La forma en la que me amabas era simplemente única.
Nuestra relación iba durando más de lo que yo esperaba. Cada día me enamoraba más de ti Jun. A pesar de que ya casi no nos veíamos a causa de la universidad, siempre buscabas la manera de pasar un tiempo conmigo.
Y eso realmente lo apreciaba.
Era uno de esos días en los que estabas estresado por todos los proyectos y exámenes de la universidad, cuando llegaste a mi apartamento en busca de tranquilidad. Te veías muy cansado y realmente no me gustaba verte así, me preocupabas bastante.
"Jun, descansa un rato. Te ves muy cansado" Acaricié tu cabello.
"No, te he descuidado mucho esta semana Chan. Quiero platicar siquiera un rato con mi novio" Hiciste un puchero y abrazaste mi torso. A veces eras muy necio.
"¡Estoy bien!" Sonreí con la intención de tranquilizarte "Pero estaré mal si te llega a pasar algo por necio, duerme un rato. Anda"
"¡Nope!" En seguida te incorporaste "Estoy bien. Muy bien" Depositaste un beso sobre mis labios.
"Mentiroso" Bufé "Tengo un novio muy mentiroso" Rodeé tu cuello. Sentí como tomabas con una mano mi cintura y con otra mi mejilla.
"¿Mentiroso? Lo digo en serio. Tú me haces sentir perfectamente bien" Me miraste directamente a los ojos y en ese momento sentí fallecer. Me impresionaba el hecho de que pasara el tiempo y siguieras provocando en mí lo mismo que la primera vez que te vi.
"Jun" Mis mejillas se tornaron color rojizo.
"¿Qué pasa Chan?"
"Me encantas" Dicho esto, te besé.
El beso comenzó siendo realmente suave, pero terminó siendo un tanto desesperado. Hacía un par de días que no nos veíamos y por lo tanto no habían besos.
Los besos que estábamos teniendo se volvían cada vez más intensos, siendo honesto estaba perdiendo la cordura. Tus manos comenzaron a recorrer todo mi cuerpo, en ese momento comencé a sentir mi corazón acelerarse aún más.
Bajaste hasta mi cuello para comenzar a depositar besos. Definitivamente estaba muriendo.
Ni siquiera sabía que estaba ocurriendo, me sentía tan bien en ese momento.
En todos estos años de relación siempre intentábamos parar estas escenas porque ambos nos poníamos nerviosos, pero esta vez era diferente, las cosas estaban fluyendo de otra manera.
Parecía que ambos nos necesitábamos.
La sensación que me provocaba el roce de tus labios contra mi piel, era increíble.
Aunque tuve que arruinarlo con mis cosquilleos, terminé soltando una leve risa. Hice que te detuvieras. Estabas realmente sonrojado.
"Lo- Lo siento Chan" Dijiste cabizbajo. Querías ocultar lo sonrojado que te encontrabas. "Tengo que espera-"
"Tonto" Arrugué mi nariz. "No soy un niño pequeño Jun"
"¿Q... Qué?"
"Que llevo esperando mucho tiempo a que pase esto, pero siempre terminas pidiendo disculpas. Me haces sentir que me ves como un niño pequeño" Encogí mis hombros.
"Pero... Si eres mi pequeño" Comenzaste a dejar besos por todo mi rostro. "Lo digo de cariño Chan, eres mi novio y eso lo sé"
No respondí nada. Me encogí de hombros y decidí ponerme de pie para ir en busca de algo que beber, pero rápidamente rodeaste mi cintura y me acercaste a ti.
