Run » Bellamy Blake (the100)

12. Somos terrestres pt1

—Será mejor que esas minas funcionen —le dijo Bellamy a Raven con dureza mientras ella trabajaba, sin descanso, en ocultar la pólvora bajo la tierra a las afueras del campamento— Hemos perdido mucha pólvora.

Después de que Octavia me ayudara a curarme los cortes del abdomen y hacerla prometer que no se lo diría a nadie, nos unimos al trabajo junto al resto. Aunque fuera de noche y no se viera nada, la gente trabajaba principalmente en la vigilancia o ayudando a Raven a ocultar las minas en el bosque. La guerra contra los terrestres se nos estaba echando encima, a estas alturas era imposible pararla y quedaban escasas horas para que se produjera el ataque. Tal vez tuviéramos armas de fuego, pero los terrestres nos superaban en número, fuerza, estrategia y práctica; como había asegurado Anya, ese sería nuestro fin. Ellos eran soldados, nosotros no habíamos aprendido nada en los últimos años encerrados.

—¿Quieres venir aquí y probar una? —contraatacó Raven y ambos se miraron, por un momento, con tensión.

Le di una rápida mirada extrañada a Octavia, que se encogió de hombros ante el inoportuno comentario. Raven siempre había sido una persona con genio, por lo que le resté importancia e incluso comprendí que estuviera alterada por todo lo que se nos avecinaba y, además, por la perdida de Finn.

Bellamy abrió la boca para añadir algo más, pero no tuvo oportunidad debido a un disparo que llamó la atención de todos. Di un brinco en el sitio y me giré para buscar el lugar de donde provenía el tiro. Un chico joven, no mucho más mayor que yo, se sobresaltó al igual que nosotros y despertó de su sueño ante tal alarmante ruido.

—¿Qué crees que estás haciendo?

La pregunta de Bellamy sonó como un rugido, y se acercó corriendo hasta él para cogerlo de la camiseta y levantarlo del suelo. El chico se puso más nervioso todavía e intentó zafarse del agarre del tan enfurecido líder, soltando el arma y alzando los brazos con inocencia. Rodé los ojos ante su comportamiento tan brusco y, aunque comprendí que estuviera alterado, consideré que no era la mejor forma de dirigirse a alguien que también lo estaría. Octavia se adelantó y cogió su brazo, tirando de él con fuerza para separarlo. El joven cayó al suelo con un quejido de dolor y me acerqué hasta él para ayudarlo a levantarse.

—Bell, tranquilo —le pidió Octavia, frotándole el brazo de manera cariñosa— La gente ya está lo suficiente nerviosa.

Comprobé que el chico se encontraba bien y sonreí con amabilidad cuando me dio las gracias por recolocarle la chaqueta.

—Los que han estado de guardia todo el día deberían descansar para mañana —propuse, dirigiéndome a ambos hermanos.

Octavia asintió, adelantándose a las quejas de Bellamy, y llamó la atención de todos para dar la orden de que fueran a dormir. El grupo que se encargó de relevar fue el mismo que salió a cazar y, como cada vez me sentía mejor, cogí un arma y me quedé en los límites del campamento, vigilando acompañada de una malhumorada Raven.

—¿Día duro? —pregunté con una pequeña sonrisa, intentando hablar con ella de algo para que se animara.

—Si fuera solo día... —musitó, riéndose de su propia broma.

—¿Por qué no descansas? Llevarás aquí todo el día...

Mi propuesta amable no consiguió alentarla tampoco. Lejos de eso, me ignoró y siguió con su proyecto personal de cubrir el campo de batalla con minas.

—Necesito estar ocupada, distraer mi mente.

Guardé silencio y tomé una profunda respiración, entendiendo cuál era su problema desde el principio. Desde que su relación con Finn empeoró, se había estado dedicando a cualquier labor que requiriera toda su atención antes que afrontar la realidad. Ahora que él no estaba, y que probablemente no volviera a verlo nunca, supuse que sus emociones estarían intensificadas hasta tal punto que no querría hablar con nadie.