Una nueva aventura

La cruel realidad

La guerra termino, Voldemort por fin había caído y con él sus seguidores. Todo el mundo mágico celebró por semanas, excepto Harry Potter.

Harry solo podía pensar en una sola cosa: la oferta de aquella hermosa mujer que se encontró en el limbo, después de recibir por segunda vez la maldición asesina. Quien imaginaria que precisamente él era el heredero de las reliquias de la muerte y que ahora se encontraban fusionadas con él. Además, su poder estaba incrementando rápidamente y ahora era inmortal.

El uso de la varita ya no era necesario, con solo pensar en lo que quería hacer o en el hechizo, este se realizaba. Pensó en contarle a sus amigos sobre esto, pero por una extraña razón lo quería mantener en secreto.

Conforme pasaba el tiempo Hermione se dio cuenta que algo pasaba. Poco a poco fue observando como las pociones que le suministraban ya no tenían efecto alguno en él. Además, sentía como la magia alrededor de su amigo era más fuerte y poco a poco iba aumentando.

Asustada por su reciente descubrimiento, se reunió con Ron, Ginny y Molly para contarles. No podían dejar que el cuerpo de Harry eliminara por completo todos los residuos de las pociones que le habían estado suministrando durante tantos años, se iba a dar cuenta de todo. También faltaba que Harry se casara con Ginny o si no perderían todo por lo que lucharon tantos años: la fama y la fortuna de héroe mágico, así como su reconocimiento y ayuda para tener un puesto importante en el ministerio de magia. Por otro lado, Molly y Ron estaban preocupados porque volverían a la pobreza extrema en la que se encontraban antes de conocer a Harry y Ginny perdería al amor de su vida.

Todos estuvieron de acuerdo en no permitir que Harry "despertara" de las pociones, es por eso que entre Molly y Hermione prepararon una poción de Amortentia muy fuerte para dárselo a Harry en la cena, así Ginny se aprovecharía de la poción y seduciría a Harry para obligarlo a casarse con ella.

Ya todo estaba listo y perfectamente planeado, Ronald fue a ver a su "amigo" para invitarlo a cenar a la madriguera; el pretexto Charlie regresaba por unos días. Lo que hizo que Harry comenzara a sospechar ya que Ron no sabía que Charlie y Harry mantenían una buena comunicación vía lechuza.

Un par de días antes, Charlie le dijo a Harry que tenía una misión de reconocimiento fuera de la reserva y que tardaría un par de semanas en regresar. Debido a esto, Harry entro en la mente de su amigo sin que este se percatara de su intrusión.

Fue en ese momento cuando Harry se enteró de la verdad. Como siempre todo el mundo lo quería cerca por su fama y fortuna. Y lo peor de todo, lo traicionaron las personas que consideraba su familia, sus hermanos. Las lágrimas se acumularon rápidamente en sus ojos, pero no permitió que lo viera mal su "amigo", apretando fuertemente los puños logro controlarse y soportar unos minutos más la presencia de Ronald Weasley.

Cuando se quedó completamente solo, no pudo más y dejo fluir toda su magia alrededor de la habitación. Las cosas comenzaron a levitar y a girar a su alrededor con mucha fuerza y un grito desgarrador se escuchó por toda la casa ocasionando que todos los objetos explotaran y cayeran al suelo estrepitosamente.

Poco a poco fue disminuyendo la magia expuesta, escuchando un llanto fuerte y claro lleno de decepción y coraje, todo lo que Harry cargaba desde pequeño. Sin darse cuenta se quedó dormido en la sala de estar. En su sueño volvió a ver a la hermosa mujer que conoció en el limbo. La mujer al verlo abrió sus brazos instándole a que se acercara para abrazarlo.

Harry no lo pensó y sintiéndose como un niño pequeño corrió a refugiarse en esos brazos que lo esperaban, comenzando a llorar nuevamente. La mujer lo consoló como si fuera su hijo, susurrándole palabras de aliento y apoyo hasta que se calmara.

Harry ya más tranquilo comenzó a platicar...

―Perdón por mi comportamiento —dijo disculpándose con un leve sonrojo—, pero me gustaría saber, si ¿aún sigue en pie su oferta de aquella ocasión?

―No tienes nada que agradecer mi pequeño y claro que sigue en pie, pero... en estos momentos ese lugar cuenta con algunos problemas y con una guerra próxima. ¿Aún así quieres ir? ―preguntó con duda la bella dama.

―Sí ―respondió con seguridad―. Tratare de no intervenir en ningún conflicto de aquel lugar. No volveré a dejar que nadie me manipule o me utilice.

―Muy bien mi pequeño, pero... ¿no deberíamos darles una lección a los traidores? ―inquirió con malicia.

― ¡Claro! ―señaló fríamente—. Les quitare mi fortuna y enviare mis recuerdos con lo que vi en los pensamientos de Ronald al ministro de magia.

—Perfecto —expresó con una sonrisa.

Después aclarar el asunto de los traidores, la mujer comenzó a platicarle como era el lugar a donde lo iba a mandar para que empezara una nueva vida. Harry estaba fascinado, iba a conocer a ninjas de verdad y aunque ellos no conocían la magia, utilizaban el chackra para hacer cosas increíbles.

Ambos llegaron a la conclusión de que él debía de hacerse pasar por el líder de un clan e imponer respeto desde el principio, de esta manera estaría enterado de todo. Además, con sus poderes al cien por ciento y las reliquias a su disposición él era el hombre más fuerte y poderoso. Aunque tenía que aprender defensa personal y algunas otras cosas muy útiles que los ninjas hacían para sobrevivir.

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A la mañana siguiente Harry se sentía motivado y contento, por fin iba a abandonar ese lugar donde nadie lo quería Saco los recuerdos de los pensamientos que obtuvo de la mente de Ron y los envió al ministro de magia. También escribió una carta de despedida para Charlie y Andrómeda contándoles todo y explicando su partida. Aunque omitiendo que jamás los volvería a ver.

Más tarde fue a Gringotts a retirar todo lo de sus bóvedas y a cancelar las transacciones, retiros y pagos que realizaba para los Weasley y Hermione. Al regresar a Grimauld Place, habló con Kreacher y le pidió que mantuviera la casa en buenas condiciones ya que Andrómeda Black regresaría a vivir ahí y que de ahora en adelante ella sería su nueva ama. Además de cambiar las protecciones de la casa y de la red flu, dando la orden de que nadie podía entrar.

Kreacher estaba feliz de poder servir a una de las hermanas Black. Así que obedeciendo rápidamente y sin queja alguna se dispuso a realizar sus labores. Al caer la noche, Harry ya estaba listo para partir. Llevaba varias pociones por si tenía alguna dificultas, realizo el hechizo de idioma para no tener problemas al llegar y llevaba varias cosas entre ellas su fortuna y algunos libros que le podrían ayudar.

Exactamente a media noche, una luz blanca y brillante inundo la habitación de Harry, mostrando así la llegada de la mujer que lo consoló.

―Ya estás listo mi pequeño —preguntó con una sonrisa.

―Sí, vamos ―contestó tomando su mochila y acercándose a la dama para tomar su mano.

―Solo me queda desearte mucha suerte y que encuentres lo que tanto anhelas. Tu cuerpo ahora se encuentra libre de cualquier poción, hechizo o maldición que tuvieras y tú magia ha despertado al 100%. Cuídate y se feliz mi pequeño heredero —dijo deseándole lo mejor.

―Muchas gracias —respondió con una sonrisa y un fuerte abrazo.

—Llámame cuando me necesites, ahí estaré para ti siempre —indico regresando el abrazo.

—Y, ¿cómo te llamo? —inquirió con curiosidad.

—Mi nombre allá es conocido como Shinigami —señaló—. Solo tienes que decir esa palabra y me presentare ante ti.

—Muy bien, así lo haré —reconoció con una sonrisa.

Después de la breve charla, una luz volvió a iluminar la habitación haciendo desaparecer a Harry y a la mujer que estaba con él. Iniciando así una nueva aventura donde tenía la oportunidad de ser libre y feliz de todas sus ataduras. 

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NA: Hola!! Espero que les agrade esta historia, es mi primer crossover entre Harry Potter y Naruto, aun no decido las parejas pero cualquier idea es bienvenida.

Saludos...