¿Una semana? ➳ ; KookMin [Editando]

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Las prendas estaban destrozadas en el pasillo. Un imponente animal, de pelaje negro y brillante como ninguno, estaba a cuatro patas en la entrada del departamento; sus colmillos estaban a la vista de los 3 restantes espectadores que olían la cólera salir disparada de sus poros. Su cabeza firmemente levantada, vista fija en Hoseok, quién por obvias razones, escondió a Taehyung detrás de él. Ambos Alfas estaban impacientes, gruñiendo, esperando que el otro hiciera un mínimo movimiento para lanzarse al ataque

Jungkook en su estado animal era un lobo bastante grande, con un pelaje bellísimo que lograba brillar mil veces más bajo la luz de la luna. Tenía el cuerpo trabajado, por lo cual poseía una fuerza y brutalidad digna de un Alfa. Digna de un líder de manada. Él, no porque en estos momentos fuera un lobo sería un estúpido, al contrario, su agilidad física y forma de pensar aumentaban mil veces más; y al ser un animal, la forma de solucionar los problemas era muchísimo más fácil de lo normal. Pelear hasta que uno de los dos terminara muerto o agonizando era la forma más fácil para mantener paz en una manada. Tenía muy en claro que sí peleaba con Hoseok posiblemente no saldría vivo de ese altercado. Sabía que si se trataba de defender a Taehyung, Hoseok era capaz de pelear hasta que lo mataran.

Jimin, absorto ante la situación, intentó caminar lentamente hacía Jungkook. Escuchar como los gruñidos que simbolizaban amenazas iban de un lado a otro lo estaban poniendo ansioso, nunca imaginó que al llamarlo a través de la marca ocasionaría algo así. Taehyung lo miraba, sus ojos exigían respuestas

—Jungkook —El rubio se acercaba cautelosamente —No hagas nada estúpido, por favor. —Los ojos del animal brillaban en un rojo intenso

—Jimin —El pelirrojo habló llamando su atención —Transformate

—¿Qué?,—Cuestionó —¿De qué hablas?

—Esa sería una opción para calmarlo, tú siendo su Omega eres el único que puede calmar la situación—Hoseok fue el que habló ésta vez, pero aún así no perdía de vista los ojos de Jungkook —La otra sería pelear

—Ni lo sueñes —El Omega posicionado detrás de él fruncío su ceño en total desacuerdo —Primero ese estúpido pasa sobre mí antes de tocarte un puto pelo de la cabeza. No dejaré que te haga daño

De en un momento a otro la pareja ya unida escuchó un crujir de huesos y unos cuantos quejidos que llamaron la atención de ambos. Unos segundos después tenían a un lobo mucho más pequeño que Jungkook intentando mantenerse firme a 4 patas, tenía un pelaje marrón oscuro acompañado de una mancha negra en el ojo derecho.

—Ay, hijo de la gran puta, ¿por qué eres tan tierno hasta cuando eres un puto animal?

—Tae, calmate

—Es que miralo —Se quejó y lo apuntó —Es tan pequeñito que parece un cachorrito, tengo unas ganas tan inmensas de abrazarlo y protegerlo de todo lo malo del mundo.

Jimin, confundido, escuchaba voces a lo lejos. No era capaz de estar estable, hace muchísimo tiempo que no se encontraba a 4 patas. Su sentido del olfato solo distinguió un aroma

Jungkook. Pensó

Dejó que sus torpes patas lo guiaran a la fuente del perfume, cuando la logró encontrar sólo mantenía sus ojos cerrados y se intentaba concentrar en como alguien lo comenzó a lamer pausadamente detrás de las orejas, como restregaba suavemente su cabeza contra su pelaje para impregnarlo con su olor. Una ola de cariño lo invadió completamente 

—¿Por qué no puedes mimarme como Jungkook mima a Jimin?, mira como lo lame y al mismo tiempo lo llena de marcas de olor —Se quejó el pelirrojo —Me siento celoso de su relación y poco querido