SOY DIFERENTE (CAMREN G!P)

Último Capítulo

Un año y medio después.

LAUREN POV

Tras la noticia de formar una familia, vendí el departamento y compramos una Casa alejada de la ciudad, en un barrio acogedor que se formaba en su mayoría por parejas jóvenes, con niños pequeños. Eran las 3 de la mañana y estaba en la habitación de mi hijo meciéndolo para que durmiera, era tan hermoso como su madre, tenía la piel trigueña como ella, era su rostro en miniatura, lo único que sacó de mi fueron los ojos, su sonrisa era hermosa, estaba totalmente enamorada de él. Su piel era suave como el algodón y cuando bostezaba, era lo más adorable del mundo, jamás pensé que de una parte de mí podía salir algo tan bello, Camila estaba descansando en nuestra habitación.

Cuando Noah nació estaba en el estudio trabajando, Ally me avisó que Camila estaba con trabajo de parto, salí corriendo y llegué al hospital, de inmediato me pusieron el traje esterilizado y entré a la habitación, tomé la mano de Camila y la ayudé a pujar, al escuchar los llantos de mi bebé comencé a llorar, nunca me hubiera imaginado que algo tan pequeño y frágil podía producir tantas hermosas y nuevas sensaciones, besé a Camila en los labios suavemente cuando le pusieron al bebé en su pecho. Era hermoso, sus manos, su rostro tan dulce, todo en él era perfecto, acaricié sus mejillas rosadas con las yemas de mis dedos, sentí esa conexión tan especial con él, justo como lo hacía ahora para que se durmiera, logré hacer que cerrara sus ojitos, notando su respiración más calmada, suavemente lo dejé en su cuna, besé su frente y lo arropé, tan embobada estaba con mi hijo que no había notado la presencia de Camila apoyada en el marco de la puerta, mirándome con esa dulzura que solo ella podía tener, estaba feliz con mi familia, me acerqué a ella con una sonrisa, la rodeé con mis brazos su cintura y ella con los suyos mi cuello. Comencé a besarla suavemente, casi de inmediato rodeó mi cintura con sus piernas y nos dirigimos a nuestra habitación.

-No puedo dormir sin ti mi amor- dijo susurrando en mi oído- Me haces falta.- sonreí lascivamente mientras la dejaba en la cama

Su mirada reflejaba deseo, el deseo carnal de dos mujeres que se aman con el alma, me coloqué encima de ella abriendo sus piernas, mis manos recorrían sus muslos, hasta llegar a la tela de su ropa interior la cual saqué rápidamente, mientras besaba sus labios, me separé un poco de ella para sacar mi parte superior del pijama, estaba tan hermosa con su sonrisa, volví a besarla, recorrí su cuello con mis labios dándole pequeños toques con mi lengua. Saqué lentamente su pijama, o lo que quedaba de él, dejando todo su cuerpo desnudo debajo de mí, me bajé el bóxer para liberar la presión que ejercía mi pene. Su piel estaba ardiendo y yo quería apagar el incendio, bajé hasta sus senos atrapando cada uno con mi boca, comenzó a gemir, seguí bajando por su vientre, dejando un camino de besos hasta llegar a su centro, los gemidos aumentaban con cada pequeño toque de mi lengua sin llegar a penetrarla, sentí su mano enredarse en mi cabello, mi boca tomó su vagina como si fuera su boca, mi lengua estimulaba su clítoris aumentando el ritmo cada vez un poco más, su mano me apretó contra ella para aumentar la presión, mi miembro estaba totalmente erecto a esa altura, la humedad de su sexo era mayor, me incorporé para besar sus labios, lentamente comencé a penetrarla, estaba excitada, sus gemidos me indicaban que debía aumentar el ritmo y eso hice, gozaba con cada embestida, cada vez más fuerte y más rápido, antes del orgasmo me giré sobre la cama para que ella quedara encima de mí con sus piernas abiertas una a cada lado mí, empezó a cabalgar haciendo círculos con sus caderas en mi miembro que estaban volviéndome loca, agarré sus pechos con mis manos, sus gemidos crecían al mismo tiempo que los míos, el orgasmo se acercaba, su ritmo se aceleraba hasta no poder aguantar más, ambas llegamos al climax al mismo tiempo, su cuerpo se relajó en mí. La abracé fuerte sintiendo su ritmo cardíaco acelerado, era una de las sensaciones más hermosas que podía vivir con ella, era una mujer preciosa, fuerte y delicada a la vez, besé su frente y acaricié su pelo mientras el sueño nos vencía, quería que se quedara allí para siempre, así nos quedamos dormidas sintiendo el calor de la otra en nuestros cuerpos.

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1 año después

Con el nacimiento de nuestro hijo, habíamos postergado nuestro casamiento, pero al fin llegó el día, todo estaba preparado, habíamos elegido hacer la fiesta frente al mar, las mesas y las sillas estaban vestidas de blanco, nuestros padres habían llegado justo a tiempo, estaba nerviosa por ver a Camila caminar hacia mí con su vestido, yo había escogido un traje de smoking negro con un corbatín del mismo color y una rosa en la solapa, mi hermano, Troy y el novio de Mani al lado mío con un traje igual pero de color gris, las damas de honor Dinah, y Normani tenían las tres un vestido ajustado al cuerpo color rosa claro, mi madre al igual que la de Camila, lloraban, mi hijo tenía el mismo traje que yo y se veía adorable, estaba en los brazos de mi padre, estaba nerviosa, las manos me sudaban un poco, intercambiaba unas palabras con el juez que nos casaría cuando comenzó a sonar la música, todos hicieron silencio y se pusieron de pie, al final de la alfombra estaba Camila en los brazos de su padre, realmente estaba preciosa, su vestido era Trabajado en gasa de seda natural, con un muy favorecedor escote holter, totalmente bordado en nácar, piedras y cristales. Escote en la espalda muy bajo, sensual e importante.

Sonreí y las lágrimas comenzaron a caer en cuanto la vi, mi corazón me latía rápidamente, lentamente se fue acercando con su característica sonrisa, una vez más me enamoraba de ella, cuando llegó a mi lado, su padre le besó la mejilla y entregó su mano, suavemente la besé.

-Te amo cielo.

-Te amo mi amor.