Capítulo 3... Dos años atrás...

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Capítulo 3

Dos años atrás...

Harold:

   Me había acercado a ella, como había planeado después de haber aceptado aquella apuesta. Mi sonrisa después de haberla visto caer en mi trampa me hacía sentir que tenía una inmensa ventaja. Aún podía recordar su asombro al verme acercarme a ella y pedirle que habláramos en un lugar más privado.


Hola Ariana... ¿Podrías considerarme un minuto?dije con cierta picardía.

Por supuesto...


Era consciente de que debía fingir amabilidad ante ella, aunque jamás había sido de aquellos que se habían burlado del grupo al cual ella pertenecía. Simplemente para mí eran unos ceros a la izquierda. Haciéndola a ella alguien insignificante para mí. No obstante, en ese instante era consciente de que con ella lograría afinar aquella popularidad entre mis amigos. Ser ante ellos aquello que me había labrado.


El inigualable Harold Spencer al cual ninguna chica le decía "No".


Llegamos a aquel lugar retirado del cafetín, siendo consciente que muchos nos habían observado con asombro. Con excepción de mis amigos, quienes no podían ocultar su burla hacia Ariana.


— Me parece bien hablar aquí...

— A mí también... Ahora Harry, ¿dime en qué puedo ayudarte? Jamás eres de los que me has saludado o a querido hablarme antes._ me dijo mirándome a los ojos, diciéndose ella misma: << Bien, Ariana, así se habla... Que no venga a pensar que eres una más de su sequito de admiradoras... Aunque siempre has estado enamorada de él...>>

— He tenido problemas con álgebra y la profesora Smith me ha recomendado que pida tu ayuda... Me ha dicho que eres también ayudante de alumnos que van mal en su materia. — y parte de eso no era mentira. Realmente lo había hecho y ahora lo tomaba como una ventaja de verme sincero.

— ¿Tú? ¿En serio? — expresó sorprendida—. Pensé que ibas bien en esa materia.

— Aunque no lo parezca... He empezado a bajarlas un poco. El entrenamiento y el resto de actividades escolares me han hecho que baje un poco mis calificaciones...— me reí ante aquella confesión al ver su cara y lo que pensaban muchos sobre eso—Sé que soy la excepción del equipo de fútbol americano... Pero no quiero ser uno de ellos en ese asunto.

— Ciertamente...— admitió ella— ¿Con qué fin quieres subir tus calificaciones? ¿Para conseguir una beca deportiva?

— No... No necesariamente. Iré a una universidad privada. A la universidad del sur de california   (USC)...

— ¿Entonces? — me miró con extrañeza.

— Ha sido la condición que me ha pedido mi padre para conseguirlo... Del resto tendría que morir con esa tonta idea de buscar una beca. Algo en lo que no me veo...—sonreí con picardía irónica, imaginándome que ella sería una de esas estudiantes con esa perspectiva futura.

— Ok, entiendo...

— ¿Podrías ayudarme? Sé que nunca me he acercado a ti, pero me veo en la condición terrible de que si no me propongo ahorita a mejorarlas... Luego puede ser tarde.

— No tengo problema... Sólo que tengo mi propio método de estudio y pido a los que me piden ayuda a que lo sigan. Sino, dejaré de ayudarles... ¿Me entiendes?

— Perfectamente... ¿Podrías explicarme de que va?

— Los sábados solo me reúno después del mediodía hasta las 3:00P.M. No antes. No después... También tengo vida social— me miró fijamente, admitiéndose a sí misma, sin decírmelo: << Aunque aburrida>>.

— Me parece perfecto...

— Y a veces, en los días de clases, tenemos que reunirnos en la biblioteca... Si lo aceptas, bien. Sino, ni modo... La ayuda no es para mí.


    Su forma de hablarme me asombro. No pensé que era una chica con reglas y que sería más sencillo. Otras hubieras aceptado sin tanto protocolo.


— ¿Algo más a que debo acatarme? — expresé al cruzar los brazos, mientras me recostaba en la pared. Prestándole ahora mi total atención.

— Nada más...

— ¿Podemos empezar este fin de semana?

— No tengo aún planes, por lo que me parece bien... ¿Sabes dónde vivo?

— Pensaba que eran clases a domicilio...

— ¿Pretendes a que vaya a tu casa?_ sonreí al ver su expresión de asombro.

— Me encantaría... Aunque no tendría problema en ir un día a tu casa y que tú vinieras el siguiente fin de semana a la mía...—hice un gesto pícaro, mientras veía el rubor de sus mejillas aparecer en su rostro—. ¿O es mucho pedir?

— Me parece bien... No tengo problema...— intentó que no se había sentido afectada ante esa idea.

Ariana:

   Regresé donde mis amigas, aunque mi cabeza no estaba allí. Había llegado por inercia si habría de ser sincera. ¿Harold Spencer había pedido mi ayuda? No lo podía creer, pero era cierto. Y por ello, ahora era visible para él.


—Ariana a tierra...— me había expresado Allie al verme la cara, cuando tomaba mi asiento en la clase de literatura inglesa.

— ¿Sí que quedaste en shock? — me dijo Jennifer.


   Me giré para verlas con una expresión seria, fulminándolas con la mirada. Aunque ellas estaban en lo cierto.


— No estoy para sus bromas... No soy un payaso de circo ni mucho menos un bufón.

— Entonces, habla... ¿Para qué quería hablar contigo? ¿Qué te ha dicho? — insistió Allie en un tono bajo— No vengas a decirnos que para nada.

— Habla Ariana... No nos dejes con la incertidumbre o el misterio. — expresó Jennifer.

— Necesita mi ayuda en álgebra...

— ¿En serio? —expresó Allie, sin poder creérselo.

— Sí... Y empezaremos este fin de semana.

— Bien por ti... Estarás más cerca de él. Aunque te niegues admitir que te gusta... Pero tu cara es única cada vez que lo ves... Te delata.

— Jennifer no me ayudes mucho... Me basta con los comentarios de Allie. — comenté y agradecí la llegada de la profesora en ese instante.

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Gracias por leer mi novela y por sus votos. Aquí les dejo un nuevo capítulo. Saludos :D

Dije que te amaba... Pero mentíWhere stories live. Discover now