𝚟𝚘𝚕𝚎𝚢 𝚕𝚘𝚟𝚎| hq!!

❀Hinata Shōyō.

-Oye, mira. Es _____ ______.

-¿La gigante de segundo año?

-Sí, escuché que ya alcanzó el metro con ochenta centímetros.

Suspiraste ante los comentarios de las personas hacia a ti.

Es verdad que eras un poco más alta que la media de chicas en Japón, pero tampoco medías tanto, solo medías un metro con setenta y cinco centímetros.

-Como si me importara.—Suspiraste.

Entraste a tu curso donde te encontraste con tu amigo, Tanaka.

-Buenos días, Ryū.—Chocaron los puños.

-Buenas.—Sonrió de lado.

Te sentaste en tu asiento y minutos después Tanaka volvió a hablar.

-Oye, _____.—Te llamó.

-¿Si?—Le miraste.

-¿Te gustaría ir a la práctica hoy?—Preguntó.

Conocías al equipo de voley por tus mejores amigos, Yū y Ryū.

-Claro.—Sonreíste animada.

-¿Sabes? No importa cuantas veces te digamos que puedes ir cuando quieras, nunca vas si no te invitamos.—Rió.

-Bueno... me da pena llegar sin invitación, como una fiesta.—Reíste igualmente.

-Tú siempre estás invitada a nuestra "fiesta".

Empezaron a reír por sus tonterías, hasta que llegó el profesor y les hizo callar.

(...)

El timbre sonó dando inicio al descanso.

-Ryū, voy a la cafetería, ¿quieres algo?

-Las chicas no deben pagar el almuerzo, linda.—Te guiñó un ojo.

-¿No sabes con quién hablas? "Chica" es lo último que me define.—Rodaste los ojos.

No eras muy femenina y tampoco te importaba, tú eras feliz siendo así.

Al final Tanaka pidió una botella de agua solamente.

-Tiene la oportunidad de comer gratis, ¿y sólo pide agua? Menudo idiota.—Sonreíste.

Llegaste a la cafetería y pediste un jugo de naranja, un sándwich y algunos chocolates.

Caminaste un poco hasta quedar frente  la máquina expendedora.

-Rayos... se acabaron las botellas de agua.—Suspiraste.

-D-Disculpa...—Oíste una voz detrás de ti.

Giraste tu cuerpo y te encontraste con un pequeño pelinaranja con una botella de agua entre las manos.

-¡Oh, Hinata!—Sonreíste. -¿Qué pasa?