Capítulo 6

6.4K 252 41
                                    

Han pasado algunos días y no he querido llamar a Frederick. Me ha estado escribiendo algunos mensajes pero nunca le respondí. He estado reflexionando mucho y hay algo que me genera una sensación extraña. No logro saber muy bien que es lo quiero.

Dejo mi taza de té ya frío a medio terminar sobre la mesa y emito un bostezo.

—¿Podemos hablar? —Pregunto a mi padre que se encuentra sentado frente a mi al otro lado de la mesa

—Si se trata de lo de ayer Lo siento pero no —Responde sin quitar la mirada de su móvil y mordiendo otra tostada.

—Papá ya basta, suficiente. ¿No crees? ¿A caso te parece justo que esa mujer ande tan libremente por la vida como si no hubiera hecho nada y encima tenga el descaro de venir aquí?

Guarda silencio como si no me hubiera oído y solo logra enfurecerme aún más. Su móvil suena y responde de inmediato.

—Buenos días ¿Si?... Bien ¿Cómo? Aguarda un momento, no tengo buena señal ¿Hola? ¿Me oyes? ¿Hola? ¿Por qué no mejor te paso mi número del teléfono fijo de casa y en un momento me llamas ahí? ¿Hola? —Cuelga y lo observo teclear rápidamente un mensaje.

—¿Sabes una cosa? —Le digo poniéndome en pie— Haz lo que tu quieras, parece que todo lo que nos ha sucedido no te ha servido de nada, eres increíble, realmente quisiera comprenderte aunque sea por un segundo, pero no logro entender como después de todo tu no

—¿Puedes callarte y escucharme de una vez? —Me interrumpe— Ya hablé con un abogado anoche En realidad ya le había comentado antes un poco sobre los hechos Me dijo que podemos hacer algo al respecto. Como sea, hoy hablaré bien y le mostraré todas las pruebas que hemos reunido.

—¿Hablas en serio?

—Sí, estuve pensándolo mucho y sí, creo que necesitaba un tiempo para analizarlo bien y ese momento ya llegó, tenías razón Beryl. Ahora me voy a bañar porque sino no llego al trabajo.

—Me alegra, al fin. Ah casi lo olvido ¿Sabes donde está el número del delivery de la heladería? A la noche vienen Helen y Gail y

—Imposible. Hoy no quiero visitas. Tengo reunión con los muchachos de la empresa.

—Pero papá

—Nada, no me interesa, otro día Me voy a bañ

—¿Aunque sea puedes dejarme en casa de Gail de ida al trabajo?

—Sí, eso sí puedo

Desaparece de mi vista para dirigirse al baño, voy en busca de mi cartera y entonces el teléfono suena, mi padre grita algo desde la bañera pero no logro entenderlo. Levanto el tubo y entonces escucho una voz que reconozco del otro lado al instante.

—Hola Wesley. ¿Me oyes? Wesley ¿Estas ahí?

Por unos segundos no logro emitir sonido alguno de mi boca pero luego es cuando oigo los pasos de mi padre en la escalera y entonces reacciono.

—Escuchame lo que voy a decirte, no se como has conseguido mi número ni tampoco me interesa saberlo, pero lo único que te pido es que sepas que por el momento no quiero saber de ti, no quiero que hablemos ni nos veamos más... Espero me entiendas. —Respondo casi susurrando y cuelgo de inmediato.

—¿Quién era? —Pregunta mi padre mientras se arregla el nudo de la corbata

—Oye ¿No crees que te bañas demasiado rápido?

—Beryl te he hecho una pregunta

—No, no lo sé, una señora preguntando por un tal ehmm José, ni idea la verdad la gente cada vez está más loca. ¿Ya nos vamos?

DeliciousWhere stories live. Discover now