–Sí, sí... Entiendo –Respondió de mala gana.

A veces su amiga era una molestia.

–Nunca escuchas mis consejos –Le repitió.

Apretó los labios mientras tomaba el lapicero que Hana dejo sobre la mesa.

–Si sigues de esa manera tu novia podría romper contigo –Se burló –Quizás hoy –Inquirió.

Es cierto... Ella aún no lo sabía.

–Gracias por tu preocupación pero ya rompimos.

Hana lo miró sorprendida, quizás porque estaba sorprendida o arrepentida por sus palabras. No lo sabía pero alguna de las dos debía ser.

Sin embargo era justo como le había dicho, ayer cortó con su novia. Algo que Jimin ya se esperaba e incluso él mismo se preguntaba cuando pasaría.

Solamente esperaba por el momento en el que ella se hartara de él. Garabateó algunas cosas mientras le explicaba a Hana el motivo de la separación. Era un tema que le dolía tocar pero cuando hablaba con ella de alguna manera se sentía mejor.

Cabe aclarar que la molestia se debía al motivo más no a la chica.

–Me dijo que no era la persona que ella pensaba –Sonrió.

Era un tema que tanto él como Hana conocían a la perfección. Sus anteriores relaciones fracasaron porque las chicas siempre presuponían cosas de él.

La historia era más o menos así: las chicas se declaraban con él, Jimin las aceptaba pero al final terminaban decepcionándose porque no era el chico que ellas pensaban. ¿Qué podía hacer respecto a eso?

–Tu cara es una estafa –Ironizó.

Creo que intentaba mejorar su humor pero eso no lo hacia sentir mejor. De acuerdo a sus palabras su personalidad no coincidía con su físico.

–Cuando tensas el arco te ves perfecto.

Jimin no estaba de acuerdo con ella pero era cierto que al poner una flecha entre su arco y sus manos sentía una paz irremplazable. De hecho era una de las actividades que más disfrutaba hacer, dejando de lado que tuviera que hacerlo para permanecer con la beca que le ofreció la escuela.

–El problema es que hay una gran diferencia entre esa perfección física y tu personalidad.

Y aunque al principio Jimin no lo aceptaba, terminó dándose cuenta que su rostro provocaba que las chicas fantasearan con el chico que no era.

Por si fuera poco, las chicas en este instituto eran muy mimadas a comparación de otros institutos porque no sabían mucho del mundo exterior y se debía porque hasta hace poco era un colegio mixto.

Así que las chicas duplicaban también la población de chicos y las ideas que tenían sobre ellos eran muy extrañas.

Buscaban la perfección del chico que encontraban en los libros o series, lo que claramente no existía en el mundo real y al final se decepcionaban cuando conocían al Jimin real.

–Me consideraré con suerte si salgo con alguien como tú –Le dijo jugando.

–¡Oh¡ ¿Por qué no intentas salir conmigo? –Jimin levantó el rostro al instante.

Hana le sonreía.

–¡Claro! ¿Por qué no? –Ella frunció el ceño –¡De ninguna manera!.

Park no pensaba que era tan mala idea, pues una chica realista como ella era perfecta para él aunque su amiga no estaba de acuerdo.

–Vale, lo sabía desde un principio –Le devolvió una sonrisa.

Seven Days [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora