SOY DIFERENTE (CAMREN G!P)

Capítulo 11

CAMILA POV

Alexa... ese nombre retumbó en mi cabeza en cuanto Lauren lo dijo, miré a la chica en cuestión, la verdad era una mujer hermosa, tez blanca, pelo rojizo natural, ojos color miel, de aproximadamente 1.70 metros de altura, un cuerpo casi perfecto, nariz respingada, y labios carnosos, tenía puesto un top negro con un escote bastante insinuante, era corto dejaba ver su plano abdomen el cual pude notar que tenía un aro pequeño de diamante en el ombligo y un pantalón ajustado al cuerpo del mismo color, pero sus ojos eran algo apagados, grises, como sin expresión, algo no me gustaba en su mirada, y de su falsa sonrisa, al mirar a Louren tenía expresión de sorpresa, pero no una embobada sino más bien incómoda. De pronto vi que la mujer apoyaba una mano en el hombro de Lauren, y esta se corrió quitándola

-Alexa, ¿Qué haces aquí?- dijo Lauren mirándome por un segundo

-Louren años sin verte-sonrió un poco- ¿cómo has estado?- dijo agachándose para besar en la mejilla a Lauren, la cual esta tampoco acepto

-¿Qué haces aquí pregunte?- Lauren se había puesto bastante nerviosa, pero parecía mas por dolor que por interés en la chica

-Bueno estoy aquí con mi primo- señaló una mesa alejada donde había un chico de espaldas, luego miró hacia a mi haciendo lo mismo que yo hacía con ella, estudiarla- cuando te vi entrar no estaba segura que eras tú ya que estás algo cambiada, pero reconocí tus ojos y dije... si ella es Lauren- dijo algo animada, pero su intención era incomodarme- ¿No nos presentas Lau?- dirigiéndose hacia mí y sonrió falsamente

Lauren me miró frunciendo el ceño por un momento- Camila ella es Alexa, la modelo de bellas artes- la señaló con la mano abierta- Alexa ella es...

-Camila- la interrumpí extendiendo mi mano- su novia- noté la mirada de Lauren algo extrañada

-Vaya- dijo la chica mirando a Lauren- así que tu novia... y yo la chica modelo de bellas artes- una cara de decepción se notó en su rostro- mucho gusto- extendió estrechando su mano suavemente casi como una caricia con la mía pero sin dejar de mirar a Lauren. Otro signo de falsedad pensaba.- bueno tengo que irme- si alguna vez necesitas algo me llamas, sigo manteniendo el mismo número- le guiñó el ojo volviendo a su mesa.

Lauren me miró sin decir palabras, como buscando una respuesta a lo que acababa de suceder- gracias por eso- dijo finalmente

-¿Gracias?- pregunté frunciendo el ceño ladeando la cabeza que estaba un poco baja- ¿Por qué?

-Por... por presentarte como mi novia y hacer que se vaya- dijo algo avergonzada

-No- dije tomando de mi refresco, Lauren no entendió mucho la respuesta, y sonreí levemente- no fue por hacerte un favor Lauren, ella me seguía mirando tratando de entender, tomé otro sorbo.

-¿Qué quieres decir?- buscaba una respuesta en mi rostro

-Que lo hice porque es lo que quiero Lau- dije mordiéndome el labio inferior con una sonrisa- quiero ser tu novia y que me presentes como tal- tomé otro sorbo

Lauren se levantó en el instante del asiento y rodeó la mesa hasta colocarse a mi lado, tomó mi rostro y me besó, me besó tan suavemente pero a la vez tan intenso que solo ella sabía cómo hacerlo, me levantó dejando mis pies a algunos centímetros del suelo, aproveché para rodear mis piernas en su cintura sin dejar de besarla, estaba feliz, sabía que era la indicada para llamarla así. Nunca había estado tan segura de algo como de esto. Sin dejarme en el suelo sacó su cartera y salimos del lugar en la misma posición, entre besos y risas.

Fuimos a su casa, a pesar de ahora estar en el piso, no dejábamos de besarnos, era domingo y no había apuro para nada. Al entrar en su habitación encendió el equipo de música, dejando todas las canciones lentas a través de la historia, eso me encantó, de hecho, siempre me encantó el romanticismo y los detalles que tenía Lauren para conmigo, me trataba como una reina, no necesitaba más hablar con ella para conocerla, sus palabras y sus actos eran transparentes, su alma era buena, era hermosa en todo el sentido de la palabra, cosas muy fuertes me pasaban con ella, sentía que no podía estar lejos de ella, me hacía reír, sonrojarme, suspirar por ella, además tenía un humor excelente, ocurrente. Esa tarde hicimos el amor tres veces, mientras ella me hacía llegar dos veces ella lo hacía una vez, me impresionó su resistencia, al final de ese maratón de amor y sexo nos quedamos dormidas abrazadas sintiendo el calor de la otra, me sentía completa a su lado

Cuando desperté eran las 9.30 de la noche, estaba relajada, adormilada, sin ganas de levantarme, giré y ahí estaba ella, apoyada con su brazo en la almohada y la mano sosteniendo la cabeza, mirándome con esos ojos verdes intensos brillantes, que lograron hacerme sonreír mientras frotaba mi ojo con el puño de la mano y bostezando, sus manos acariciaron mis mejillas mientras ella también sonreía.

-Hola- dije casi en un susurro disfrutando de su cariño, cerrando un poco los ojos

-Hola- contestó sin dejar de acariciarme- ¿Quieres cenar?- iba a contestar que no pero escuché el crujido de mi estómago que me pedía algo de comer- creo que si- notando el mismo ruido- iré a hacer la cena- me besó, abrió las sábanas, para sentarse en el cama tomó un pantalón largo de pijama para colocárselo, al igual que una remera negra algo desgastada. Salió de la habitación no sin antes besarme y preparó la cena.

**

Pasaron dos semanas desde ese día, todos los días estábamos juntas, hacíamos las cosas que hacen las parejas, ya que éramos eso, una pareja formada por dos mujeres, la cual una de ella tenía pene y superficialmente parecía un hombre, pero no, era una mujer y una mujer hermosa por cierto, éramos una pareja diferente.

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