos mirando al mar.

-_______.—Te llamó con la voz más ronca de lo normal.

Ibas a responderle, hasta que sentiste besos mariposa sobre tus hombros, espalda y cuello.

-Me haces cosquillas.—Reíste levemente.

Seguiste riendo ante su tacto, pero te callaste al instante cuando clavó sus dientes sobre tu piel mojada.

-Mmh.—Reprimiste un gemido.

Aquello le agradó al pelinegro, quien siguió con lo suyo.

A estas alturas la temperatura de ambos ya se encontraba muy alta.

Ahora estabas dándole la cara a tu novio, ambos se besaban con pasión y un par de manos traviesas apretaban tu trasero, sacándote más de un suspiro.

Movías levemente tus caderas ante cada caricia, sientiendo un bulto debajo de tu intimidad.

El sonido de las olas chocando combinado con tus gemidos era muy excitante para el joven.

Se deshicieron de sus pocas ropas a medida que pasaban los minutos, continuando con la mejor parte; la penetración.

-Voy a entrar.—Advirtió.

Te tensaste un poco, pero accediste.

Tomó la punta de su miembro y lo introdujo lentamente en tu interior.

Cuando entró por completo, soltaste un gemido placentero.

Comenzaste a brincar sobre el miembro palpitante del pelinegro, escuchando así sus gruñidos.

-K-Kuroo!—Gritaste entre jadeos.

-Dí que me perteneces.—Dijo mientras tomaba tu cintura obligándote a entrar más.

Gemiste más alto ante su brusquedad, aunque tampoco es que no te gustara.

-Dí que me perteneces.—Repitió.

-L-Le pertenezco a...!—Gemiste. -¡Kuroo!

En ese instante ambos llegaron al clímax, soltando un gemido lleno de placer y cansancio.

.
.
.

-¿Quiéres una segunda ronda?—Preguntó sin pena.

Fin.

Ahora recuerdo porque no escribo este tipo de escenas :^) pORQUE SON UN ASCO.

𝚟𝚘𝚕𝚎𝚢 𝚕𝚘𝚟𝚎| hq!!Kde žijí příběhy. Začni objevovat