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Jimin sintió todo en su cuerpo latir, sentía la fuerza con la cual la sangre corría por sus venas, su mente estaba nublada y lo único que lograba diferenciar con claridad era el aroma del Alfa, su dulce y fresco aroma a chocolate y menta. El menor se mantenía con los ojos cerrados, sintió como el Alfa se iba acercando lentamente hasta la cama, un nerviosismo llenó su cuerpo repentinamente.

Todo dolor de esfumó de su mente en ese instante y se puso a analizar su situación, jamás había estado con alguien antes, ni siquiera había dado su primer beso; ¿Qué debería hacer? Sentía un calor infernal en su estomago que cosquilleaba sofocándolo, poco a poco percibía de nuevo lo que era ese fuerte dolor y no sabia que hacer.

El mayor al notar su cara de preocupación se acerco directamente a Jimin, se sentó junto a él en la cama y acarició lentamente su cabello para luego bajar a su rostro, repartió las suaves caricias tratando de tranquilizar un poco al omega.

—Tranquilo pequeño—Jimin sonrió un poco—, prometo no lastimarte, jamás haría algo para dañarte—se recostó un poco y envolvió en un fuerte abrazo al menor el cual se sintió reconfortado y a salvo en sus brazos.

Vamos, hablaban de Yoongi, ese Alfa que desde pequeño había tenido preferencias por él, siempre le hacía reír con sus tonterías o juegos, le visitaba cuando estaba enfermo y le llevaba sus galletas favoritas para que no estuviera triste; Hablaban de ese mismo Alfa por el cual él cayó enamorado y sabía muy bien jamás le lastimaría.

Jimin tímidamente tomó el rostro del Alfa entre sus manos acariciando levemente la tersa piel del mayor, este sonrió ante el acto del pequeño definitivamente estaba encantado con el chico y jamás lo dejaría ir, Jimin se acercó mas y más al mayor haciendo mas grande las cercanía entre ellos, Yoongi tomo un profundo respiro al tenerlo tan cerca llenándose así de su dulce e hipnótico aroma. Casi como un rayo Yoongi junto su rostro al de Jimin con un sonrisa, acarició la nariz del contrario con la suya haciendo a este sonreír.

—Mmm... Hyung y-yo—Jimin se sentía tonto por balbucear pero la vergüenza que le causaba lo que iba a confesar era mucha.

—Dime Minnie—el mayor no planeaba arruinar su cercanía, amaba estar tan junto a Jimin, desde podías apreciar libremente la belleza de sus ojos, lo suave que era su piel, podías ver ese pequeño diente chueco que de lejos casi no era perceptible. Podías ver lo perfecto que el Omega era, pues si, tenía defectos pero eso era lo que le volvía aun mejor.

—Me da mucha vergüenza hablar—sentía como sus mejillas se calentaron y las imagino con un leve rubor—, es que yo jamás, jamás he estado con alguien antes. De hecho ni siquiera he dado mi primer beso y estoy muy nervioso, no se que hacer.

El alfa dejo salir una carcajada y el omega se ruborizó mas, el mayor dejo un vago beso en cada mejilla del menor para luego cortar la distancia otra vez, pero en esta ocasión casi rozando sus labios.

—Eso no importa pequeño, no debes preocuparte por nada de esto. Yo me encargaré de todo—si Jimin dijera que solo se sintió aliviado después de escuchar las palabras del Alfa estaría mintiendo, se sintió revitalizado toda vergüenza dejo su cuerpo y al fin pudo respirar con calma—, además ¿Te puedo confesar algo?—el omega asintió.

—Saber que soy el primero en estar contigo de esta manera, y saber que soy el único que podrá besar estos labios hace a mi lobo brincar en mi interior, no te imaginas lo feliz que me hace saber esto.—Jiminnie podía ser comparado con un tomate para ese momento, sentía un rostro tan caliente mas la cercanía del mayor no ayudaba.

El Alfa sentía que no podría soportar más, necesitaba probar esos dulces y tentadores labio y sin más, termino de cortar la distancia entre ambos y unió sus labios en un dulce beso, al inicio fue solo un simple y delicado roce pero luego ambos labios se movían acompasados permitiendo a ambos sentir cosquillas en su estómagos, las típicas mariposas, poco a poco se fueron recostando en la cama, el Alfa sobre el omega pero sin cortar el beso.

Yoongi se acomodo encima del menor de manera que su peso no cayera directamente en el pero teniendo la mejor vista que jamás pudo imaginar en su vida. Jimin tenia los ojos cerrados, respiraba con algo de dificultad, sus mejillas estaban tenidas de un rubor rojo brillante y sus rojos labios se encontraban entre abiertos dándole al mayor un mini paro cardíaco, ese día Yoongi se juro jamás dejar ir a su dulce Omega.

Yoongi regreso al acto de nuevo, bajo con calma hasta estar a la altura del rostro del menor, repartió besos por todo este y luego recayó en sus labios, el menor abrió los ojos viendo al mayor con adoración y algo mas detrás de ese profundo iris café que en esos instantes le transmita muchos sentimientos.

Bajo de su rostro dejando leves besos hasta que llego a su cuello, entre la unión de este y su hombro el Alfa se dedicó a dejar suaves besos, de un momento a otro paso su lengua por el lugar sacando un largo suspiro de parte del menor, el mayor siguió con la acción dejando leves marcas en la zona haciendo al omega suspirar.

Con su manos tomo la orilla de la camisa de algodón del Omega y la retiro, pudo apreciar nuevamente el suave torso del menor sintiendose ahora con la libertad de tocar, todo lo que había ahí era suyo y nada mas que suyo, su Alfa rasguñaba en su interior de la emoción, habían encontrado a su omega al fin habían encontrado a su compañero de vida.

Y como siempre Yoongi y su Alfa estuvieron de acuerdo en algo, no podían haberse ganado a un mejor Omega que Jimin pues ese según ellos no existía y se juraron cuidarlo de todo mal, sin importar que, ellos iban a cuidar de ese pequeño chico hasta el final del mundo.


Made Just For Me 🍬 YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora