Run » Bellamy Blake (the100)

10. El contagio

Observé con ojos cansados el desastroso impacto de la nave. Nadie había pegado ojo en toda la noche y, en cuanto amaneció, un grupo grande partió hasta aquí para intentar buscar supervivientes. Todo estaba quemado y destruido, aún salía humo de algunas piezas y había ropa, brazos y piernas por todo el terreno. Miré a mi alrededor con disgusto, no había quedado ningún superviviente y, aparentemente, habían sufrido una muerte horrible.

Después de la explosión de anoche, la primera persona que acudió en mi búsqueda fue Clarke. Esta se acercó a mí entre lágrimas y lamentos que no pudo controlar ante la posible muerte de su madre. Al verla tan destrozada, no hubo tiempo para el rencor y durante toda la noche intenté convencerla de que fuera fuerte y tuviera esperanzas mientras ocultaba demasiado bien lo asustada, preocupada y asolada que me encontraba.

Posteriormente, Bellamy se acercó a nosotras con el semblante serio después de asegurar que había visto lo que había sucedido. Sus brazos no tardaron en rodear la cintura de Clarke y, al igual que hice yo, intentó tranquilizarla respecto al tema de su madre. Desde ese momento, y durante el resto de la noche, mi ceño estuve fruncido y mi mandíbula apretada.

—No sabemos si Abby iba en la nave Éxodo —murmuré, carraspeando para controlar mi voz temblorosa.

Después de ver la imagen tan grotesca que se alzaba ante mi vista ni yo podía tener esperanzas; solo esperaba que ese no hubiera sido el final de Abby.

—Es miembro del consejo y la mejor doctora del Arca. Ella, Kane y Jaha tendrían asiento en primera fila —sollozó Clarke, sin dejar de mirar una pieza de nave de la cual todavía salía fuego. Se frotó la nariz con la manga de la chaqueta y tomó una fuerte respiración, intentando dejar de parecer triste.

Abrí la boca para contestar cuando escuchamos una explosión relativamente cerca de nosotras. Miré a Clarke con preocupación y subí con rapidez la pequeña montaña de piezas de nave destruidas que quedaban, buscando por todo el terreno el lugar en el que se había generado la explosión, rezando porque no hubiera heridos. No muy lejos de nosotras, Raven lanzaba piedras que, al tocar el suelo, explotaban con fuerza.

—¿Qué haces? —pregunté, elevando mi tono de voz tanto que se sobresaltó

Tenía los ojos abiertos como platos al ver la locura que estaba haciendo y el ceño tan fruncido que me dolía la frente.

—He encontrado algo interesante. ¡Despejad el área! ¡Cogeremos esto para llevarlo al campamento! —le gritó a los chicos que había traído Bellamy y todos se pusieron a trabajar en ello menos Clarke y yo, que seguíamos mirando todos los restos de personas, rezando porque Abby estuviera bien.

Al caer la noche y volver al campamento, Octavia nos recibió muy alterada, especialmente a mí, que lideraba la marcha. La antorcha del chico que la acompañaba me iluminó la cara y casi pude sentir el calor reconfortante de la hoguera contra mi nariz fría. Octavia me agarró del brazo con fuerza y me miró con el ceño fruncido, bastante preocupada. Le devolví el gesto, esperando a que me dijera que pasaba, pero no habló, simplemente gesticuló con los labios el nombre de Lincoln.

—¿Qué pasa, Octavia? —preguntó Bellamy, acercándose rápidamente a ella.

Apreté los labios para no contestar y, aunque sabía que Octavia hubiera preferido que lo hiciera yo por cómo me miró, estaba decidida a no dirigirle la palabra a su hermano. Sabía que estaba siendo orgullosa, y después de ver lo que había pasado con la nave Éxodo y sabiendo que se nos avecinaba una guerra lo último que quería era ignorar a alguien, por si era la última vez que lo veía. Aun así, él había sido el primero en reaccionar de esa manera así que si eso era lo que quería... así sería.