Capítulo 25 : "En medio de una verdad aún no dicha"

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Era un tema que no le gustaba tocar. Y entendía sus motivos. Era su vida.


En mi presente estaba en una mesa con Robert. En aquel local de Los Ángeles.


—Iré un momento al baño...—dijo al darme un corto beso en los labios.

—Vaya y que nada le detenga. Mira que te esperaré aquí...—le guiñé un ojo.


   Por Robert había vuelto a agarrarle el gusto de ver esos juegos de fútbol americano, tanto los del equipo de la universidad como el profesional.


Esperé a Robert sin esperar aquella sorpresa que me esperaba aquella noche.


—¡Mira a quién me he encontrado solo en este lugar!—me expresó Robert trayéndome de nuevo a la realidad y haciéndome ver a Harold junto a él—. He tenido que arrastrarlo a esta mesa. No quería venir...

—Ah... Hola...—dije sorprendida e indignada, sin demostrar lo segundo, aunque mis ojos se lo gritaban a Harold. << ¡¿Hasta cuando tú?! >>

—Hola...De veras no quiero ser una molestia para ustedes. He venido solo...

Harold:

    Robert no mentía cuando había expresado que me había arrastrado a aquel lugar. Era cierto. Pero de igual forma había cedido simplemente porque quería verla.


—Toma asiento...No es ninguna molestia, ¿verdad Ariana?

—Robert dice la verdad...— <<Tu mejor sonrisa, Ariana, por favor, ponla, aunque quieras matarlo...>>, se dijo para sí misma—. Toma asiento.—sonrió—. Me excusan un momento, iré al baño.

—Está bien...—y la besó en mi presencia, mientras yo hacia de tripa al corazón.


Ariana:

    Entré al baño y conté hasta diez, hasta llegué a respirar profundamente. Tratando de mantener la calma. Aquel reencuentro inesperado no iba a arruinar mi noche.


    Escuché gritos de celebración, por lo que me imaginaba que Oakland Raiders había logrado alguna anotación o habían avanzado algunas yardas más.


   Sin saberlo, Harold también había decidido ir un momento al baño, odiándose por haber ido a aquel lugar y encontrarse con nosotros de nuevo. No había estado en sus planes arruinar mi noche. Mientras tanto, Robert se había quedado en nuestra mesa observando aquel partido.


    Entró al baño. Se alegró de no haberme encontrado en ese pasillo, sentía que si yo lo veía, lo iba a matar allí mismo. Sin permitirle que se explicara al menos.


Harold:

   Respiro profundamente al entrar al baño. Esperé unos segundos dándole oportunidad a que ella saliera del baño de dama y regresara a la mesa. Me miré al espejo y luego decidí que ya había estado lo suficiente en aquel lugar.


Sin embargo, ese había sido otra decisión errónea que había tomado en mi vida.


    Ella salía del baño de dama y nuestros caminos se volvían a unir, ahora siendo el mismo hacia la mesa donde se encontraba Robert esperándonos a los dos.


—¿Ariana?... —quise que la tierra me tragase en ese instante al encontrarme con su mirada inquisitiva.

—¿Qué haces aquí? ¿Persiguiéndome? —expresó al detenerse en seco, sin poderse creer aquello.

—No...Solo he ido al baño.

—¡Qué casualidad! ¿No?... ¿Cuántas coincidencias hay entre los dos últimamente? —expresó con cinismo. Y no podía culparla por ello.


Me merecía eso y mucho más.


—Espera...—expresé al ver que se daba la vuelta y se alejaba, ignorándome con frialdad.

—¿Qué quieres, Harold? —dijo después de respirar profundamente, al verme colocarme en frente de ella, al mismo tiempo, que intentaba mantener la compostura.

—Siento mucho lo que hice...—expresé haciéndole ver que me culpaba por lo que le había hecho en el pasado.

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Muchas gracias por sus comentarios, apoyo, lecturas y votos... Ya esta historia se acerca al final. ¿Qué sucederá?

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