Capítulo 15 : "Un corazón Apunto de ser roto"

4.2K 297 3
                                    

Capítulo 15

"Un corazón Apunto de ser roto"

Harold:

    Mis días con Ariana se estaban acortando cada día que pasaba, haciéndome sentir la presión del final que debía preparar, a pesar de que también era consciente que amaba su compañía, incluso estudiar con ella, pero tenía que cumplir con aquella apuesta. Me era importante concluir con aquella apuesta ya que tenía una reputación que proteger.


     << Harold, detente...>>, me decía la razón cada día en que la conocía un poco más y me agradaba estar con ella. << No seas tonto, has labrado una reputación durante todos estos años... Y cuando te acercaste a ella sabías que era con ese fin...>>, me decía el ego de ser quien era.


—¿Y bien Harold? ¿Estás seguro de lo que estás haciendo? —me preguntó Simon seriamente, siendo consciente de aquello que yo mismo me negaba.

—Por supuesto... ¿Por qué tendría que no estar seguro?

—Se te ve diferente cuando estas junto a ella...

—Ella es más que una apuesta.


    Me mentía a mí mismo, sin querer escuchar a mi interior, creyendo que estaba haciendo lo correcto. Luego vi a lo lejos a Ariana con sus amigas, le sonreí y seguí mi camino.


—Espero que estés seguro de lo que haces... Te queda solo una semana. Y siéndote sincero no importa lo que diga Mark y esta tonta apuesta... Ella no se merece todo esto.

—Estoy seguro de lo que estoy haciendo.

—Entonces, espero que luego no te arrepientas...—expresó secamente.

—Deja de querer ser mi consciencia.


Fuimos al campo y empezamos un día más de práctica.


Ariana:

—¿Ya te ha invitado formalmente al baile de graduación? —me preguntó Allie.

—No... Aún no.

—Pero de seguro estará por pedírtelo pronto. —dijo en un tono animador.

—Seguro...

—Seguro que sí...—agregó Jennifer y me dio un gran abrazo de amiga.


   ¿Por qué cuando sientes una inmensa felicidad dentro de ti, también está presente el vacío que te advierte sobre aquel final que está por venir? Algo me decía que dejará de ser paranoica, que estaba viendo cosas donde no las había, pero había empezado a ver una distancia invisible en medio de los dos.


   O al menos era lo que me hacía ver mis temores.


¿Qué pasa, Harold? — le había preguntado en la mañana, al sentirlo algo pensativo.


    Él había ido a buscarme como todas las mañanas, pero ese día había estado tan callado que me sentía como si no estuviese con él, sino con otra persona.


—Nada...

—¿Seguro? Si puedo ayudarte, sabes que puedes contar conmigo...—sonreí, mientras lo miraba y él conducía sin todavía atreverse a mirarme.

—No es nada... Sólo es el final de entrenamiento. Estamos en la parte más fuerte y es mi despedida... Pronto he de cederle mi lugar a otro estudiante.

—Es parte de la vida... Seguir avanzando.

—Lo sé...—expresó en un tono triste y distante.


   Y aquella actitud distante de su parte hacia mí aún me tenía pensativa. ¿Por qué se comportaba así conmigo?


Harold:

    Mi cuerpo estaba en aquel entrenamiento, mi cabeza no. Todos mis pensamientos iban hacia ella.


—Spencer, ¿dónde tiene la cabeza? Te has vuelto a equivocar en el pase que estamos practicando. ¿O es que quiere ceder su puesto de Mariscal a alguien antes de su graduación?

—No entrenador... No me volveré a equivocar...

—Eso espero... O te irás a sentar.


   Me sentí irritado conmigo mismo al haberme equivocado en ese pase tan sencillo. Mark se burló a lo lejos con ironía sarcástica, haciendo uno de sus tontos comentarios, al mismo tiempo en que nuestras miradas se cruzaban. <<Ríe de primero, Johnson, que el que ríe de último, ríe mejor...Y la apuesta la ganaré yo y tu bolsillo pronto sentirá eso...>>


—¡Volvamos a empezar!...¡Todos a su posición! —nos dijo el entrenador, explicándonos de nuevo que pasos debíamos seguir cada uno.


    La rabia me había cegado al punto que tomé más fuerza y determinación en llevar aquella apuesta hasta el final. Hacia las palabras que aún no me había atrevido a decir, porque una parte de mí quería hacerme ver que no era correcto.


    Pero había encontrado la respuesta final: Le tenía que quitar esa sonrisa a Mark de su cara y ubicarlo en su lugar. Yo era él único ganador en todo.


       Sin importar si me llevaba en medio a Ariana y a sus sentimientos.


—Es lo que tienes que hacer Harold... Es lo que tienes que hacer...—me susurré a mí mismo.


Dije que te amaba... Pero mentíHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin