Capítulo 10

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Sentí el candado de mi casillero romper mi pómulo derecho y las lágrimas quemando mis mejillas, mientras sentía una mano en mi cabeza agarrada a mis cabellos golpeando una y otra vez mi cabeza contra este, llegué a sangrar pero no podía soltarme, el aliento de su boca en mi oído gritándome fenómeno, me producía asco, me revolvía el estómago, no podía soltarme, sentía que mis muñecas eran amarradas con fuerza marcándome casi hasta quebrarlas, "te haré la vida imposible" decía esa voz.

Desperté y me sentándome en la cama asustada, con la respiración agitada, el cuerpo transpirado, sentía que el corazón estallaba en mi caja toráxica. Las manos de Camila tomaron de mi rostro para mirarla, estaba asustada al igual que yo

-Lau, tranquila, estás aquí conmigo, estás en tu casa, mírame Lau, mírame por favor iré por un vaso de agua ¿de acuerdo?, ya vuelvo

-No- dije tomándola del brazo- no me dejes por favor- y la abracé, la abracé fuerte, necesitaba de ella.

-Aquí me quedo Lau, aquí me quedo contigo- dijo abrazándome tan fuerte como yo acariciando mi espalda- tranquila- poco a poco me fui calmando, las lágrimas salían sin poderlas contener, hacía mucho tiempo que estas pesadillas habían cesado, pero creo que recordarlo la noche anterior provocó que volvieran.- ¿Estás mejor?- dijo separándose un poco de mi sin soltarme por completo, asentí con la cabeza

-Si... lo siento- agaché la cabeza ante un poco de vergüenza, ella tomó de mi mentón y levanté la mirada cruzándome con la suya.

-Está bien, no tienes que disculparte hermosa-me besó dulcemente lo cual llenó mi alma de paz

-Eres hermosa, Camz...- sonrío ampliamente ante el apodo, no era la primera vez que se lo decía pero si la primera que vi su reacción, le gustaba

-Tú lo eres más- acarició mi mejilla, era la mujer más dulce y comprensiva del mundo

-Te preparé el desayuno- dije secándome las lágrimas y besándola, frunció un poco ceño-¿qué?, ¿Qué pasa?

-¿desayuno?- dijo con una sonrisa- Lau es casi el medio día es más la hora del almuerzo

-Entonces te invito a almorzar, ¿qué te parece?- me levanté de la cama para vestirme,

-Claro... pero...- se miró a si misma- no tengo ropa, necesito que me lleves a casa para cambiarme

-Dalo por echo, espera que me cambie y nos vamos- elegí un pantalón de jean negro recto con una remera del mismo color con diseño de Bob Marley en el frente, ella al no tener otra ropa hasta llegar a su casa se puso el vestido, a lo cual no puse oposición, me encantaba como le quedaba

En poco más de media hora estábamos aparcando en su casa, subimos a su departamento y se cambió la ropa, esta vez se puso un pantalón ajustado de jean, con una blusa negra pegada al cuerpo y unas botas negras, se acomodó el pelo y se colocó un poco de maquillaje, realmente estaba hermosa, sonreí como una boba al verla, se acercó a mi tomó mi rostro y me besó

-Ya estoy lisa- dijo tomando mi mano para salir de allí

-Estás preciosa-no podía dejar de mirarla, ese pantalón la hacía tener un hermoso ir y esa blusa un hermoso venir

**

Llegamos a un retaurant no tan lujoso como el primero, pero si muy lindo y cómodo, elegimos sentarnos en la mesa al lado de la ventana, nos tomamos de las manos sobre la mesa y nos miramos a los ojos, esos ojos cafés me perdían, esa mirada especial, estaba enamorada hasta la médula de esta mujer. La moza nos trajo las cartas, habían comidas al plato pero optamos por la comida rápida

-Yo quiero... una chessburguer, con papas y malteado de fresa- dijo mientras ojeaba la carta

-Lo mismo para mi... pero con refresco de cola por favor- la moza tomó nuestras órdenes y se retiró

-¿Cómo te sientes?- preguntó por el suceso de la mañana

-Mucho mejor... gracias- acaricié su mano y ella sonrió

-Sabes...anoche quería preguntarte algo, pero no me atreví- noté algo de vergüenza en sus palabras.

-Pregúntame lo que sea, anda tíralo- hice un ademán con la mano

-¿Nunca más volviste a verlo?... –fruncí el ceño pero supe a que se refería

-No- dije simplemente- no sé cómo reaccionaría si lo hago, dependerá mucho de las circunstancias supongo

-Entiendo, eres muy valiente- otra vez esa sonrisa

La moza trajo el pedido, y comenzamos a comer y hablar de todo un poco, me contó cosas de Dinah que me hacían reir y mucho, también de Ally, eran muy unidas las tres, aprendí que Ally era bastante religiosa, y Dinah siempre la molestaba. Nuestras charlas se vieron interrumpidas cuando alguien se paró al costado de nuestra mesa

-Lauren... Hola- dijo la persona desconocida hasta el momento, levanté la mirada hacía ella, abriendo los ojos como platos

-Alexa...


SOY DIFERENTE (CAMREN G!P)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt