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El chico dormitaba apacible en su cama, ya llevaba 15 minutos dormido y no había rastros de que el dolor le estuviera molestando, Yoongi había preparado una infusión de manzanilla, canela, algo de menta y miel para ayudarle con el dolor, la cual término guardando para cuando despertara el menor.

Un olor peculiar se percibía en el aire este, al no ser muy fuerte, se sentía algo lejano. Aún con lo poco notable que este aroma era Yoongi sentía a su cuerpo siendo llamado por el mismo; su composición algo dulce y fresca llegaba a las fosas nasales del mayor con capacidad limitada, pero, con un efecto directo. Min bajó a la sala para tomar sus cosas y llevarlas al cuarto de huéspedes (más utilizado por él que por alguien más), sentía como al bajar cada escalón su lobo se removía inquieto y nervioso ¿Qué sucedía, acaso se estaba enfermando también?

Luego de tomar sus cosas y subirlas se dio el tiempo de cambiarse, apenas eran las 5 de la tarde casi las 6, pero Yoongi amaba la comodidad de estar en pijama y nadie la iba a prohibir estar tranquilo y confortable. Con un pantalón de algodón azul y una camiseta blanca salió del cuarto yendo a la habitación del menor; su lobo seguía inquieto poniéndolo algo nervioso, por más Alfa que Yoongi fuese nunca había tenido un problema con su lobo interno, este siempre estaba tranquilo, pero en esos momentos le estaba poniendo los nervios de punta.

Yoongi entro a la habitación de Park viéndolo aun dormido, se sentó en la orilla de la cama y trató de observar si el chico tenía algo mal, posó su mano en el rostro del menor sintiendo como este aún tenía fiebre, Jimin al sentir la fría mano sobre su rostro soltó un suspiro removiéndose lentamente.

—¿Jimin? —Susurró el pelinegro.

—Mhm—el rubio abrió los ojos, fijó su vista en Yoongi y trato de sonreír logrando solamente reflejar una mueca de cansancio—¿Si, Hyung?

—Sigues con mucha fiebre—posó su mano en el cuello del menor sacando un suspiro más sonoro que el anterior, el chico abrió sus ojos apenado y el mayor sólo optó por reír—vamos, debes tomar un baño.

—Y-yo mmm ¿podrías preparar todo mientras yo voy? —el Alfa no lo pensó dos veces y se dirigió al baño a preparar el agua, mientras el omega con dificultad bajaba de la cama, aun adolorido.

Jimin tenía presente en si que ya tenía la edad suficiente para cuidarse solo y necesitaba ser un poco más autosuficiente, pero, disfrutaba el pasara tiempo con el mayor, aun si era bajo el pretexto de cuidarlo. Desde que tenía 10 años y se habían mudado a ese lugar el lobo le había caído muy bien, desde el inicio lograron forjar una amistad sana y divertida; Yoongi jugaba con él, le regalaba dulces y era gentil, con esos pequeños detalles se había ganado el afecto del pequeño rubio.

Yoongi era 3 años mayor que el chico así que en tiempos de escuela apenas y podían verse, sus horarios eran tan apretados y diferentes que no les permitía a ambos amigos pasar el mismo tiempo de calidad que solían pasar en las vacaciones de verano, aun así, se las ingeniaban para poder verse y conversar.

El menor le tenía un singular aprecio al mayor, de hecho, estaba seguro de que sus sentimientos por él iban más allá del respeto o cariño platónico. El lobo amaba al Alfa, de la única manera que él había experimentado en sus pocos años de vida, y eso era más claro que el agua. Lo supo desde los 12, cuando el chico se convirtió en un fuerte Alfa, su aroma lo había maravillado en todo sentido, chocolate y menta; Tan dulce y fresco como su Hyung mismo. Jimin sentía extraño el distinguir con tanta sencillez, aun sin haberse presentado, el abundante aroma ajeno.

Nunca le quiso confesar sus sentimientos por miedo al rechazo, si lo sabía bien, el Alfa se comportaba de una manera cariñosa y protectora con él, sin embargo eso no significaba nada en concreto, en su mente rondaba la idea más obvia para esto, sabía que era cariño de hermanos, después de todo Yoongi era hijo único en ese tiempo, así que no tenía nadie más con quien forjar ese lazo, su manera de actuar lo decía con libertad... eso y nada más.

—¿Minnie? —el mayor llamó desde el baño, a lo que el chico contestó con un "aja"—el agua está lista, ¿ya vienes?

—Si—terminó de acomodar su ropa en la cama y avanzó con la toalla atada a su cintura, sentía algo de frio, mas no le dio mucha importancia a esto. Caminó al baño—Listo, ya puedes salir.

Yoongi observó al menor por un momento que para él fue equivalente a una eternidad; su suave y blanca piel, la cual relucía cual perla, le había embelesado un poco, dentro de él sintió la necesidad de posar sus manos en ésta, aunque fuese solo un instante; sin embargo, se abstuvo, reprendiéndose mentalmente por eso.

—Rayos—le sonrió alejando todo pensamiento incoherente de su cerebro—, yo planeaba ser un muy emocionado espectador—Dijo bromeando con chulería; el menor le golpeo en un hombro refunfuñando ante ese comentario, a lo que el alfa contestó pellizcando una de sus mejillas para luego dejar el lugar.

Jimin entró poco a poco en la bañera, sintiendo como su cuerpo se relajaba ante el suave toque del agua y sus músculos se desentumían, la anterior tensión en estos le causaba un terrible dolor del cual ya se encontraba liberado. Lavó sus brazos, piernas y cabellos con mucha calma y suavidad, el agua no se encontraba caliente, ni siquiera tibia de hecho estaba fría; así lograría bajar la fiebre, mas eso no estaba funcionando; si había ayudado a relajar su cuerpo un poco, pero la fiebre seguía ahí y con cada respiración experimentaba como esta iba en aumento.

El olor en el cuarto se le hacía algo peculiar, despertaba sus sentidos y le confundía pues antes no lo sentía presente. El aroma intensificaba su fuerza al pasar del tiempo. ¿Qué eran esos tonos frescos y dulces que bailaban en su olfato?

Chocolate, menta, dulce y fresco. Jimin prestó atención a la fragancia hasta que supo que era, su memoria había activado sus recuerdos y la respuesta llegó a él como balde de agua fría. Yoongi, ese era el aroma del alfa; Park se concentró en el olor casi pudiendo sentirlo bailar en su lengua.

De repente percibió como la temperatura en su cuerpo elevaba a la vez que sus vellos se erizaban, no sentía que el baño estuviera funcionando por completo, decidió salir del baño, tal vez sería mejor llamar a un médico, se sentía extraño y mareado.

Tomó la toalla y al salir de la tina se envolvió con esta, al llegar a su habitación experimentó el fantasma de los calambres anteriores aparecer de nuevo. Con una extraordinaria rapidez, viendo su situación de salud, tomó una camisa de algodón blanca, un pijama rosa y se vistió tratando de estar preparado por si el dolor regresaba. No quería que Yoongi lo encontrada agonizando del dolor sin algo de ropa cubriendo su cuerpo.

Procedió a recostarse en la cama revisando la hora, no había pasado más de 15 minutos en el baño. Pensó en llamar a Yoongi para avisarle de que el baño frio no había surtido efecto, sin embargo, sintió las suaves sabanas abrazar su cuerpo reconfortándolo, así que la sola idea de dejar su lugar de paz le incomodaba. Sin más, mando un mensaje al mayor avisándole sobre la situación a lo cual él respondió con un "subiré en un instante".

Y así fue, Min se abrió paso al cuarto con dos tazas que contenían el té que antes había preparado para Park. El chico aceptó gustoso la taza con el contenido y se acomodó mejor en la cama, así dejando que Min entrara y se sentara junto a él. Si algo bueno tenía estar enfermo en esos momentos era que su Hyung podía cuidar de él y así se sentía querido y protegido.

El mayor se acomodó junto a Jimin, ambos pusieron una película y mientras se terminaban el té y el mayor analizaba la temperatura del chico se fue el tiempo, conversaron sobre cosas triviales como siempre solían hacer, sintiéndose queridos y reconfortados ante la compañía del otro.

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Gracias por leer

Made Just For Me 🍬 YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora